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Diferencia entre revisiones de «Guerra civil peruana de 1884-1885»

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{{Ficha de conflicto militar
{{Ficha de conflicto militar
|nombre = Guerra civil peruana<br />(1884-1885)
| nombre = Guerra civil peruana
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| parte_de = [[Reconstrucción Nacional]]
|imagen = Caceresiglesias.jpg
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|resultado = Victoria Cacerista.
| resultado = Victoria Cacerista.
|consecuencias = Cáceres asume la presidencia.<br />Restitución de la vigencia de la [[Constitución Política del Perú de 1860|constitución de 1860]].<br />Inicio del periodo denominado [[Reconstrucción Nacional]].
| consecuencias = Se realizan elecciones generales en las que triunfa Cáceres.<br />Restitución de la vigencia de la [[Constitución Política del Perú de 1860|constitución de 1860]].<br />Inicio del periodo denominado [[Reconstrucción Nacional]].
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|combatientes1 = [[Archivo:Flag of Peru (1825-1950).svg|25px]] [[Perú|Caceristas o Rojos]]
| combatientes1 = [[Archivo:Flag of Peru (1825–1950).svg|20px|border]] [[Perú|Caceristas o Rojos]]
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| combatientes2 = [[Archivo:Flag of Peru (1825–1950).svg|20px|border]] [[Perú|Iglesistas o Azules]]
|comandante1 = ''Presidente constitucional'' [[Andrés A. Cáceres]]<br />Reconocido por:<br />{{BOL}}
| comandante1 = ''Presidente constitucional'' [[Andrés A. Cáceres]]<br />Reconocido por:<br />{{BOL}}<br />[[Archivo:Flag of the United States (1877–1890).svg|20px|borde]] [[Estados Unidos]]<br />{{ARG}}
| comandante2 = ''Presidente regenerador'' [[Miguel Iglesias]]<br />Reconocido por:<br />{{CHL}}<br />[[Archivo:Flag of the United Kingdom.svg|20px|borde]] [[Reino Unido]]<br />[[Archivo:Bandeira_do_Império_do_Brasil_com_nó_e_cores_corretos.png|20px|borde]] [[Imperio del Brasil]]
<br /> {{USA}}
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| campaña = Guerra civil peruana de 1884-1885
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La '''guerra civil peruana de 1884-1885''', conocida también como la '''Revolución de 1884-1885''', la '''guerra civil entre Cáceres e Iglesias''' o '''Campaña Constitucional''', fue un conflicto armado que enfrentó a los caudillos militares peruanos [[Miguel Iglesias]] y [[Andrés Avelino Cáceres]], tras el fin de la [[guerra del Pacífico]].
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}}La '''Guerra civil peruana de 1884-1885''', conocida también como la '''Revolución de 1884-1885''', la '''Guerra civil entre Cáceres e Iglesias''' o '''Campaña Constitucional''', fue un conflicto armado que enfrentó a los caudillos militares peruanos [[Miguel Iglesias]] y [[Andrés A. Cáceres]], tras el fin de la [[Guerra del Pacífico]].


La rivalidad entre ambos caudillos se originó a raíz de la [[Tratado de Ancón|firma de la paz con Chile con cesión territorial]], que Iglesias propiciara como presidente autoproclamado con apoyo y reconocimiento de las autoridades chilenas de ocupación, a lo que Cáceres, adalid de la resistencia en la Sierra, se opuso tenazmente. Retiradas del Perú las tropas de ocupación chilenas, las posiciones irreconciliables entre Iglesias y Cáceres desembocaron en una lucha abierta.
La rivalidad entre ambos caudillos se originó a raíz de la [[Tratado de Ancón|firma de la paz con Chile con cesión territorial]], que Iglesias propiciara como presidente autoproclamado con apoyo y reconocimiento de las autoridades chilenas de ocupación, a lo que Cáceres, adalid de la resistencia en la Sierra, se opuso tenazmente. Retiradas del Perú las tropas de ocupación chilenas, las posiciones irreconciliables entre Iglesias y Cáceres desembocaron en una lucha abierta.


Los partidarios de Cáceres se llamaban los “rojos” y los de Iglesias los “azules” por el color del [[Quepis|kepí militar]]. También eran conocidos como caceristas e iglesistas, respectivamente. Tras un primer ataque frustrado a Lima, Cáceres reorganizó sus fuerzas en la sierra y mediante una hábil maniobra militar conocida como la “huaripampeada”, engañó a las fuerzas de Iglesias atrayéndolas hacia las vecindades de [[Jauja]] y dejándolas allí aisladas, mientras él y sus fuerzas marchaban a la capital, que cayó en su poder tras una breve lucha. Iglesias renunció al poder, que quedó en manos del [[Consejo de Ministros del Perú|Consejo de Ministros]], el cual convocó a elecciones, en las que triunfó Cáceres.
Los partidarios de Cáceres se llamaban los «rojos» y los de Iglesias los «azules» por el color del [[Quepis|kepí militar]]. También eran conocidos como caceristas e iglesistas, respectivamente. Tras un primer ataque frustrado a [[Lima]], Cáceres reorganizó sus fuerzas en la sierra y mediante una hábil maniobra militar conocida como la «huaripampeada», engañó a las fuerzas de Iglesias atrayéndolas hacia las vecindades de [[Jauja]] y dejándolas allí aisladas, mientras él y sus fuerzas marchaban a la capital, que cayó en su poder tras una breve lucha. Iglesias renunció al poder, que quedó en manos de un [[Consejo de Ministros del Perú|Consejo de Ministros]] elegido por consenso, el cual convocó a elecciones, en las que triunfó Cáceres.
[[Archivo:Patricio Lynch Solo de Zaldivar.jpg|thumb|left|150px|Vicealmirante [[Patricio Lynch]], comandante del ejército chileno de ocupación. Sus fuerzas afianzaron y propagaron el gobierno de Iglesias en el resto del Perú.]]


== Antecedentes ==
== Antecedentes ==
{{VT|Gobierno de Miguel Iglesias}}[[Archivo:Patricio Lynch Solo de Zaldivar.jpg|miniaturadeimagen|left|150px|Vicealmirante [[Patricio Lynch]], comandante del ejército chileno de ocupación. Sus fuerzas afianzaron y propagaron el [[Gobierno de Miguel Iglesias|gobierno de Iglesias]] en el resto del Perú.]]
La rivalidad entre Cáceres e Iglesias se inició en plena guerra con Chile. Ambos eran militares distinguidos. Iglesias había luchado en la heroica defensa del Morro Solar ([[campaña de Lima]]) y había sido artífice del triunfo en [[batalla de San Pablo|San Pablo]], en Cajamarca. Mientras que Cáceres había sido vencedor en [[batalla de Tarapacá|Tarapacá]] y era el caudillo de la [[Campaña de la Breña|resistencia peruana de la Breña o la Sierra]]. Iglesias, apoyado por los chilenos, ocupó la presidencia del Perú en [[1883]] y firmó con el Gobierno de Chile el [[Tratado de Ancón]], que puso fin a la guerra acordando la cesión perpetua de parte del Perú a Chile de la [[Provincia de Tarapacá (Perú)|provincia de Tarapacá]], así como la ocupación chilena de Tacna y Arica por diez años, al cabo de los cuales un plebiscito decidiría el destino final de ambas. Cáceres, aunque derrotado por los chilenos en [[batalla de Huamachuco|Huamachuco]], aceptó el tratado como un hecho consumado pero no así el gobierno impuesto por Chile, manteniendo en alto la bandera de la resistencia en la sierra central, hasta que los chilenos retornaron a su patria.
La rivalidad entre Cáceres e Iglesias se inició en plena guerra con Chile. Ambos eran militares distinguidos. Iglesias había luchado en la heroica defensa del [[Morro Solar]] ([[campaña de Lima]]) y había sido artífice del triunfo en [[batalla de San Pablo|San Pablo]], en [[Departamento de Cajamarca|Cajamarca]]. Mientras que Cáceres había sido vencedor en [[batalla de Tarapacá|Tarapacá]] y era el caudillo de la [[Campaña de la Breña|resistencia peruana de la Breña]]. Iglesias, apoyado por los chilenos, se hizo de la presidencia del Perú en 1883 y firmó con el gobierno de Chile el [[Tratado de Ancón]], que puso fin a la guerra acordando la cesión perpetua de parte del Perú a Chile de la [[Provincia de Tarapacá (Perú)|provincia de Tarapacá]], así como la ocupación chilena de [[Tacna]] y [[Arica]] por diez años, al cabo de los cuales un plebiscito decidiría el destino final de ambas provincias. Cáceres, aunque derrotado por los chilenos en [[batalla de Huamachuco|Huamachuco]], mantuvo en alto la bandera de la resistencia en la sierra central, hasta que los chilenos retornaron a su patria.

Aunque el gobierno de Iglesias, con el apoyo de los chilenos, iba imponiendo su autoridad de manera paulatina en todo el país, subsistía el gobierno paralelo del contralmirante [[Lizardo Montero]], con sede en [[Arequipa]] (que, en su calidad de primer vicepresidente, era el continuador del gobierno de La Magdalena de [[Francisco García-Calderón Landa|Francisco García Calderón]], confinado en [[Chile]]). Cáceres era el segundo vicepresidente de este gobierno y tras la ocupación chilena de Arequipa y la huida de Montero a [[Bolivia]], quedó en sus manos la presidencia de la República, por delegación que le hizo el mismo Montero (28 de octubre de 1883).{{harvnp|Basadre|2005a|p=291}}

Por su parte, Iglesias quiso legitimar su posición y convocó a una [[Asamblea Constituyente del Perú (1884)|Asamblea Constituyente]], que se instaló el 1 de marzo de 1884 y ante la cual fue reconocido como Presidente Provisorio, juramentando como tal al día siguiente. Dicha Asamblea aprobó el [[tratado de Ancón]] (8 de marzo de 1884).{{harvnp|Zanutelli|1983|pp=663-664}}

Cáceres terminó por aceptar la paz con Chile como un hecho consumado, pero no reconoció al gobierno impuesto por los invasores. Inició los preparativos a la que denominó como la Campaña Constitucional, pues se proponía restaurar la Constitución de 1860. Organizó su cuartel general en [[Huancayo]].

Un emisario de Iglesias, Diego Amstrong, fue al encuentro de Cáceres para ofrecerle garantías a cambio de que reconociera al gobierno de Lima. Este primer intento de negociación fracasó y se sucedieron otros más. Cáceres pidió una serie de condiciones, entre ellas la renuncia de Iglesias, la instalación de un nuevo gabinete que se hiciera cargo de la transición y la convocatoria a elecciones generales. Finalmente, Iglesias dio por terminada las negociaciones y exigió la rendición incondicional de Cáceres. Y para contentar a la población, convocó a elecciones generales, pero se negó a abandonar el poder.{{harvnp|Basadre|2005b|p=22}}

Cáceres, obedeciendo el clamor de sus seguidores, asumió entonces la Presidencia de la República, el 16 de julio de 1884, entrando en abierta confrontación con el régimen de Iglesias. Organizó su primer gabinete ministerial en campaña, que estaba conformado por [[Epifanio Serpa Arana]], [[Francisco Flores Chinarro]], [[Luis Carranza Ayarza]], José M. García y Andrés Menéndez.{{harvnp|Zanutelli|1983|pp=668-671}}

Apoyaron a Cáceres los departamentos del Norte (con excepción de Cajamarca) y del Sur; además de la sierra central, su bastión natural.{{harvnp|Zanutelli|1983|p=671}}


== Primer ataque cacerista a Lima ==
== Primer ataque cacerista a Lima ==
[[Archivo: Miguel Iglesias 3.jpg|thumb|right|150px|El coronel [[Miguel Iglesias]], presidente ''regenerador'' del Perú y gestor de la firma del [[Tratado de Ancón]] con Chile en [[1883]].]]
[[Archivo:Miguel Iglesia NEW.jpg|miniaturadeimagen|194x194px|El coronel [[Miguel Iglesias]], presidente ''regenerador'' del Perú y gestor de la firma del [[Tratado de Ancón]] con Chile en 1883.]]
Tras ser proclamado presidente ante el retiro de Montero del país, en su condición de vicepresidente del mismo, Cáceres organizó su gabinete ministerial y cuartel general en Huancayo. En una primera campaña de la guerra civil, Cáceres y 800 de sus breñeros atacaron Lima, el [[27 de agosto]] de [[1884]], donde sus tropas lograron apoderarse de las torres de la [[Catedral de Lima|Catedral]], de los portales de la [[Plaza Mayor de Lima|Plaza de Armas]] y de las torres de las iglesias de San Agustín, San Pedro y La Merced. Pero al no contar con suficientes fuerzas y elementos bélicos para hacer frente a las bien pertrechadas tropas iglesistas, fueron rechazados por la división del coronel José Rosas Gil fuerte de 2.000 soldados. En el combate fue muerto entre otros el capitán [[José Miguel Pérez (militar)|José Miguel Pérez]], quien había acompañado a Cáceres durante toda la campaña de la breña. Cáceres atribuyó su derrota la llegada de fuerzas superiores iglesistas y la inactividad del pueblo de Lima frente a su causa<ref> Andrés A. Cáceres, "Memorias de la guerra del 79", pág. 264.</ref> al tiempo que Iglesias elogiaba al mismo en su proclama después de la batalla diciendo ''"¡pueblo de Lima (...) ya sabéis como se os defiende; ya se como os defendéis!"''<ref>Comisión Permanente de Historia del Ejército del Perú, "La Resistencia de la Breña: Huamachuco y el alma nacional", Vol. 2, pág. 677</ref>
En una primera campaña de la guerra civil, Cáceres y 800 de sus breñeros atacaron Lima, el 27 de agosto de 1884, logrando apoderarse de las torres de la [[Catedral de Lima|Catedral]], de los portales de la [[Plaza Mayor de Lima|Plaza de Armas]] y de las torres de las iglesias de San Agustín, San Pedro y La Merced. Pero al no contar con suficientes fuerzas y elementos bélicos para hacer frente a las bien pertrechadas tropas iglesistas, fueron rechazados por la división del coronel José Rosas Gil, fuerte de 2000 soldados.{{harvnp|Basadre|2005b|p=23}} En el combate fue muerto, entre otros, el capitán [[José Miguel Pérez (militar)|José Miguel Pérez]], quien había acompañado a Cáceres durante toda la campaña de la Breña. Cáceres atribuyó su derrota la llegada de fuerzas superiores iglesistas y la inactividad del pueblo de Lima frente a su causa,{{harvnp|Cáceres|1986|p=264}} al tiempo que Iglesias elogiaba al mismo en su proclama después de la batalla diciendo «¡pueblo de Lima (...) ya sabéis como se os defiende; ya se como os defendéis!».{{harvnp|Zanutelli|1983|p=677}}


{{cita|Cáceres se vio obligado por la fuerza de circunstancias poderosas a tentar la fortuna con un golpe de arrojo, que salió mal; pero que pudo poner termino a la cuestión de un modo satisfactorio. Contaba con el valor de sus soldados, que por cierto no le faltó; con las seguridades que sus amigos de Lima le daban de que la población se levantaría, de que contaban con esto y con aquello, todo lo que falló; (...) Si hubiera tenido mil hombres más otro habría sido el resultado. Creo que no atacó sino con menos de ese número y así no había la menor esperanza si no recibía auxilio de adentro.(...) Me han dicho también que gente del pueblo que combatían al lado del gobierno daban los conocidos gritos de "Abajo la argolla, mueran los civilistas". '''Epistolario de [[Manuel Candamo]]'''.<ref> José A. De La Puente Candamo y José De La Puente Brunke, "El Perú desde la intimidad", pág. 459.</ref>}}
{{cita|Cáceres se vio obligado por la fuerza de circunstancias poderosas a tentar la fortuna con un golpe de arrojo, que salió mal; pero que pudo poner termino a la cuestión de un modo satisfactorio. Contaba con el valor de sus soldados, que por cierto no le faltó; con las seguridades que sus amigos de Lima le daban de que la población se levantaría, de que contaban con esto y con aquello, todo lo que falló; (...) Si hubiera tenido mil hombres más otro habría sido el resultado. Creo que no atacó sino con menos de ese número y así no había la menor esperanza si no recibía auxilio de adentro.(...) Me han dicho también que gente del pueblo que combatían al lado del gobierno daban los conocidos gritos de "Abajo la argolla, mueran los civilistas".|'''Epistolario de [[Manuel Candamo]]'''.{{harvnp|De la Puente Candamo|De la Puente Brunke|2016|p=459}}}}


Cáceres, con sus fuerzas reducidas a unos 60 hombres, se retiró entonces hacia el sur, primero a Cañete y luego a Pisco. Iglesias no lo persiguió y perdió así la oportunidad de ganar la guerra.<ref>Basadre 1998, p. 1990.</ref>
Cáceres, con sus fuerzas reducidas a unos 60 hombres, se retiró entonces hacia el sur, primero a [[San Vicente de Cañete|Cañete]] y luego a [[Pisco (ciudad)|Pisco]]. Iglesias no lo persiguió y perdió así la oportunidad de ganar la guerra.{{harvnp|Basadre|2005b|p=23}}


== Derrota cacerista en Trujillo ==
== Derrota cacerista en Trujillo ==


Mientras que en la ciudad norteña de [[Trujillo (Perú)|Trujillo]], ocupada por fuerzas caceristas al mando del capitán de navío Gregorio Miro Quesada, sufrió el ataque de las fuerzas iglesistas muy superiores. Miro Quesada resultó herido y murió poco después en el hospital militar de Lima.<ref>Basadre 1998, p. 1989.</ref>
La ciudad norteña de [[Trujillo (Perú)|Trujillo]] fue ocupada por fuerzas caceristas al mando del capitán de navío Gregorio Miró Quesada, pero luego sufrió el ataque de fuerzas iglesistas muy superiores (8 de octubre de 1884). El combate duró dos días, terminando con la derrota de los caceristas. Miró Quesada resultó herido y murió poco después en el [[Hospital Nacional Docente Madre Niño San Bartolomé|hospital militar de Lima]].{{harvnp|Basadre|2005b|p=23}}


== Reorganización de las fuerzas caceristas en Arequipa ==
== Reorganización de las fuerzas caceristas en Arequipa ==
{{VT|Revolución de Arequipa de 1884}}
[[Archivo:NARCISO CAMPERO LEYES.jpg|thumb|left|150px|Presidente de Bolivia [[Narciso Campero]], su gobierno suministró armas y municiones al ejército Cacerista que se organizaba en Arequipa.]]
[[Archivo:NARCISO CAMPERO LEYES.jpg|miniaturadeimagen|left|150px|Presidente de Bolivia [[Narciso Campero]], su gobierno suministró armas y municiones al ejército cacerista que se organizaba en Arequipa.]]


De Pisco, Cáceres tomó el camino de [[Huamanga|Ayacucho]], [[Departamento de Apurímac|Apurímac]], [[Cuzco]] y finalmente [[Arequipa]] siendo buenamente recibido en estas ciudades. A Arequipa entró en medio de las aclamaciones del pueblo; en esta última ciudad reorganizó sus fuerzas y nombró como secretario general al general [[César Canevaro]]. Contó con el auxilio del presidente de Bolivia y amigo personal de Cáceres, el general [[Narciso Campero]], quien reconociéndole como legítimo presidente del Perú le remitió 2.000 fusiles y su respectiva dotación en calidad de devolución del armamento que su país había recibido al inicio de la guerra con Chile.
De Pisco, Cáceres tomó el camino de [[Ayacucho]], [[Departamento de Apurímac|Apurímac]], [[Cuzco]] y finalmente [[Arequipa]] siendo recibido favorablemente por los pobladores de todas esas regiones.{{harvnp|Basadre|2005b|p=23}}


En Arequipa, donde entró en medio de las aclamaciones del pueblo, Cáceres reorganizó sus fuerzas y nombró como secretario general al general [[César Canevaro]], que reemplazó al grupo de ministros que tenía desde el inicio de su campaña.{{harvnp|Basadre|2005b|p=23}} Contó con el auxilio del [[presidente de Bolivia]] y su amigo personal, el general [[Narciso Campero]], quien, reconociéndole como legítimo presidente del Perú, le remitió 2000 fusiles y su respectiva dotación en calidad de devolución del armamento que su país había recibido al inicio de la guerra con Chile. A este armamento se agregaron los cañones que el doctor [[José Morales Alpaca]] (prefecto del departamento) fundió en la maestranza del ferrocarril de Arequipa, así como el apoyo pecuniario de los comerciantes y los vecinos notables de la ciudad.{{harvnp|Guerra|1984|p=31}}
Con este armamento, los voluntarios que se presentaron, los reclutas que el prefecto de Arequipa envío de las provincias del departamento, los cañones que el doctor Morales Alpaca fundió en la maestranza del ferrocarril de Arequipa y el activo apoyo del comercio y vecinos notables de la ciudad el ejército de Cáceres se elevó a 2.000 hombres que recibían activa instrucción militar. Los medios de movilidad para el ejército fueron remitidos de Moquegua por el prefecto de ese departamento, capitán de navío, Sánchez Lagomarsino. Constituidas y equipadas convenientemente las tropas, fue nombrado comandante general el coronel Remigio Morales Bermúdez y jefe de estado mayor el coronel Francisco Luna. En opinión de Cáceres, bien podía decirse que volvía a resurgir el veterano y bravo ''Ejército del Centro''.


Con los voluntarios que se presentaron y los reclutas que el prefecto de Arequipa envío de las provincias del departamento, el ejército de Cáceres se elevó a 2000 hombres, que recibían activa instrucción militar. Los medios de movilidad para el ejército fueron remitidos de [[Moquegua]] por el prefecto de ese departamento, capitán de navío, [[José Sánchez Lagomarsino]]. Constituidas y equipadas convenientemente las tropas, fue nombrado comandante general el coronel [[Remigio Morales Bermúdez]] y jefe de Estado Mayor el coronel Francisco Luna.{{harvnp|Guerra|1984|p=31}} En opinión de Cáceres, bien podía decirse que volvía a resurgir el veterano y bravo Ejército del Centro.
{{cita|Y uno de aquellos días ordené la formación de todo el ejército en traje de campaña, para revistarlo. La formación fue de lo más correcta. El pueblo que no permanecía indiferente a los arrestos marciales, al ver desfilar las tropas por las calles de la ciudad, con su banda de guerra a la cabeza, acudió también al lugar de la parada para verlas, quedando admirado del estado de su adiestramiento, lo que demostraba el esfuerzo, entusiasmo y actividad de todos los jefes y oficiales que se dedicaron a tan laborioso cometido. (...) Terminada la revista, la tropa regresó a sus cuarteles, seguida por el pueblo que la ovacionaba en el trayecto. '''Memorias del general Cáceres'''.<ref> Andrés A. Cáceres, "Memorias de la guerra del 79", págs. 268 y sgts.</ref>}}


{{cita|Y uno de aquellos días ordené la formación de todo el ejército en traje de campaña, para revistarlo. La formación fue de lo más correcta. El pueblo que no permanecía indiferente a los arrestos marciales, al ver desfilar las tropas por las calles de la ciudad, con su banda de guerra a la cabeza, acudió también al lugar de la parada para verlas, quedando admirado del estado de su adiestramiento, lo que demostraba el esfuerzo, entusiasmo y actividad de todos los jefes y oficiales que se dedicaron a tan laborioso cometido. (...) Terminada la revista, la tropa regresó a sus cuarteles, seguida por el pueblo que la ovacionaba en el trayecto. '''Memorias del general Cáceres'''.{{harvnp|Cáceres|1986|pp=268ss}}}}
A finales de marzo del año 1885, el flamante ejército Cacerista, elevado ahora a 4,000 hombres y teniendo como jefe de vanguardia al coronel Remigio Morales Bermúdez,<ref name="Sir Clements_1">Sir Clements Robert Markham, Luis C. Infante; "Historia del Perú", pág. 345</ref> abandonó Arequipa con dirección a Andahuylas para luego seguir a Ayacucho, ciudad a la que arribó el 30 de abril.


A finales de marzo de 1885, el flamante ejército cacerista, elevado ahora a 4000 hombres y teniendo como jefe de vanguardia al coronel Remigio Morales Bermúdez,{{harvnp|Markham|1952|p=345}} abandonó Arequipa con dirección a [[Andahuaylas]] para luego seguir a Ayacucho, ciudad a la que arribó el 30 de abril.
Por su parte la posición de Iglesias empezó a debilitarse, por lo que éste inició gestiones de paz con Cáceres. Los representantes de ambos se reunieron cerca de [[Jauja]], en casa del arzobispo de Berito, monseñor [[Manuel Teodoro del Valle]]. A nombre de Iglesias iban el sacerdote [[Manuel Tovar y Chamorro]] (ministro de Justicia), su secretario [[Andrés Avelino Aramburú Sarrio]] y el capitán de navío [[Camilo Carrillo Martínez|Camilo N. Carrillo]]. Por Cáceres estaban el doctor [[Francisco Flores Chinarro]], José M. García, entre otros.<ref>Guerra 1984, p. 32.</ref> Cáceres se negó a reconocer el gobierno de Iglesias, condición que se le quiso imponer para llegar a la paz, y exigió la instalación de una Junta de Gobierno que convocase de inmediato a elecciones. Se pactó solo un armisticio ([[17 de junio]] de [[1885]]).<ref name="Basadre 1998_1">Basadre 1998, p. 1991.</ref>


Por su parte, la posición de Iglesias empezó a debilitarse, por lo que este inició gestiones de paz con Cáceres. Los representantes de ambos se reunieron cerca de [[Jauja]], en casa del [[Sede titular|Arzobispo Titular]] de [[Beirut|Bérito]], monseñor [[Manuel Teodoro del Valle]]. A nombre de Iglesias iban el sacerdote [[Manuel Tovar y Chamorro]] (ministro de Justicia), su secretario [[Andrés Aramburú Sarrio]] y el capitán de navío [[Camilo Carrillo]]. Por Cáceres estaban el doctor [[Francisco Flores Chinarro]], José M. García, entre otros. Cáceres se negó a reconocer el gobierno de Iglesias, condición que se le quiso imponer para llegar a la paz, y exigió la instalación de una Junta de Gobierno que convocase de inmediato a elecciones. Se pactó solo un armisticio (17 de junio de 1885).{{harvnp|Basadre|2005b|pp=24-25}}{{harvnp|Guerra|1984|p=32}}
== La “Huaripampeada” ==
[[Archivo:Cáceres durante la Resistencia.jpg|thumb|right|Fotografía captada en el estudio Cosme Rodrigo & Co. hacia 1880, donde se aprecia a [[Andrés A. Cáceres]] (primero de la izquierda, sentado) junto a un grupo de sus compañeros de la guerra del Pacífico. Entre ellos están [[Ramón Zavala]] (muerto en Arica), [[Remigio Morales Bermúdez]], [[César Canevaro]] y Francisco de Mendizábal, así como un militar no identificado.]]
Iglesias, confiado en su superioridad de sus fuerzas, decidió emprender la ofensiva. Envió contra Cáceres un ejército de 4.000 hombres al mando de su hermano [[Lorenzo Iglesias]], quien falleció poco después, víctima de una enfermedad, y fue sucedido por el coronel Gregorio Relayze.


== La Huaripampeada ==
Los iglesistas avanzaron hasta [[La Oroya]], en la sierra central, zona donde Cáceres contaba con un apoyo abrumador, por ser el principal escenario de sus épicos triunfos sobre los invasores chilenos. Cáceres, una vez más, sacó a relucir sus dotes de estratega. Seleccionó unos 2.000 hombres de su ejército, a quienes ordenó que entablaran con las fuerzas iglesistas un combate dilatorio en las cercanías de Jauja; acto seguido, debían retirarse aparentando su derrota. Este encuentro se produjo el [[13 de noviembre]] de [[1885]], y efectivamente, los iglesistas, convencidos de su triunfo, noticiaron el suceso a Lima por telégrafo y pasaron a [[Huancayo]]. Sin embargo, Cáceres había instalado lo mejor de sus fuerzas en Huaripampa (margen derecha del [[río Mantaro]], a 4 km al sureste de Jauja). Desde allí los caceristas avanzaron por ásperos caminos hacia La Oroya, donde sorprendieron a la guarnición que defendía ese centro ferroviario y cortaron todos los puentes sobre el Mantaro. Relayze y su ejército quedaron así aislados en el valle del Mantaro, sin poder salir del departamento de Junín, al estar inhabilitadas todas las vías de comunicación hacia la costa.
[[Archivo:Cáceres durante la Resistencia.jpg|miniaturadeimagen|200px|Fotografía captada en el estudio Cosme Rodrigo & Co. hacia 1880, donde se aprecia a [[Andrés Avelino Cáceres|Andrés A. Cáceres]] (primero de la izquierda, sentado) junto a un grupo de sus compañeros de la guerra del Pacífico. Entre ellos están [[Ramón Zavala]] (muerto en Arica), [[Remigio Morales Bermúdez]], [[César Canevaro]] y Francisco de Mendizábal, así como un militar no identificado.]]
Iglesias, confiado en su superioridad de sus fuerzas, decidió emprender la ofensiva. Envió contra Cáceres un ejército de 4000 hombres al mando de su hermano [[Lorenzo Iglesias]], quien falleció poco después, víctima de una enfermedad, siendo sucedido por el coronel Gregorio Relayze.{{harvnp|Basadre|2005b|p=25}}


Los iglesistas con Relayze a la cabeza avanzaron hasta la región de [[La Oroya]], exactamente en la sierra central, zona donde Cáceres contaba con un apoyo regular por ser el principal escenario de sus épicos triunfos sobre los invasores chilenos. Cáceres, una vez más, sacó a relucir sus dotes de estratega. Seleccionó unos 2000 hombres de su ejército, a quienes ordenó que entablaran con las fuerzas iglesistas un combate dilatorio en las cercanías de Jauja; acto seguido, debían retirarse aparentando su derrota. Este encuentro se produjo el 13 de noviembre de 1885, y efectivamente, los iglesistas, convencidos de su triunfo, noticiaron el suceso a Lima por telégrafo y pasaron a [[Huancayo]]. Sin embargo, Cáceres había instalado lo mejor de sus fuerzas en [[Distrito de Huaripampa|Huaripampa]] (margen derecha del [[río Mantaro]], a 4 km al sureste de Jauja). Desde allí los caceristas avanzaron por ásperos caminos hacia La Oroya, donde sorprendieron a la guarnición que defendía ese centro ferroviario y cortaron todos los puentes sobre el Mantaro. Relayze y su ejército quedaron así aislados en el valle del Mantaro, sin poder salir del departamento de Junín, al estar inhabilitadas todas las vías de comunicación hacia la costa.{{harvnp|Basadre|2005b|p=25}}
El ataque sorpresa de Cáceres a Lima, hasta entonces considerado ilusorio, se puso en marcha, usando como transporte las líneas férreas. Un destacamento cacerista, al mando del capitán de fragata [[José Gálvez Moreno]] capturó en Chicla un tren cargado de armas, municiones y víveres, que pasó así a manos del ejército de Cáceres.<ref name="Basadre 1998_1">Basadre 1998, p. 1991.</ref>


El ataque sorpresa de Cáceres a Lima, hasta entonces considerado ilusorio, se puso en marcha, usando como transporte las líneas férreas. Un destacamento cacerista, al mando del capitán de fragata [[José Gálvez Moreno]] capturó en Chicla un tren cargado de armas, municiones y víveres, que pasó así a manos del ejército de Cáceres.{{harvnp|Basadre|2005b|p=25}}
La estrategia de Cáceres se hizo legendaria y originó el término “huaripampear” usado en el léxico político para referirse las acciones dilatorias encaminadas a entretener al opositor mientras que los principales esfuerzos se realizan encubiertamente.<ref>Tauro 2001, p. 1226.</ref>


La estrategia de Cáceres se hizo legendaria y originó el término «huaripampear» usado en el léxico político para referirse las acciones dilatorias encaminadas a entretener al opositor mientras que los principales esfuerzos se realizan encubiertamente.<ref >{{cita enciclopedia |apellidos= Tauro del Pino |nombre= Alberto |enlaceautor= Alberto Tauro del Pino |editor= |enciclopedia= Enciclopedia Ilustrada del Perú |título=HUARIPAMPA |edición= 3.ª |año= 2001 |editorial=PEISA |volumen=8 |ubicación=Lima |isbn=9972-40-149-9 |página=1226}}</ref>
== Ataque final y toma de Lima ==

[[Archivo:Iglesias1.jpg|thumb|right|El general Miguel Iglesias comandando sus fuerzas]]
== Toma de Lima ==
En Lima se comentaba ya la derrota de Cáceres, cuando de pronto éste apareció en las puertas de la ciudad, el [[28 de noviembre]] de [[1885]]. Esta vez la población se entusiasmó y le dio masivo apoyo.{{cita requerida}} Los combates empezaron por la zona de San Bartolomé y se extendieron por las calles durante los días 29 y 30. Los caceristas ingresaron por las portadas de las Maravillas y Barbones, y tomaron el [[puente Balta]]. Tras una corta lucha y contando con el apoyo de un grupo de jóvenes entusiastas, se apoderaron de las iglesias de San Francisco y San Pedro. Las fuerzas de Iglesias se replegaron a Palacio de Gobierno, que fue cercado por los caceristas. Viendo que el descontento hacia su gobierno era generalizado y que era inútil oponer más resistencia, Iglesias renunció al poder el [[3 de diciembre]] de [[1885]] y partió al exilio. La revolución de Cáceres había triunfado.<ref>Basadre 1998, p. 1992.</ref>
[[Archivo:Iglesias1.jpg|miniaturadeimagen|left|150px|El general Miguel Iglesias comandando sus fuerzas]]
En Lima se comentaba ya la derrota de Cáceres, cuando de pronto este apareció en las puertas de la ciudad, el 28 de noviembre de 1885. Esta vez la población le dio masivo apoyo. Los combates empezaron por la zona de San Bartolomé y se extendieron por las calles durante los días 29 y 30. Los caceristas ingresaron por las portadas de las Maravillas y Barbones, y tomaron el [[puente Balta]]. Tras una corta lucha y contando con el apoyo de un grupo de jóvenes entusiastas, se apoderaron de las iglesias de San Francisco y San Pedro. Las fuerzas de Iglesias se replegaron a Palacio de Gobierno, que fue cercado por los caceristas.{{harvnp|Basadre|2005b|p=25}}

== La tregua. Renuncia de Iglesias ==
Viendo que el descontento hacia su gobierno era generalizado y que era inútil oponer más resistencia, Iglesias se mostró dispuesto a negociar la paz. De la mediación se encargó el cuerpo diplomático acreditado en Lima, que nombró una comisión encabezada por el ministro chileno [[Jovino Novoa Vidal|Jovino Novoa]]. Se acordó una tregua. Ambas partes nombraron comisionados que se reunieron el 2 de diciembre para acordar las bases de la transición. Ellos fueron: monseñor [[Manuel Tovar y Chamorro]], [[Manuel Antonio Barinaga]] y [[Nicolás Rebaza|José Nicolás Rebaza]] (por Iglesias); [[José Eusebio Sánchez Pedraza|José Eusebio Sánchez]], [[Carlos María Elías]] y José Gregorio García (por Cáceres). Acordaron poner en vigencia la Constitución de 1860, la renuncia de ambos caudillos a sus pretensiones políticas, la formación de un Consejo de Ministros, que ejercería el poder interinamente, hasta en tanto se realizaran las elecciones generales.{{harvnp|Basadre|2005b|pp=26-27}}

Iglesias renunció el 3 de diciembre de 1885 y partió al exilio. Aunque Cáceres también renunció a la presidencia, todos daban por descontado que sería el nuevo presidente electo.{{harvnp|Basadre|2005b|p=27}}


== Consecuencias ==
== Consecuencias ==
[[Archivo:Andres Caceres.jpg|thumb|left|Cáceres al inicio de su primer gobierno]]
[[Archivo:Andres Caceres.jpg|miniaturadeimagen|150px|Cáceres al inicio de su primer gobierno]]
El Consejo de Ministros se hizo cargo del Poder Ejecutivo. Estaba presidido por [[Antonio Arenas]] (Relaciones Exteriores), y lo conformaban: [[José Eusebio Sánchez]] (Gobierno); monseñor [[Manuel Tovar y Chamorro]] (Justicia); el general [[Manuel Velarde Seoane]] (Guerra); y [[Pedro Correa y Santiago]] (Hacienda). A los tres días este Consejo ordenó la realización de elecciones populares. La postulación de Cáceres a la presidencia fue hecha por su partido, el [[Partido Constitucional (Perú)|Constitucional]], tras el que se ocultó el [[Partido Civil (Perú)|Partido Civil]]. Y es que la oligarquía, al no poder tomar directamente el poder, tuvo que secundar a un caudillo militar para conquistarlo. La candidatura de Cáceres no tuvo rivales; solo el [[Partido Demócrata (Perú)|Partido Demócrata]] de [[Nicolás de Piérola]] formó la oposición, aunque sin lanzar candidatos. La elección de Cáceres fue pues inevitable.
El Consejo de Ministros se hizo cargo del Poder Ejecutivo (3 de diciembre de 1885). Estaba presidido por [[Antonio Arenas]] (Relaciones Exteriores), y lo conformaban: [[José Eusebio Sánchez Pedraza|José Eusebio Sánchez]] (Gobierno); monseñor [[Manuel Tovar y Chamorro]] (Justicia); el general [[Manuel Velarde Seoane]] (Guerra); y [[Pedro Correa y Santiago]] (Hacienda).{{harvnp|Basadre|2005b|pp=26-27}}


A los tres días este Consejo ordenó la realización de elecciones populares. La postulación de Cáceres a la presidencia fue hecha por su partido, el [[Partido Constitucional (Perú)|Constitucional]], tras el que se ocultó el [[Partido Civil (Perú)|Partido Civil]]. Y es que la oligarquía, al no poder tomar directamente el poder, tuvo que secundar a un caudillo militar para conquistarlo. La candidatura de Cáceres no tuvo rivales; solo el [[Partido Demócrata (Perú)|Partido Demócrata]] de [[Nicolás de Piérola]] formó la oposición, aunque sin lanzar candidatos. La elección de Cáceres fue pues inevitable.{{harvnp|Basadre|2005b|p=69}}
Cáceres asumió el mando el [[3 de junio]] de [[1886]]. Su mandato (de cuatro años, según la Constitución de 1860) significó la liquidación de la situación caótica originada por la guerra y a la vez el restablecimiento de la paz interna. Fue entonces cuando se sentaron las bases de la [[Reconstrucción Nacional]].


Cáceres juró como presidente constitucional el 3 de junio de 1886. Su mandato (de cuatro años, según la Constitución de 1860) significó la liquidación de la situación caótica originada por la guerra y a la vez el restablecimiento de la paz interna. Fue entonces cuando se sentaron las bases de la [[Reconstrucción Nacional]].{{harvnp|Basadre|2005b|pp=69-70}}
== Referencias ==
{{Listaref}}
;Bibliografía
* [[Jorge Basadre|Basadre Grohmann, Jorge]]: ''Historia de la República del Perú. 1822 - 1933'', Octava Edición, corregida y aumentada. Tomo 8. Editada por el Diario "La República" de Lima y la Universidad "Ricardo Palma". Impreso en Santiago de Chile, 1998.
* [[Enrique Chirinos Soto|Chirinos Soto, Enrique]]: ''Historia de la República (1821-1930)''. Tomo I. Lima, AFA Editores Importadores S.A., 1985.
* Guerra, Margarita: ''Historia General del Perú''. La República Aristocrática. Tomo XI. Primera Edición. Editor Carlos Milla Batres. Lima, Perú, 1984. Depósito Legal: B. 22436-84 (XI).
* [[Alberto Tauro del Pino|Tauro del Pino, Alberto]]: ''Enciclopedia Ilustrada del Perú''. Tercera Edición. Tomo 8, HAB/IZQ. Artículo: HUARIPAMPA. Lima, PEISA, 2001. ISBN 9972-40-157-X


== Véase también ==
== Véase también ==
*[[Reconstrucción Nacional]]
*[[Reconstrucción Nacional]]
*[[Guerra civil peruana de 1834|Primera Guerra civil peruana 1834]]
*[[Guerra civil peruana de 1834]]
*[[Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana|Guerra contra la Confederación Peruana-Boliviana 1836-1839]]
*[[Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana|Guerra contra la Confederación Peruana-Boliviana 1836-1839]]
*[[Guerra civil peruana de 1856-1858|Segunda Guerra civil peruana 1856-1858]]
*[[Guerra civil peruana de 1856-1858]]
*[[Guerra civil peruana de 1865]]
*[[Guerra civil peruana de 1865|Tercera Guerra civil peruana 1865]]
*[[Guerra civil peruana de 1867]]
*[[Guerra civil peruana de 1894-1895]]

*[[Guerra civil peruana de 1867|Cuarta Guerra civil peruana 1867]]
== Referencias ==
*[[Guerra civil peruana de 1894-1895|Sexta Guerra civil peruana 1894-1895]]
{{Listaref|2}}

== Bibliografía ==
* {{cita libro |apellidos= {{versalita|Cáceres}} |nombre= Andrés A. |enlaceautor=Andrés Avelino Cáceres |año=1986 |edición=2.ª |volumen=3 |título= Memorias del Mariscal Andrés A. Cáceres: la guerra del 79 y sus campañas, con otros documentos sobre la campaña de La Breña |editorial= Editorial Milla Batres |ubicación=Lima}}
* {{cita libro |apellidos={{versalita|Basadre}} |nombre=Jorge |enlaceautor= Jorge Basadre |año=2005a |título=Historia de la República del Perú. {{sin cursiva|4.º periodo: La guerra con Chile (1879-1883)}} |edición=9.ª |volumen=9 |editorial=Empresa Editora El Comercio S. A. |ubicación=Lima |isbn=9972-205-71-1}}
* {{cita libro |apellidos=Basadre |nombre=Jorge |enlaceautor= Jorge Basadre |máscaraautor=1|año=2005b |título=Historia de la República del Perú. {{sin cursiva|5.º periodo: El comienzo de la Reconstrucción (1884-1895)}} |edición=9.ª |volumen=10 |editorial=Empresa Editora El Comercio S. A. |ubicación=Lima |isbn=9972-205-72-X}}
* {{cita libro|apellidos= {{versalita|De la Puente Candamo}} |nombre= José A. |enlaceautor=José Agustín de la Puente Candamo |apellidos2={{versalita|De la Puente Brunke}} |nombre2=José |enlaceautor2=José de la Puente Brunke |año=2016 |edición=1.ª |título= El Perú desde la intimidad. {{sin cursiva|Epistolario de Manuel Candamo}} |url= |editorial=Fondo Editorial de la PUCP |ubicación=Lima |isbn=}}
* {{cita libro |apellidos= {{versalita|Guerra}} |nombre= Margarita |enlaceautor=Margarita Guerra |año=1984 |edición=1.ª |volumen= 11 |título=Historia General del Perú. {{sin cursiva|La República Aristocrática}} |editorial= Editorial Milla Batres |ubicación=Lima}}
* {{Cita libro |apellidos={{versalita|Markham}} |nombre=Clements R. |enlaceautor=Clements Markham |editor= Infante, Luis C. |traductor= Benites, Juan de Dios |título=Historia del Perú |edición= 2.º |url= |año=1952 |editorial=Lib. e Imp. "Guía Lascano" |ubicación=Lima}}
* {{cita libro |apellidos= {{versalita|Zanutelli}} |nombre= Manuel |enlaceautor= Manuel Zanutelli Rosas |año=1983 |edición=1.ª |volumen= 2 |título=La Resistencia de la Breña: Huamachuco y el alma nacional (1882-1884) |capítulo=El gobierno de Iglesias y la desocupación chilena |editorial= Comisión Permanente de Historia del Ejército del Perú. Imprenta del Ministerio de Guerra |ubicación=Lima}}


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Guerra civil peruana
Parte de Reconstrucción Nacional

Fecha 1884-1885
Lugar Perú
Casus belli Guerra del Pacífico
Tratado de Ancón
Resultado Victoria Cacerista.
Consecuencias Se realizan elecciones generales en las que triunfa Cáceres.
Restitución de la vigencia de la constitución de 1860.
Inicio del periodo denominado Reconstrucción Nacional.
Beligerantes
Caceristas o Rojos Iglesistas o Azules
Comandantes
Presidente constitucional Andrés A. Cáceres
Reconocido por:
Bolivien Bolivien
Estados Unidos
Bandera de Argentina Argentinien
Presidente regenerador Miguel Iglesias
Reconocido por:
ChileBandera de Chile Chile
Reino Unido
Imperio del Brasil
Fuerzas en combate
Ejército Cacerista o Rojo:
800 soldados (1884)
4000[1]​ soldados (1885)
Ejército Iglesista o Azul:
2000 soldados (1884)
6000 soldados (1885)

La guerra civil peruana de 1884-1885, conocida también como la Revolución de 1884-1885, la guerra civil entre Cáceres e Iglesias o Campaña Constitucional, fue un conflicto armado que enfrentó a los caudillos militares peruanos Miguel Iglesias y Andrés Avelino Cáceres, tras el fin de la guerra del Pacífico.

La rivalidad entre ambos caudillos se originó a raíz de la firma de la paz con Chile con cesión territorial, que Iglesias propiciara como presidente autoproclamado con apoyo y reconocimiento de las autoridades chilenas de ocupación, a lo que Cáceres, adalid de la resistencia en la Sierra, se opuso tenazmente. Retiradas del Perú las tropas de ocupación chilenas, las posiciones irreconciliables entre Iglesias y Cáceres desembocaron en una lucha abierta.

Los partidarios de Cáceres se llamaban los «rojos» y los de Iglesias los «azules» por el color del kepí militar. También eran conocidos como caceristas e iglesistas, respectivamente. Tras un primer ataque frustrado a Lima, Cáceres reorganizó sus fuerzas en la sierra y mediante una hábil maniobra militar conocida como la «huaripampeada», engañó a las fuerzas de Iglesias atrayéndolas hacia las vecindades de Jauja y dejándolas allí aisladas, mientras él y sus fuerzas marchaban a la capital, que cayó en su poder tras una breve lucha. Iglesias renunció al poder, que quedó en manos de un Consejo de Ministros elegido por consenso, el cual convocó a elecciones, en las que triunfó Cáceres.

Antecedentes

[editar]
Vicealmirante Patricio Lynch, comandante del ejército chileno de ocupación. Sus fuerzas afianzaron y propagaron el gobierno de Iglesias en el resto del Perú.

La rivalidad entre Cáceres e Iglesias se inició en plena guerra con Chile. Ambos eran militares distinguidos. Iglesias había luchado en la heroica defensa del Morro Solar (campaña de Lima) y había sido artífice del triunfo en San Pablo, en Cajamarca. Mientras que Cáceres había sido vencedor en Tarapacá y era el caudillo de la resistencia peruana de la Breña. Iglesias, apoyado por los chilenos, se hizo de la presidencia del Perú en 1883 y firmó con el gobierno de Chile el Tratado de Ancón, que puso fin a la guerra acordando la cesión perpetua de parte del Perú a Chile de la provincia de Tarapacá, así como la ocupación chilena de Tacna y Arica por diez años, al cabo de los cuales un plebiscito decidiría el destino final de ambas provincias. Cáceres, aunque derrotado por los chilenos en Huamachuco, mantuvo en alto la bandera de la resistencia en la sierra central, hasta que los chilenos retornaron a su patria.

Aunque el gobierno de Iglesias, con el apoyo de los chilenos, iba imponiendo su autoridad de manera paulatina en todo el país, subsistía el gobierno paralelo del contralmirante Lizardo Montero, con sede en Arequipa (que, en su calidad de primer vicepresidente, era el continuador del gobierno de La Magdalena de Francisco García Calderón, confinado en Chile). Cáceres era el segundo vicepresidente de este gobierno y tras la ocupación chilena de Arequipa y la huida de Montero a Bolivia, quedó en sus manos la presidencia de la República, por delegación que le hizo el mismo Montero (28 de octubre de 1883).[2]

Por su parte, Iglesias quiso legitimar su posición y convocó a una Asamblea Constituyente, que se instaló el 1 de marzo de 1884 y ante la cual fue reconocido como Presidente Provisorio, juramentando como tal al día siguiente. Dicha Asamblea aprobó el tratado de Ancón (8 de marzo de 1884).[3]

Cáceres terminó por aceptar la paz con Chile como un hecho consumado, pero no reconoció al gobierno impuesto por los invasores. Inició los preparativos a la que denominó como la Campaña Constitucional, pues se proponía restaurar la Constitución de 1860. Organizó su cuartel general en Huancayo.

Un emisario de Iglesias, Diego Amstrong, fue al encuentro de Cáceres para ofrecerle garantías a cambio de que reconociera al gobierno de Lima. Este primer intento de negociación fracasó y se sucedieron otros más. Cáceres pidió una serie de condiciones, entre ellas la renuncia de Iglesias, la instalación de un nuevo gabinete que se hiciera cargo de la transición y la convocatoria a elecciones generales. Finalmente, Iglesias dio por terminada las negociaciones y exigió la rendición incondicional de Cáceres. Y para contentar a la población, convocó a elecciones generales, pero se negó a abandonar el poder.[4]

Cáceres, obedeciendo el clamor de sus seguidores, asumió entonces la Presidencia de la República, el 16 de julio de 1884, entrando en abierta confrontación con el régimen de Iglesias. Organizó su primer gabinete ministerial en campaña, que estaba conformado por Epifanio Serpa Arana, Francisco Flores Chinarro, Luis Carranza Ayarza, José M. García y Andrés Menéndez.[5]

Apoyaron a Cáceres los departamentos del Norte (con excepción de Cajamarca) y del Sur; además de la sierra central, su bastión natural.[6]

Primer ataque cacerista a Lima

[editar]
El coronel Miguel Iglesias, presidente regenerador del Perú y gestor de la firma del Tratado de Ancón con Chile en 1883.

En una primera campaña de la guerra civil, Cáceres y 800 de sus breñeros atacaron Lima, el 27 de agosto de 1884, logrando apoderarse de las torres de la Catedral, de los portales de la Plaza de Armas y de las torres de las iglesias de San Agustín, San Pedro y La Merced. Pero al no contar con suficientes fuerzas y elementos bélicos para hacer frente a las bien pertrechadas tropas iglesistas, fueron rechazados por la división del coronel José Rosas Gil, fuerte de 2000 soldados.[7]​ En el combate fue muerto, entre otros, el capitán José Miguel Pérez, quien había acompañado a Cáceres durante toda la campaña de la Breña. Cáceres atribuyó su derrota la llegada de fuerzas superiores iglesistas y la inactividad del pueblo de Lima frente a su causa,[8]​ al tiempo que Iglesias elogiaba al mismo en su proclama después de la batalla diciendo «¡pueblo de Lima (...) ya sabéis como se os defiende; ya se como os defendéis!».[9]

Cáceres se vio obligado por la fuerza de circunstancias poderosas a tentar la fortuna con un golpe de arrojo, que salió mal; pero que pudo poner termino a la cuestión de un modo satisfactorio. Contaba con el valor de sus soldados, que por cierto no le faltó; con las seguridades que sus amigos de Lima le daban de que la población se levantaría, de que contaban con esto y con aquello, todo lo que falló; (...) Si hubiera tenido mil hombres más otro habría sido el resultado. Creo que no atacó sino con menos de ese número y así no había la menor esperanza si no recibía auxilio de adentro.(...) Me han dicho también que gente del pueblo que combatían al lado del gobierno daban los conocidos gritos de "Abajo la argolla, mueran los civilistas".
Epistolario de Manuel Candamo.[10]

Cáceres, con sus fuerzas reducidas a unos 60 hombres, se retiró entonces hacia el sur, primero a Cañete y luego a Pisco. Iglesias no lo persiguió y perdió así la oportunidad de ganar la guerra.[7]

Derrota cacerista en Trujillo

[editar]

La ciudad norteña de Trujillo fue ocupada por fuerzas caceristas al mando del capitán de navío Gregorio Miró Quesada, pero luego sufrió el ataque de fuerzas iglesistas muy superiores (8 de octubre de 1884). El combate duró dos días, terminando con la derrota de los caceristas. Miró Quesada resultó herido y murió poco después en el hospital militar de Lima.[7]

Reorganización de las fuerzas caceristas en Arequipa

[editar]
Presidente de Bolivia Narciso Campero, su gobierno suministró armas y municiones al ejército cacerista que se organizaba en Arequipa.

De Pisco, Cáceres tomó el camino de Ayacucho, Apurímac, Cuzco y finalmente Arequipa siendo recibido favorablemente por los pobladores de todas esas regiones.[7]

En Arequipa, donde entró en medio de las aclamaciones del pueblo, Cáceres reorganizó sus fuerzas y nombró como secretario general al general César Canevaro, que reemplazó al grupo de ministros que tenía desde el inicio de su campaña.[7]​ Contó con el auxilio del presidente de Bolivia y su amigo personal, el general Narciso Campero, quien, reconociéndole como legítimo presidente del Perú, le remitió 2000 fusiles y su respectiva dotación en calidad de devolución del armamento que su país había recibido al inicio de la guerra con Chile. A este armamento se agregaron los cañones que el doctor José Morales Alpaca (prefecto del departamento) fundió en la maestranza del ferrocarril de Arequipa, así como el apoyo pecuniario de los comerciantes y los vecinos notables de la ciudad.[11]

Con los voluntarios que se presentaron y los reclutas que el prefecto de Arequipa envío de las provincias del departamento, el ejército de Cáceres se elevó a 2000 hombres, que recibían activa instrucción militar. Los medios de movilidad para el ejército fueron remitidos de Moquegua por el prefecto de ese departamento, capitán de navío, José Sánchez Lagomarsino. Constituidas y equipadas convenientemente las tropas, fue nombrado comandante general el coronel Remigio Morales Bermúdez y jefe de Estado Mayor el coronel Francisco Luna.[11]​ En opinión de Cáceres, bien podía decirse que volvía a resurgir el veterano y bravo Ejército del Centro.

Y uno de aquellos días ordené la formación de todo el ejército en traje de campaña, para revistarlo. La formación fue de lo más correcta. El pueblo que no permanecía indiferente a los arrestos marciales, al ver desfilar las tropas por las calles de la ciudad, con su banda de guerra a la cabeza, acudió también al lugar de la parada para verlas, quedando admirado del estado de su adiestramiento, lo que demostraba el esfuerzo, entusiasmo y actividad de todos los jefes y oficiales que se dedicaron a tan laborioso cometido. (...) Terminada la revista, la tropa regresó a sus cuarteles, seguida por el pueblo que la ovacionaba en el trayecto. Memorias del general Cáceres.[12]

A finales de marzo de 1885, el flamante ejército cacerista, elevado ahora a 4000 hombres y teniendo como jefe de vanguardia al coronel Remigio Morales Bermúdez,[1]​ abandonó Arequipa con dirección a Andahuaylas para luego seguir a Ayacucho, ciudad a la que arribó el 30 de abril.

Por su parte, la posición de Iglesias empezó a debilitarse, por lo que este inició gestiones de paz con Cáceres. Los representantes de ambos se reunieron cerca de Jauja, en casa del Arzobispo Titular de Bérito, monseñor Manuel Teodoro del Valle. A nombre de Iglesias iban el sacerdote Manuel Tovar y Chamorro (ministro de Justicia), su secretario Andrés Aramburú Sarrio y el capitán de navío Camilo Carrillo. Por Cáceres estaban el doctor Francisco Flores Chinarro, José M. García, entre otros. Cáceres se negó a reconocer el gobierno de Iglesias, condición que se le quiso imponer para llegar a la paz, y exigió la instalación de una Junta de Gobierno que convocase de inmediato a elecciones. Se pactó solo un armisticio (17 de junio de 1885).[13][14]

La Huaripampeada

[editar]
Fotografía captada en el estudio Cosme Rodrigo & Co. hacia 1880, donde se aprecia a Andrés A. Cáceres (primero de la izquierda, sentado) junto a un grupo de sus compañeros de la guerra del Pacífico. Entre ellos están Ramón Zavala (muerto en Arica), Remigio Morales Bermúdez, César Canevaro y Francisco de Mendizábal, así como un militar no identificado.

Iglesias, confiado en su superioridad de sus fuerzas, decidió emprender la ofensiva. Envió contra Cáceres un ejército de 4000 hombres al mando de su hermano Lorenzo Iglesias, quien falleció poco después, víctima de una enfermedad, siendo sucedido por el coronel Gregorio Relayze.[15]

Los iglesistas con Relayze a la cabeza avanzaron hasta la región de La Oroya, exactamente en la sierra central, zona donde Cáceres contaba con un apoyo regular por ser el principal escenario de sus épicos triunfos sobre los invasores chilenos. Cáceres, una vez más, sacó a relucir sus dotes de estratega. Seleccionó unos 2000 hombres de su ejército, a quienes ordenó que entablaran con las fuerzas iglesistas un combate dilatorio en las cercanías de Jauja; acto seguido, debían retirarse aparentando su derrota. Este encuentro se produjo el 13 de noviembre de 1885, y efectivamente, los iglesistas, convencidos de su triunfo, noticiaron el suceso a Lima por telégrafo y pasaron a Huancayo. Sin embargo, Cáceres había instalado lo mejor de sus fuerzas en Huaripampa (margen derecha del río Mantaro, a 4 km al sureste de Jauja). Desde allí los caceristas avanzaron por ásperos caminos hacia La Oroya, donde sorprendieron a la guarnición que defendía ese centro ferroviario y cortaron todos los puentes sobre el Mantaro. Relayze y su ejército quedaron así aislados en el valle del Mantaro, sin poder salir del departamento de Junín, al estar inhabilitadas todas las vías de comunicación hacia la costa.[15]

El ataque sorpresa de Cáceres a Lima, hasta entonces considerado ilusorio, se puso en marcha, usando como transporte las líneas férreas. Un destacamento cacerista, al mando del capitán de fragata José Gálvez Moreno capturó en Chicla un tren cargado de armas, municiones y víveres, que pasó así a manos del ejército de Cáceres.[15]

La estrategia de Cáceres se hizo legendaria y originó el término «huaripampear» usado en el léxico político para referirse las acciones dilatorias encaminadas a entretener al opositor mientras que los principales esfuerzos se realizan encubiertamente.[16]

Toma de Lima

[editar]
El general Miguel Iglesias comandando sus fuerzas

En Lima se comentaba ya la derrota de Cáceres, cuando de pronto este apareció en las puertas de la ciudad, el 28 de noviembre de 1885. Esta vez la población le dio masivo apoyo. Los combates empezaron por la zona de San Bartolomé y se extendieron por las calles durante los días 29 y 30. Los caceristas ingresaron por las portadas de las Maravillas y Barbones, y tomaron el puente Balta. Tras una corta lucha y contando con el apoyo de un grupo de jóvenes entusiastas, se apoderaron de las iglesias de San Francisco y San Pedro. Las fuerzas de Iglesias se replegaron a Palacio de Gobierno, que fue cercado por los caceristas.[15]

La tregua. Renuncia de Iglesias

[editar]

Viendo que el descontento hacia su gobierno era generalizado y que era inútil oponer más resistencia, Iglesias se mostró dispuesto a negociar la paz. De la mediación se encargó el cuerpo diplomático acreditado en Lima, que nombró una comisión encabezada por el ministro chileno Jovino Novoa. Se acordó una tregua. Ambas partes nombraron comisionados que se reunieron el 2 de diciembre para acordar las bases de la transición. Ellos fueron: monseñor Manuel Tovar y Chamorro, Manuel Antonio Barinaga y José Nicolás Rebaza (por Iglesias); José Eusebio Sánchez, Carlos María Elías y José Gregorio García (por Cáceres). Acordaron poner en vigencia la Constitución de 1860, la renuncia de ambos caudillos a sus pretensiones políticas, la formación de un Consejo de Ministros, que ejercería el poder interinamente, hasta en tanto se realizaran las elecciones generales.[17]

Iglesias renunció el 3 de diciembre de 1885 y partió al exilio. Aunque Cáceres también renunció a la presidencia, todos daban por descontado que sería el nuevo presidente electo.[18]

Consecuencias

[editar]
Cáceres al inicio de su primer gobierno

El Consejo de Ministros se hizo cargo del Poder Ejecutivo (3 de diciembre de 1885). Estaba presidido por Antonio Arenas (Relaciones Exteriores), y lo conformaban: José Eusebio Sánchez (Gobierno); monseñor Manuel Tovar y Chamorro (Justicia); el general Manuel Velarde Seoane (Guerra); y Pedro Correa y Santiago (Hacienda).[17]

A los tres días este Consejo ordenó la realización de elecciones populares. La postulación de Cáceres a la presidencia fue hecha por su partido, el Constitucional, tras el que se ocultó el Partido Civil. Y es que la oligarquía, al no poder tomar directamente el poder, tuvo que secundar a un caudillo militar para conquistarlo. La candidatura de Cáceres no tuvo rivales; solo el Partido Demócrata de Nicolás de Piérola formó la oposición, aunque sin lanzar candidatos. La elección de Cáceres fue pues inevitable.[19]

Cáceres juró como presidente constitucional el 3 de junio de 1886. Su mandato (de cuatro años, según la Constitución de 1860) significó la liquidación de la situación caótica originada por la guerra y a la vez el restablecimiento de la paz interna. Fue entonces cuando se sentaron las bases de la Reconstrucción Nacional.[20]

Véase también

[editar]

Referencias

[editar]
  1. a b Markham, 1952, p. 345.
  2. Basadre, 2005a, p. 291.
  3. Zanutelli, 1983, pp. 663-664.
  4. Basadre, 2005b, p. 22.
  5. Zanutelli, 1983, pp. 668-671.
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Bibliografía

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