Ducado de Calabria

El Ducado de Calabria era un territorio de soberanía bizantina en Italia meridional. Surgió durante el siglo VI agregando la región del Bruttium a Apulia. Sus confines septentrionales estaban constituidos por una suerte de muralla defensiva construida para salvaguardia del territorio de la amenaza de los bárbaros.

Los bizantinos dividieron los territorios meridionales en dos áreas: 1. Thema de Langobardia, con capital en Bari; 2. Thema de Calabria, con capital en Regio de Calabria. En el curso del siglo VIII Regio de Calabria surge como sede episcopal del Ducado.

Entre los siglos VIII y el IX las posesiones en Italia del Imperio Bizantino se redujeron progresivamente solamente al Ducado de Calabria, que comprendía en la época, de una parte, la Calabria al sur del valle del Crati, y de la otra Gallipoli y Otranto sobre la franja costera de Apulia.

En 753, en efecto, el soberano de los longobardos Astolfo, anexó a sus propios dominios diversos territorios griegos, mientras Regio de Calabria con buena parte de Calabria quedaron bajo la administración de Constantinopla.

Hacia el inicio del siglo IX la Calabria griega comprendía el territorio que va de Regio de Calabria a Rossano, con capital en Regio de Calabria; mientras la restante parte septentrional formaba parte del Ducado de Benevento, que se extendía de Cosenza a Chieti.

El emperador bizantino Basilio I el Macedonio (867-886) hizo de Regio de Calabria la "metrópoli de las posesiones griegas de Italia meridional".