The article analyzes the fight against COVID-19 in three Latin American countries: Argentina, Brazil, and Mexico. A multiple case study was carried out in a comparative perspective, based on a bibliographic review, documentary analysis, and secondary data, considering characteristics of the countries and the health system, evolution of COVID-19, national governance, containment and mitigation measures, health systems response, constraints, positive aspects and limits of responses. The three countries had distinct health systems but were marked by insufficient funding and inequalities when hit by the pandemic and recorded high-COVID-19 mortality. Structural, institutional, and political factors influenced national responses. In Argentina, national leadership and intergovernmental political agreements favored the initial adoption of centralized control measures, which were not sustained. In Brazil, there were limits in national coordination and leadership related to the President's denialism and federative, political, and expert conflicts, despite a universal health system with intergovernmental commissions and participatory councils, which were little used during the pandemic. In Mexico, structural difficulties were associated with the Federal Government's initial reluctance to adopt restrictive measures, limits on testing, and relative slowness in immunization. In conclusion, facing health emergencies requires strengthening public health systems associated with federative, intersectoral, and civil society coordination mechanisms and effective global solidarity mechanisms.
El artículo analiza la lucha contra el COVID-19 en tres federaciones latinoamericanas: Argentina, Brasil y México. Se realizó un estudio de casos múltiple en perspectiva comparada, basado en revisión bibliográfica, análisis documental y de datos secundarios, teniendo en cuenta: las características de los países y del sistema de salud, la evolución del COVID-19, la gobernanza nacional, las medidas de contención y mitigación, la respuesta de los sistemas de salud, los factores condicionantes, los aspectos positivos y los límites de las respuestas. Los tres países tenían sistemas de salud diferentes, pero marcados por financiación insuficiente y desigualdades, cuando afectados por la pandemia, y registraron una alta mortalidad por COVID-19. Las respuestas nacionales se influyeron por factores condicionantes estructurales, institucionales y políticos. En Argentina, el liderazgo nacional y los acuerdos políticos intergubernamentales favorecieron la adopción inicial de medidas de control centralizadas, que no se sustentaron. En Brasil, hubo límites en la coordinación y liderazgo nacional, relacionados con el negacionismo del presidente y los conflictos federativos, políticos y con expertos, a pesar de existir un sistema de salud universal que tiene comisiones intergubernamentales y consejos participativos, poco utilizados en la pandemia. En México, las dificultades estructurales se asociaron con la renuencia inicial del gobierno nacional en adoptar medidas restrictivas, límites en las pruebas y relativa lentitud en la vacunación. Se concluye que para enfrentar emergencias sanitarias hay que fortalecer los sistemas públicos de salud asociados con mecanismos de coordinación federativa, intersectorial y con la sociedad civil, así como mecanismos efectivos de solidaridad global.