Juan Luis Saldaña Periodista y escritor
OPINIÓN

Política mediática: Pinocho lo arregla

Regenerados democráticos en un congreso.
Regenerados democráticos en un congreso.
Pexels
Regenerados democráticos en un congreso.

Dice el ministro Urtasun que por fin en nuestra democracia se va a hacer política mediática. El ministro de cultura estaba muy feliz en la presentación del Plan de Acción por la Democracia para reforzar la transparencia, el pluralismo y el derecho a la información en el que, por cierto, competencialmente, no pinta nada. Habría que reflexionar sobre la oportunidad de este tipo de presentaciones de proyectos que necesitan un acuerdo del parlamento y la modificación de un buen número de leyes.

Sería conveniente esperar a que todo estuviera más maduro y asentado. Actualmente, resulta muy complejo que este proyecto se convierta en realidad y que todo el aparato legislativo apruebe o convalide cambios tan significativos. Hay quien habla de cortina de humo, aunque esto pasa siempre. Las palabras control y regeneración se utilizan con demasiada alegría, como si trajeran por sí mismas la justicia y la equidad. Quizá lo que aportan es más de lo mismo: poder e impunidad para los que mandan y menos libertad para los que tienen el compromiso de ejercer de contrapeso.

La regeneración siempre es para los demás. Proponer como obligatorias actividades que no se hacen nunca es sorprendente. No estaría de más recordar que en algunas comunidades autónomas, las empresas que más periodistas tienen en plantilla son los gobiernos autonómicos. No se habla mucho de este tipo de control, de este filtro informativo que protege al poder político y que se compra a golpe de talonario, pero esa sí que es política mediática de la buena o, quizá sea otra cosa peor.

La regeneración siempre es para los demás.

Controlar al que tiene por obligación controlarte es un ejercicio muy antiguo. Contratar, comprar, seducir, asustar, amenazar, relegar o perseguir al que investiga y cuenta las noticias es una tentación y, lo vemos a diario -miren el testimonio del periodista Alandete y los gritos que recibió en su día del presunto regenerador para cambiar un titular- de diferentes formas. La idea de veracidad se diluye ante una ficción.

Los Acta Diurna durante el Imperio de Augusto se manipulaban a gusto del emperador, Darío I del Imperio Persa controlaba la narrativa oficial mediante mensajeros reales y monumentos como la inscripción de Behistún, Napoleón redujo la prensa de setenta a cuatro periódicos y ya conocemos los ejemplos de los regímenes totalitarios del siglo XX con sus censuras y sus medios afectos. Regenerar es una palabra muy seria. Su etimología no aguanta esta pantomima. Querer controlar la información es una batalla perdida. Pinocho no debería dar lecciones de sinceridad. Pinocho no debería jugar con fuego.

Juan Luis Saldaña
Periodista y escritor

Colecciono coca colas falsas en lata y hago fotos a las bolsas de plástico en los árboles. He publicado libros de poemas y relatos. Mi última novela es "Hilo musical para una piscifactoría". Se llevó al cine bajo el título de "Miau". He sido redactor en prensa, presentador en tele y radio y ahora me piden que opine. Licenciado en derecho, MBA, máster en periodismo y doctor en comunicación e información. He tenido una agencia de marketing, alguna experiencia de éxito en comercio electrónico y doy clases en algún máster sobre esto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento