The SARS-CoV-2 pandemic is a global health emergency and we need to know more about it. Patients with cardiovascular risk and previous kidney risk have been identified as especially vulnerable for greater morbidity and mortality when they suffer from COVID-19. A considerable proportion of patients can develop a vascular lesion in the context of the disease that entails a greater lethality. Cardiovascular and renal complications represent a problem and, probably in the near future, may pose a threat to patients who have survived COVID-19. As physicians, we cannot forget that during an epidemic like this, other chronic diseases are present, and patients continue to require care. We are obliged to monitor even more intensely their treatments and control degree. Furthermore, we must not forget that urgent situations continue to arise in this pandemic situation and require prompt attention. In this current situation, it is very likely that many patients, out of fear, have not sought medical attention. The situation during the epidemic and the uncertainty of the post-COVID-19 period, requires intensification in the control and monitoring of cardiovascular and kidney disease in our patients. Primary care constitutes a key level of care for the care of the population with cardiovascular disease. Likewise, and in the face of this new health scenario, we need to promote the prevention and control measures that emanate from the studies currently underway. Now, more than ever, we need research, crucial to improve the cardiovascular and renal prognosis of our patients.
La pandemia SARS-CoV-2 es una emergencia sanitaria global y necesitamos conocer más sobre ella.
Los pacientes con riesgo cardiovascular y renal previo se han identificado como especialmente vulnerables para una mayor morbimortalidad cuando sufren la COVID-19, y una proporción considerable de pacientes pueden desarrollar una lesión vascular en el contexto de la enfermedad que conlleva una mayor letalidad. Las complicaciones cardiovasculares y renales representan un problema, y es probable que en un futuro próximo puedan suponer una amenaza para los pacientes que han sobrevivido a la COVID-19.
Como médicos no podemos olvidar que durante una epidemia como esta otras enfermedades —crónicas— siguen presentes, y los pacientes continúan precisando atención. Estamos obligados a vigilar de una forma incluso más intensa sus tratamientos y el grado de control. Además, no debemos olvidar que las situaciones urgentes siguen presentándose en esta situación de pandemia y precisan atención rápida; en esta situación actual es muy probable que muchos pacientes, por miedo, no hayan buscado atención médica.
La situación durante la epidemia y la incertidumbre de la época post COVID-19 exige la intensificación en el control y seguimiento de la enfermedad cardiovascular y renal de nuestros pacientes. La atención primaria constituye un nivel asistencial clave para el cuidado de la población con enfermedad cardiovascular. Del mismo modo, y ante este nuevo escenario sanitario, necesitamos impulsar las medidas de prevención y control que emanen de los estudios actualmente en desarrollo. Ahora más que nunca necesitamos la investigación, crucial para mejorar el pronóstico cardiovascular y renal de nuestros pacientes.
Keywords: COVID-19; Cardiovascular disease; Chronic kidney disease; Enfermedad cardiovascular; Enfermedad renal crónica; Morbidity; Morbilidad; Mortalidad; Mortality.
Copyright © 2020 Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Publicado por Elsevier España, S.L.U. All rights reserved.