Diferencia entre revisiones de «Títeres»
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=== Una opinión de Jovellanos ===
[[Gaspar Melchor de Jovellanos]], uno de los más sensibles [[Ilustración|ilustrados]] españoles del {{siglo
{{Cita|"Acaso fuera mejor desterrar enteramente de nuestra escena un género expuesto de suyo a la corrupción y a la bajeza, e incapaz de instruir y elevar el ánimo de los ciudadanos. Acaso deberían desaparecer los ''títeres'' y ''matachines'', los ''payasos'', ''arlequines'' y ''graciosos del baile de cuerda'', las ''linternas mágicas'' y ''totilimundis'' y otras invenciones que, aunque inocentes en sí, están depravadas y corrompidas por sus torpes accidentes. Porque ¿de qué serviría que en el teatro se oigan sólo ejemplos y documentos de virtud y honestidad, si entre tanto, levantando su púlpito en medio de una plaza, predica ''don Cristóbal de Polichinilea'' su lúbrica doctrina a un pueblo entero, que, con la boca abierta, oye sus indecentes groserías? Mas si pareciese duro privar al pueblo de estos entretenimientos, que por baratos y sencillos son peculiarmente suyos, púrguense a lo menos de cuanto puede dañarlo y abatirlo."|Jovellanos, 11 de junio de 1796}}
=== La Tía Norica y «Els Quatre Gats» ===
Más allá de las censuras del ilustrado Jovellanos, los títeres, que casi siempre estuvieron en manos de artistas extranjeros, sobre todo italianos, decayeron a finales del {{siglo
=== Benavente, Valle-Inclán, Lorca y Grau ===
La reunión en Madrid de artistas e intelectuales de toda España rescató del olvido el arte titiritera durante las primeras décadas del {{siglo
El panorama literario-titiritero en España puede completarse con los trabajos de [[Augusto Martínez Olmedilla]] (''Teatro de marionetas'', 1920);<ref>{{cita libro | apellido={{versalita|Martínez Olmedilla}} |nombre=Augusto|título=Teatro de marionetas |url= https://books.google.es/books/about/Teatro_de_marionetas.html?id=BblfAAAAMAAJ&redir_esc=y |fechaacceso=17 de enero de 2018|idioma=es |año=1920 |editorial= Alrededor del mundo |ubicación= }}</ref> [[Tomás Borrás]] (''Fantochines'', 1923); [[Eduardo Blanco Amor]] (''Farsa para títeres'', publicadas ya en el [[exilio español|exilio]], en 1953); [[César Muñoz Arconada]] (''Tres farsas para títeres'', 1935); y [[Rafael Alberti]] (''La pájara pinta'' y ''Bazar de la providencia'', de 1926 y 1934, respectivamente).{{sfn|Huerta|2005|p=693}}
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Hay cuatro técnicas mayores en la manipulación de títeres:
* [[Títeres de guante]], también llamados de "funda", de [[guiñol]], [[títeres de cachiporra|de cachiporra]], ''fantoche'' o títeres habitables, de manipulación directa y desde abajo. Existen muchas variantes y es sin duda la técnica que mejor ha subsistido, como lo demuestra el éxito en televisión de los shows de [[Jim Henson]].
[[Archivo:Don Quixote Chapter XXVI 1.jpg|thumb|Títeres de cuerda (más tarde conocidos como "marionetas") en el Capítulo XXVI del [[Quijote]], según la ilustración hecha por [[Gustavo Doré]] en la segunda mitad del {{siglo
* [[Títere de varilla|Títeres de varilla]] o [[Wayang kulit|títeres ''javaneses'']], de origen oriental ([[Indonesia|indonesio]]), considerados un paso intermedio entre el guante y la marioneta. El titiritero usa las dos manos para un solo muñeco, una introducida en él y otra para manipular desde abajo las varillas de los brazos.
* [[Títere de sombra|Títeres de sombra]], o por lo general ''de varillas'', son figuras planas articuladas (de cuyas articulaciones salen finas varillas para su manipulación), [[traslúcido|traslúcidas]], [[opaco|opacas]] o coloreadas. El titiritero se sitúa tras una pantalla blanca iluminada por una luz posterior, y pegando la figura a la tela le trasmite movimientos que los espectadores verán como [[sombras chinescas]]. Es una de las técnicas más imaginativas y la que más estimula la creatividad del público. Se les atribuye origen [[indostán]]ico y han arraigado en la tradición cultural popular de países como [[Indonesia]], [[Turquía]], [[China]] y la [[India]].
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