Integrated treatments are often recommended for adolescents with substance use disorders (SUD) and comorbid pathologies. This study aims to compare the effectiveness of two different intervention programs (integrated and parallel) and to investigate treatment outcome predictors. Seventy-five adolescents (13-17 years old) with substance use and comorbid disorders referred to our outpatient program were randomized to integrated (n = 33) or parallel (n = 32) treatment groups. Their sociodemographic variables, psychopathology, substance use problems, and global functioning were assessed at baseline and 12 months after treatment initiation. Both treatments were associated with positive pre-post changes in several outcome variables (severity of school, family, and psychiatric problems; global functioning; and stage of change). Integrated treatment showed better outcome on adherence (χ2 = 14.328; p > .001) and a composite global measure based on the severity of drug-related problems (χ2 = 8.833, p = .003). Following an adaptive treatment strategy, we offered patients who dropped out of parallel treatment (n = 12) the possibility of entering integrated treatment. Eleven of them accepted and constituted a third comparison group (parallel-to-integrated). Multivariate logistic regression analysis showed that the likelihood of a positive global treatment outcome increased with integrated or parallel-to-integrated treatment, internalizing or mixed comorbid disorders, older age, and fewer legal issues. Integrated treatment showed better adherence and global treatment outcomes than parallel treatment in adolescent patients with dual disorders. Older age and fewer legal issues were also related to a positive global treatment outcome.
Los tratamientos integrados suelen recomendarse para adolescentes con trastornos por uso de sustancias (TUS) y patologías comórbidas. Este estudio compara la eficacia de dos programas de intervención (integrado y paralelo) e investiga factores predictores de resultados del tratamiento. Setenta y cinco adolescentes (13-17 años) con TUS y trastorno comórbido, remitidos a un programa ambulatorio, fueron asignados aleatoriamente a un tratamiento integrado (n = 33) o paralelo (n = 32). Se evaluaron variables sociodemográficas, psicopatología, consumo de sustancias y funcionamiento global al inicio del tratamiento y 12 meses después. Ambos tratamientos se asociaron con cambios positivos pre-post en diferentes variables (problemas escolares, familiares, psiquiátricos, funcionamiento global y estadio de cambio). El tratamiento integrado mostró mejores resultados en adherencia (χ2 = 14,328; p > ,001) y en una medida global compuesta basada en la gravedad de problemas relacionados con drogas (χ2 = 8,833; p = ,003). Siguiendo una estrategia de tratamiento adaptativa, ofrecimos a los pacientes que abandonaron el tratamiento paralelo (n = 12) la posibilidad de entrar en el integrado. Once aceptaron, constituyendo un tercer grupo de comparación («paralelo a integrado»). El análisis de regresión logística multivariante mostró que la probabilidad de resultado global positivo aumentaba en los pacientes de los grupos integrado y «paralelo a integrado», con trastornos comórbidos internalizantes o mixtos, mayor edad y menores problemas legales. El tratamiento integrado mostró mejor adherencia y resultados globales que el paralelo en adolescentes con patología dual. Una mayor edad y menos problemas legales también se relacionaron con un resultado global positivo.