Milagros de Jesús

narración bíblica

Los milagros de Jesús son hechos sobrenaturales que se le atribuyen a Jesucristo en el curso de su vida terrenal y que han sido recopilados en el Nuevo Testamento de la Biblia. Estos milagros se pueden clasificar en cuatro grupos: curaciones, liberaciones, resurrección de los muertos y el control sobre la naturaleza.[1][2]

La tormenta en el mar de Galilea de Rembrandt. Hace referencia al episodio bíblico replicado en los tres evangelios sinópticos en el que Jesús calma la tempestad (Marcos 4,35-41; Mateo 8,23-27; Lucas 8,22-25).

El número exacto de los milagros depende de cómo se cuentan los milagros; por ejemplo, en el milagro de la hija de Jairo, donde una mujer se cura y una niña es resucitada, pero los dos acontecimientos son narrados en los mismos párrafos de los Evangelios, y por lo general de forma conjunta. Hechos simbólicos, como el que la niña tuviera doce años y que la mujer hubiera estado enferma durante doce años, han sido objeto de diversas interpretaciones.

Según los Evangelios canónicos, estos milagros causaban la indignación de los escribas y los maestros de la ley judía.[3]​ Por eso, los escribas, fariseos y otros contemporáneos suyos los atribuyeron a una confabulación con Belcebú u otra entidad demoníaca. Jesús se defendió enérgicamente de estas acusaciones.[4]​ Según los relatos evangélicos, Jesús no solo tenía el poder de expulsar demonios, sino que transmitió ese poder a sus seguidores.[5]​ Incluso se menciona el caso de un hombre que, sin ser seguidor de Jesús, expulsaba con éxito demonios en su nombre.[6]

En los evangelios sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas), Jesús se niega a dar una señal milagrosa para probar su autoridad.[7]

Según lo escrito en Mateo 11:20-24, Corozaín, Betsaida y Cafarnaún —también llamada Capernaúm— son las ciudades donde Jesús realizó la mayor parte de sus milagros a pesar de que no se arrepentían de sus pecados.[8]

Según Juan 14:10-14, Jesús les pide a los apóstoles que crean por esas obras porque es el Padre (Dios) quien las realiza en Él. También les dice que todo lo que pidan al Padre en su nombre Él lo hará, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.[9]

Para muchos cristianos y musulmanes, los milagros son hechos históricos reales.[10][11][12]​ pero también desde la Ilustración, muchos eruditos han adoptado un enfoque muy escéptico a las afirmaciones sobre los milagros.[13]

Tipos y motivos

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En la mayoría de los casos, los autores cristianos asocian cada milagro con enseñanzas específicas que reflejan el mensaje de Jesús.[14]

En Los milagros de Jesús, H. Van der Loos describe dos categorías principales de milagros atribuidos a Jesús: los que afectaban a las personas, por ejemplo, el Ciego de Betsaida y se llaman "curaciones", y los que "controlaban la naturaleza", por ejemplo, Caminando sobre el agua. Los tres tipos de curaciones son las curaciones en las que se cura una dolencia, los exorcismos en los que se expulsan los demonios y la resurrección de los muertos. Karl Barth dijo que, entre estos milagros, la Transfiguración de Jesús es única en el sentido de que el milagro le sucede al propio Jesús.[15]

Según Craig Blomberg, una característica compartida entre todos los milagros de Jesús en los relatos evangélicos es que entregaba los beneficios gratuitamente y nunca pedía ni aceptaba ninguna forma de pago por sus milagros de curación, a diferencia de algunos sumos sacerdotes de su época que cobraban a los sanados.[16]​ En Matthew 10:8 aconsejó a sus discípulos que sanaran a los enfermos sin pagar y afirmó: gratis habéis recibido, dad gratis[16]

No siempre está claro cuando dos milagros reportados se refieren al mismo evento. Por ejemplo, en la curación del criado del centurión, los Evangelios de Mateo Mt 8:5-13 y LucasLk 7:1-10 narran cómo Jesús curó a distancia al criado de un centurión en Cafarnaúm. El Evangelio de JuanJn 4:46-54 tiene un relato similar pero ligeramente diferente en Cafarnaúm, y afirma que fue el hijo de un funcionario real el que fue curado a distancia.

Milagros en los Evangelios Canónicos

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Imagen del libro de horas Les Très Riches Heures, donde se muestra a Jesús curando un endemoniado

Milagros sobre curaciones

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Siete enfermedades causadas por demonios

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  • Exorcismo del demonio de Gerasa: Estaba poseído por muchos espíritus inmundos que se hacían llamar Legión, que fueron expulsados y entraron en una piara de cerdos, que corrieron pendiente abajo hacia el mar y murieron todos. Jesús exorciza a un hombre poseído. Cuando Jesús pregunta el nombre del demonio (encontrar el nombre del demonio poseedor era una importante herramienta tradicional de los exorcistas), dijeron que era Legión porque eran muchos.[17][18]

[19]

También hay breves menciones de otros exorcismos, como los siguientes:

Cinco curaciones de paralíticos

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En un cuadro de Gabriel von Max, representación de Jesús sanando a un niño (Imposición de manos).
  • La curación del criado del centurión en Cafarnaúm (Mt. 8:5-13, Lc. 7:1-10): Fue curado a distancia por petición y gracias a la fe del centurión. No está claro si el relatado en el Evangelio de Juan es el mismo milagro, ya que el beneficiario es en este caso el hijo de un cortesano, aunque los detalles de la narración son idénticos.
  • Curación de la mujer encorvada. La mujer en la sinagoga que estaba encorvada y no podía enderezarse (Lc. 13:10-17): esta curación tuvo lugar también en sábado y en una sinagoga, por lo cual Jesús fue criticado.

Cuatro curaciones de ciegos

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Dos curaciones de leprosos

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Otras seis curaciones

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Jesús y la suegra de Pedro, escena de la abadesa Hitda de Meschede

Curaciones hechas de modo genérico

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Además de las ya mencionadas curaciones, hay pasajes que hacen referencia a ocasiones en que Jesús curó de modo genérico diversas enfermedades. Se mencionan seis a continuación:

Diez milagros sobre la naturaleza

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La multiplicación de los panes. Retablo de 1870, Iglesia de la natividad de María, Ravensburg, Alemania

Jesús obró también, según los evangelios, diez prodigios de sobre las fuerzas de la naturaleza, en los que se pone de manifiesto la obediencia de ellas a su autoridad.

  • Maldición de la higuera (Mt. 21:18-22): Secó la higuera ordenándole que nunca más tuviera fruto. Este milagro muestra la importancia y el poder de la fe. Jesús afirma que con fe se pueden mover montañas.
  • Las Bodas de Caná (Jn. 2:1-12): Donde convirtió el agua en vino. De acuerdo al Evangelio según San Juan, fue el primer signo realizado por Jesús al inicio de su ministerio público, y fue efectuado a pedido de la Virgen María, su madre.

Cuatro milagros sobre resurrección

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La resurrección de Lázaro por Giotto di Bondone (siglo XIV).
  • La Resurrección de Jesús (Mt. 28:1-10, Mr. 16:1-8, Lc. 24:1-12). Los anteriores milagros denominados vulgarmente "resurrecciones" son en realidad "reanimaciones", es decir, un retorno a la vida anterior (la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naí, y Lázaro). La resurrección de Jesús representa el triunfo definitivo sobre la muerte, pues "una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; desde ahora la muerte ya no tiene poder sobre él" (Romanos 6:9). Para los cristianos, la resurrección de Jesús es la que define su divinidad.

Milagros encontrados fuera del Nuevo Testamento

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Milagros en los evangelios apócrifos

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Evangelio de la infancia de Tomás

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  • Gorriones hechos con barro (parte II): Se lee que Jesús a los cinco años de edad dio vida a doce gorriones hechos con barro un día sábado.
  • Resurrección del niño caído en una terraza (parte IX): Acusan a Jesús de haber hecho caer al niño y Jesús lo resucita.
  • Resurrección del joven que cortaba leña (parte X): Murió desangrado al cortase la planta del pie con el hacha, Jesús lo resucitó y las multitudes se asombraron y le admiraban.
  • Jesús en la fuente (parte XI): Jesús tenía seis años de edad.
  • Multiplicación del grano de trigo (parte XII): Jesús tenía ocho años de edad y alimentó a todos los pobres de la aldea al recolectar y moler la siembra de un grano de trigo.
  • Milagro de las dos piezas de un lecho (parte XIII): Jesús ayuda a su padre José con el encargo de hacer un lecho.
  • Jesús enferma y cura a su segundo maestro (partes XIV-XV): José le llevó a este maestro, al que Jesús maldijo porque este le pegó en la cabeza. Luego lo curó al oír el buen testimonio que decía su tercer maestro sobre Él.
  • Cura a Jacobo de la mordedura de una víbora (parte XVI): La víbora lo mordió en la mano, Jesús sopló sobre la herida y la víbora quedó muerta.
  • Resurrección de un niño (parte XVII): Jesús le tomó del pecho y le ordenó que reviviera. Era un niño de su vecindad.
  • Resurrección de un hombre (parte XVIII): El hombré resucitó y le adoró y la gente quedó impresionada.

Libro de Mormón

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El Libro de Mormón, uno de los textos religiosos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días,[23]​ registra múltiples milagros realizados por Jesús. En algún momento poco después de su Ascensión, El Libro de Mormón registra que Jesús desciende milagrosamente del Cielo y saluda a un gran grupo de personas que inmediatamente se inclinan ante él. Jesús les invita a "Levantarse y venir a mí, para que metáis vuestras manos en mi costado, y también para que sintáis las huellas de los clavos en mis manos y en mis pies, para que sepáis que soy el Dios de Israel, y el Dios de toda la tierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo." 3 Nefi 11:8-17

Además de descender del cielo, otros milagros de Jesús encontrados en el Libro de Mormón incluyen

  • La curación de los "cojos, o ciegos, o paralizados, o mutilados, o leprosos, o que están marchitos, o que son sordos, o que están afligidos de cualquier manera..."3 Nefi 17:7-10
  • Proporcionar pan y vino como emblemas de su sacrificio y muerte a la multitud cuando no se había traído ninguno de ellos.3 Nefi 20:3-7

Ambientación e interpretaciones

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Cristo caminando sobre el mar

Contexto cultural

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En la época de Jesús se creía de forma generalizada en los milagros. Dioses y semidioses como Heracles (más conocido por su nombre romano, Hércules), Asclepio (un médico griego que se convirtió en un dios) e Isis de Egipto, todos ellos se creía que habían curado a los enfermos y vencido a la muerte (es decir, que habían resucitado a la gente de entre los muertos).[24]​ Algunos pensaban que los hombres mortales, si eran suficientemente famosos y virtuosos, podían hacer lo mismo; había mitos sobre filósofos como Pitágoras y Empédocles que calmaban las tormentas en el mar, ahuyentaban las pestes y eran recibidos como dioses,[25]​ y de forma similar algunos judíos creían que Eliseo el profeta había curado a los leprosos y restaurado a los muertos.[26]​ Los logros de Apolonio de Tiana en el siglo I, aunque ocurrieron después de la vida de Jesús, fueron utilizados por un oponente de los cristianos del siglo III para argumentar que Cristo no era ni original ni divino (Eusebio de Cesárea argumentó contra la acusación).[27]

Los primeros Evangelios se escribieron con este trasfondo de la creencia helenística y judía en los milagros y otros actos maravillosos como signos -el término se utiliza explícitamente en el Evangelio de Juan para describir los milagros de Jesús- que se consideraban como la validación de las credenciales de los sabios divinos.[28]

Interpretación cristiana tradicional

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Muchos cristianos creen que los milagros de Jesús fueron acontecimientos históricos y que sus obras milagrosas fueron una parte importante de su vida, que atestiguan su divinidad y la unión hipostática, es decir, la doble naturaleza de Jesús como Dios y Hombre.[29]​ Ven las experiencias de hambre, cansancio y muerte de Jesús como evidencias de su humanidad, y los milagros como evidencias de su divinidad.[30][31][32]

Los autores cristianos también ven los milagros de Jesús no como meros actos de poder y omnipotencia, sino como obras de amor y misericordia, realizadas no con vistas al asombro por la omnipotencia, sino para mostrar compasión por la humanidad pecadora y sufriente.[29][33]​ Y cada milagro implica enseñanzas específicas.[34]

Como según el Evangelio de Juan,Jn 20:30 era imposible narrar todos los milagros realizados por Jesús, la Enciclopedia Católica afirma que los milagros presentados en los Evangelios fueron seleccionados por una doble razón: primero por la manifestación de la gloria de Dios, y luego por su valor probatorio. Jesús se refirió a sus "obras" como evidencias de su misión y su divinidad, y en Juan 5:36 declaró que sus milagros tienen mayor valor probatorio que el testimonio de Juan el Bautista.[29]

No me creas si no hago lo que hace mi Padre. Pero si lo hago, aunque no me creáis, creed en los milagros, para que sepáis y entendáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.

En las enseñanzas cristianas, los milagros fueron tanto un vehículo para el mensaje de Jesús como sus palabras. Muchos enfatizan la importancia de la fe, por ejemplo en la curación de los diez leprosos, Lk 17:19 Jesús no dijo: "Mi poder os ha salvado", sino que dijo:[35][36]​.

Levántate y vete; tu fe te ha salvado.

Del mismo modo, en el milagro cuando Jesús fue caminando sobre las aguas, el apóstol Pedro aprende una importante lección sobre la fe en el sentido de que, al flaquear su fe, comienza a hundirse.Mt 14:34-36[37]

Los autores cristianos han discutido ampliamente los milagros de Jesús y han asignado motivos específicos a cada milagro, por ejemplo, los autores Pentecostés y Danilson sugieren que el milagro de caminar sobre el agua se centró en la relación de Jesús con sus apóstoles, más que en su peligro o en el milagro mismo. Y que el milagro fue diseñado específicamente por Jesús para enseñar a los apóstoles que cuando se encuentran con obstáculos, necesitan confiar en su fe en Cristo, en primer lugar.[38]

Los autores Donahue y Harrington sostienen que el milagro de la Hija de Jairo enseña que la fe, encarnada en la mujer que sangra, puede existir en situaciones aparentemente desesperadas, y que a través de la creencia se puede lograr la curación, en el sentido de que cuando la mujer se cura, Jesús le dice "Tu fe te ha curado"."[39]

Galería sobre los milagros

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Curaciones

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Poder sobre los espíritus demoníacos

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Resurrección de los muertos

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Control sobre la naturaleza

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Véase también

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Referencias

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  1. Twelftree (1999) p. 263
  2. H. Van der Loos, 1965 The Miracles of Jesus, E.J. Brill Press, Netherlands.
  3. Mt. 21:15-16
  4. Mt 9:32-34, Mt 12:22-30, Mc 3:22-27, Lc 11:14-15, Lc 11:17-23)
  5. Lc 10:17-20
  6. Mc 9:38-40
  7. Mark 8:11-12, Matthew 16:1-4, Matthew 12:38-40, Luke 11:29-30. Cited in Funk, Robert W., Roy W. Hoover, and the Jesus Seminar. The five gospels. HarperSanFrancisco. 1993. p. 72-73.
  8. «Mateo 11:20-24». biblegateway.com. 
  9. «Juan 14:10-14». biblegateway.com. 
  10. "Islamic beliefs include many miracles of healing and of resurrection of the dead." Heribert Busse, 1998 Islam, Judaism, and Christianity, ISBN 1-55876-144-6 page 114
  11. Twelftree (1999) p. 19
  12. Gary R. Habermas, 1996 The historical Jesus: ancient evidence for the life of Christ ISBN 0-89900-732-5 page 60
  13. Mark Allan Powell, Jesus as a Figure in History: How Modern Historians View the Man from Galilee (Westminster John Knox Press, 1998), page 22.
  14. Craig A. Evans, 2001 Jesús y sus contemporáneos ISBN 0-391-04118-5 pp. 6-7
  15. Karl Barth Dogmática de la Iglesia ISBN 0-567-05089-0 p. 478
  16. a b Los milagros de Jesús por Craig Blomberg, David Wenham 1986 ISBN 1-85075-009-2 p. 197
  17. Craig S. Keener, A Commentary on the Gospel of Matthew (Wm. B. Eerdmans Publishing, 1999) p. 282.
  18. 9, 9, 9
  19. Facultad de Teología. Sagrada Biblia: Universidad de Navarra (p. 3085). EUNSA Ediciones Universidad de Navarra. Edición de Kindle.
  20. «Biblegateway Matthew 12:22-32». Biblegateway.com. Consultado el 18 de abril de 2018. 
  21. «Biblegateway Luke 11:14-23». Biblegateway.com. Consultado el 18 de abril de 2018. 
  22. «Biblegateway Mark 3:20-30». Biblegateway.com. Consultado el 18 de abril de 2018. 
  23. «La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días». www.churchofjesuschrist.org. Consultado el 13 de octubre de 2021. 
  24. Cotter, Wendy (1999). Wendy Cotter, "Miracles in Greco-Roman antiquity: a sourcebook" (Routledge, 1999) pp. 11-12, ff. ISBN 978-0415118644. Consultado el 19 de abril de 2018. 
  25. Cotter, Wendy (1999). google.com/books?id=tiyc7JRbxxwC&q=Miracles+in+Greco-Roman+antiquity:+a+sourcebook Wendy Cotter, "Miracles in Greco-Roman antiquity: a sourcebook" (Routledge, 1999) pp. 37-38. ISBN 978-0415118644. Consultado el 19 de abril de 2018. 
  26. Cotter, Wendy (1999). Wendy Cotter, "Miracles in Greco-Roman antiquity: a sourcebook" (Routledge, 1999) pp. 50-53. ISBN 978-0415118644. Consultado el 19 de abril de 2018. 
  27. Ferguson, Everett; McHugh, Michael P.; Norris, Frederick W. (1998). Everett Ferguson, Michael P. McHugh, Frederick W. Norris, "Encyclopedia of early Christianity, Volume 1", p. 804. ISBN 978-0815333197. Consultado el 19 de abril de 2018. 
  28. Mills, Watson E.; Bullard, Roger Aubrey; McKnight, Edgar V. (1990). Watson E. Mills, Roger Aubrey Bullard, "Mercer dictionary of the Bible" (Mercer University Press, 1991) p. 61. ISBN 978-0865543737. Consultado el 19 de abril de 2018. 
  29. a b c «Catholic Encyclopedia on Miracles». Newadvent.org. 1 de octubre de 1911. Consultado el 19 de abril de 2018. 
  30. Lockyer, Herbert, 1988 Todos los milagros de la Biblia ISBN 0-310-28101-6 p. 25
  31. William Thomas Brande, George William Cox, A dictionary of science, literature, & art Londres, 1867, también Publicado por Old Classics en Kindle, 2009, p. 655
  32. Bernard L. Ramm 1993 An Evangelical Christology ISBN 1-57383-008-9 p. 45
  33. El autor Ken Stocker afirma que "cada uno de los milagros fue un acto de amor": Facts, Faith, and the FAQs por Ken Stocker, Jim Stocker 2006 ISBN 9781600347535 p. 139
  34. Warren W. Wiersbe 1995 Classic Sermons on the Miracles of Jesus ISBN 0-8254-3999-X p. 132
  35. Berard L. Marthaler 2007 El credo: la fe apostólica en la teología contemporánea ISBN 0-89622-537-2 p. 220
  36. Lockyer, Herbert, 1988 Todos los milagros de la Biblia ISBN 0-310-28101-6 p. 235
  37. Pheme Perkins 1988 Leyendo el Nuevo Testamento ISBN 0-8091-2939-6 p. 54
  38. Dwight Pentecost. Las palabras y las obras de Jesucristo. Zondervan, 1980. ISBN 0-310-30940-9, p. 234
  39. John R. Donahue, Daniel J. Harrington. El Evangelio de Marcos. Zondervan 1981. ISBN 0-8146-5965-9 p. 182

Bibliografía

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Otras fuentes

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Listas de milagros encontradas en:

Enlaces externos

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