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Biblia

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La Biblia de Gutenberg.

La Biblia (del griego «τα βιβλία», "los libros"), es el conjunto de libros canónicos del judaísmo y el cristianismo. La canonicidad de cada libro varía dependiendo de la tradición adoptada. Según las religiones judía y cristiana, la Biblia transmite la Palabra de Dios. La Biblia, o al menos una porción de ella, se encuentra traducida a 2303 idiomas o dialectos.[1]

Etimología

La palabra biblia se origina, via latín, en la frase griega τὰ βιβλία τὰ ἅγια (ta biblía ta hagia; 'los libros sagrados'), siendo βιβλία plural de βιβλίον (biblíon, 'papiro' o 'rollo', usado también para 'libro'). Se cree que este nombre nació como diminutivo del nombre de la ciudad de Biblos (Βύβλος), importante mercado de papiros de la antigüedad. Esta frase fue empleada por los hebreos de las ciudades hebreas con mucha antelación al nacimiento de Cristo para el Tanaj o Antiguo Testamento, por lo que fue usada luego por los cristianos añadiendo ya los Evangelios y las cartas apostólicas que forman el Nuevo Testamento. Entonces ya era común la frase, más simple, de τὰ βιβλία.

El título fue luego usado en el latín (biblia sacra, 'los libros sagrados) y de ahí transmitido a las demás lenguas.

Historia

La Biblia es una compilación de lo que en un principio eran documentos separados (llamados "libros"), escritos primero en hebreo, arameo y griego durante un dilatado periodo de tiempo y después reunidos para formar el Tanaj (Antiguo Testamento para los cristianos) y luego el Nuevo Testamento. Ambos testamentos forman la Biblia cristiana. En sí la Biblia fue escrita a lo largo de aproximadamente 1000 años (900 a. C. - 100 d. C.). Los textos más antiguos se encuentran en el Libro de los Jueces ("Canto de Débora") y en las denominadas fuentes "E" y "J" de la Torá o Pentateuco, que son datadas en la época de los dos reinos (siglos X a VIII a. C.). El libro completo más antiguo, el de Oseas es también de la misma época. El pueblo judío identifica a la Biblia con el Tanaj (no consintiéndose bajo ningún concepto el término Antiguo Testamento) y no acepta la validez del llamado Nuevo Testamento, reconociéndose como texto sagrado únicamente al Tanaj.

La Biblia cristiana que conocemos hoy fue ensamblada por primera vez en el Concilio de Hipona en el año 393 de nuestra era. Dicho canon de 73 libros (46 pertenecientes al llamado Antiguo Testamento, incluyendo 7 libros llamados actualmente deuterocanónicos -Tobit, Judit, I Macabeos, II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y Baruc- que no son reconocidos por el canon judío ni valorados como canónicos por el protestantismo, y 27 al Nuevo Testamento) fue confirmado en el Concilio de Cartago en el año 397 y nuevamente confirmado por decreto en la cuarta sesión del Concilio de Trento del 8 de abril de 1546 (este último válido sólo para los católicos romanos).

El Antiguo Testamento narra principalmente la historia de los hebreos; el Nuevo Testamento la vida, muerte y resurrección de Jesús, su mensaje y la historia de los primeros cristianos.

El Nuevo Testamento fue escrito en lengua griega koiné. En él se cita con frecuencia al Antiguo Testamento de la versión de los Setenta, traducción al griego del Antiguo Testamento realizada en Alejandría en el siglo III a. C.

La Biblia es para los creyentes la palabra de Dios por ser indudable para estos su inspiración divina. Es un libro eminentemente espiritual y habla sobre la historia de la humanidad, su creación, su caída en el pecado y su salvación, que expone cómo el Dios creador se ha relacionado, se relaciona y se relacionará con el ser humano. De igual forma, la Biblia expone los atributos y el carácter de Dios.

Para dichos creyentes, la Biblia es la principal fuente de fe y doctrina en Cristo. En el siglo XVI los diferentes movimientos de la Reforma Protestante comenzaron a experimentar un alto desgaste en discusiones filosóficas y a separarse unos de otros; para menguar este problema se definió el principio llamado "sola escritura", que significa que solamente la Biblia puede ser considerada fuente de doctrina cristiana. Para la Iglesia Católica Romana, además de las Escrituras también son fuente doctrinal la tradición y las enseñanzas de los Padres de la Iglesia (discípulos de los Apóstoles). Esta divergencia entre cristianos se agravó al definir los Católicos la infalibilidad del Papa, es decir, su supuesta autoridad absoluta en la doctrina cristiana por ser considerado por la Iglesia Católica sucesor de Pedro y único heredero del Trono del apóstol, al haber recibido éste del Señor la promesa de poseer las "llaves del Reino de los Cielos". Mientras que los cristianos protestantes rechazan esta aseveración y consideran como cabeza única de la iglesia a Jesucristo el Hijo de Dios. Para ambas partes esta gran diferencia ya no es considerada tan solo en términos filosóficos o religiosos sino conforme a las palabras de Dios contenidas en la Biblia.

Para los Judios Ortodoxos, por supuesto, el Nuevo Testamento no tiene validez. El rabínico considera como fuente de doctrina el Talmud, mientras los Caraítas defienden desde el siglo VIII el Tanaj como única fuente de fe.

Estructura

La palabra biblia tiene el significado de "libros" (en griego «βιβλια», biblia, plural de biblion, "papiro para escribir" y también "libro"). Un libro de la Biblia es un grupo establecido de escrituras. Por ejemplo, el libro de Salmos (en hebreo Tehilim o "Canciones de alabanza") tiene 150 canciones (151 en la versión de los Setenta), mientras que la Epístola de Judas es una carta de media página.

La Biblia hebrea o Tanaj está dividida en tres secciones: los cinco libros de Moisés (la Ley o Torá), los libros escritos por los profetas hebreos (los Profetas o Nevi'im) y unos libros que no entran en las dos categorías anteriores (las Escrituras o Ketuvim); éstos son conocidos como hagiógrafa o simplemente «las Escrituras».

La Biblia judía fue escrita predominantemente en hebreo, pero tiene algunas pequeñas partes que fueron escritas en arameo. En la Biblia cristiana, la Biblia hebrea es llamada Antiguo Testamento, para distinguirla del Nuevo Testamento, que es la parte que narra la vida de Jesús y su predicación, entre otras cosas. El Nuevo Testamento está dividido en los cuatro Evangelios, Historia (Hechos de los Apóstoles), las Cartas a iglesias cristianas por San Pablo y otros apóstoles, y el Apocalipsis.

Biblia de Gutenberg.

Las Biblias cristianas contienen la totalidad del Tanaj o Antiguo Testamento, junto con un grupo de Escrituras posteriores conocidas como el Nuevo Testamento. Dentro del cristianismo, no hay acuerdo completo sobre el número exacto de libros que debe tener (con igual reconocimiento) el Antiguo Testamento, es decir, sobre su canon. Hasta el siglo XVI se mantuvo en Occidente la traducción latina de San Jerónimo conocida como "la Vulgata" (proveniente del latín vulgar) que incorporaba tanto el canon judío como aquellos escritos de la Septuaginta griega. Con la Reforma Protestante, Martín Lutero cuestionó la necesidad de mantener los libros "apócrifos" junto a los del canon judío y los agrupó como un apéndice edificante al final de su traducción al alemán de la Biblia. La Iglesia Católica Romana confirmó, sin embargo, el canon de la Biblia de los Setenta y de la Vulgata en el Concilio de Trento (1545-1563), reconociendo más claramente la canonicidad de algunos escrituras cuestionadas por Lutero, que desde ese mismo siglo comenzaron a ser llamados "Deuterocanónicos" (Concepto introducido por Sixto de Siena). Las iglesias orientales también reconocen plena canonicidad a los deuterocanónicos, agregando también otros libros que se encuentran en códices antiguos, como III y IV Macabeos y la Oración de Manasés. La Iglesia Ortodoxa Etíope acepta asimismo el Libro de Enoc como canónico. El Nuevo Testamento hace referencia tanto a los libros Deuterocanónicos como al Libro de Enoc. En cuanto al resto de los libros, no hay disputa alguna y todos los grupos cristianos tienen los mismos libros en el Nuevo Testamento de la Biblia.

Cánones bíblicos

Un canon es el conjunto de libros que integran la Biblia según una tradición religiosa concreta, que los considera así "divinamente inspirados" y los distingue de otros textos que no se consideran revelados. Estas diferencias entre las distintas ramas del cristianismo se dan únicamente para el Antiguo Testamento, ya que todas las Biblias tienen el mismo número de libros en el Nuevo Testamento.

El primer canon es el Pentateuco, el cual se compone de los libros del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio y contiene la "Ley de Dios", que es el conjunto de los 613 preceptos del Judaísmo.

Dentro del Judaísmo surge disputa sobre el canon correcto. Un grupo religioso, los saduceos, sostiene que solamente conforma el canon de las Escrituras la Torá o Pentateuco (la Ley), mientras que otros grupos también consideran las Escrituras de los Nevi'im (Profetas) y los Ketuvim (los Escritos). Después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C., el grupo judío predominante fue el de los fariseos, que sí considera al canon como conformado por la Ley, los Profetas y los Escritos. Así, a finales del siglo I el Judaísmo estableció en Yamnia (Yavne) como canon de sus libros sagrados aquellos que cumplieran tres requisitos: que hubiera una copia del libro en cuestión que se supiera que fue escrito antes del año 300 a. C. (cuando la helenización llegó a Palestina, con los problemas culturales y religiosos subsecuentes, y que pueden leerse en libros como los de los Macabeos o el de Daniel), que dicha copia estuviera escrita en hebreo o cuando menos arameo (no griego, la lengua y cultura invasora) y que tuviera un mensaje considerado como inspirado o dirigido al pueblo de Dios (con lo que también algunos libros que cumplían las dos características anteriores tuvieron que salir del canon).

En tiempos de Jesús de Nazaret es dominante la segunda opinión, la cual es sostenida y transmitida por muchos cristianos hasta tiempos de la Reforma Protestante con la controversia de los Libros Deuterocanónicos (ver «Estructura», up supra). Esta controversia probablemente se originó precisamente por el hecho de que el Judaísmo había establecido su canon a fines del siglo I, con lo que para ellos ya no estaban presentes aquellos textos que sólo se encontrarían en griego (en la versión de la Biblia judía de los Setenta). Estos libros fueron precisamente los que se considerarían, posteriormente, como Deuterocanónicos.

La versión judía de la Biblia consta de 24 libros, con ciertas diferencias respecto a las Biblias cristianas. Algunas de ellas son:

Actualmente, los libros que no son considerados canónicos por católicos y ortodoxos, reciben el nombre de libros apócrifos; a su vez, esos mismos libros suelen ser denominados pseudoepígrafos por los protestantes, que, habitualmente, respetan también el nombre de Deuterocanónicos (literalmente, "del segundo canon") para aquellos que han recibido reconocimiento canónico de católicos y ortodoxos (en general, son libros escritos originalmente en griego, incluidos en la traducción al griego de la Biblia judía conocida como Septuaginta o de los LXX). No obstante, algunas corrientes protestantes más fundamentalistas insisten en conservar el nombre de apócrifos para los libros Deuterocanónicos. Con todo, hay que señalar, que los primeros cristianos no usaban la Biblia hebrea, sino que usaban la Septuaginta o de los LXX por cuanto varios de los nuevos cristianos fueron judíos de cultura griega, como por ejemplo, Pablo de Tarso, San Esteban, y los evangelistas San Lucas y San Marcos.

Así pues, las versiones católicas de la Biblia constan de 73 escritos, en tanto que las versiones protestantes sólo contienen 66, debido a que ellos consideran que siete libros impresos en las versiones católicas (los Deutrocanónicos) sólo son "lectura edificante", pero no canónica. Las versiones ortodoxas, por su parte, pueden incluir 77 o 78 libros (IV Macabeos es a veces incluido en un apéndice, y a veces no). Además, la Iglesia Ortodoxa Etíope incluye como canónico en el Antiguo Testamento el Libro de Enoc, que no incluye ninguna de las otras corrientes cristianas ni el judaísmo.

Otros libros que se referencian en la Biblia

Estos libros aparecen como referencias y como ampliación de lo escrito en la Biblia. Algunos libros (como Enoc) son considerados apocrifos a pesar de estar referenciados en la Biblia.

Aquí están las menciones a esos libros:

Mención Versículo
El libro de la alianza Exodo 24:7[2]
El libro de la batalla de Javeh Números 21:14
El libro de Jasher Josué 10:13
El libro de los hechos de Salomón 1 Reyes 11:41
Las crónicas de Nathan y Gad 1 Crón. 29:29
Profecías de Ahias Silonita, y del Vidente Iddo 2 Crón. 9:29
Los libros de Semeías 2 Crón. 12:15
Las palabras de Jehú 2 Crón. 20:34
Los hechos de Uzías 2 Crónicas. 26:22
La epístola anterior de Pablo a los corintios 1 Cor. 5:9
Otra epístola de Pablo a los efesios Efesios 3:3
La carta de Pablo a los laodicenses Col. 4:16
Las profecías de Enoc Judas 1:14
Y las escribió en un libro, el cual guardó delante de Javeh 1 Samuel 10:25
He aquí todo está escrito en las actas de los reyes 2 Crónicas 33:18
Este libro, profetizado por Jeremías Jeremías 25:13
A hablarte, desde los días de Josías hasta hoy Jeremías 36:2
Escribió, pues, Jeremías en un libro todo el mal Jeremías 51:60
He hallado el libro de la ley en casa de Javeh 2 Reyes 22:8
El libro de la ley de Javeh y 2 Crónicas 17:9
Yo Daniel miré atentamente en los libros Daniel 9:2
Y fue escrito libro de memoria delante de él Malaquias 3:16
Trajeron los libros y los quemaron Hechos 19:19
Y los libros, mayormente los pergaminos 2 Timoteo 4:13
Hay solamente una parte de las cosas que habló Jesús en la Biblia Juan 21:25

Conservación e integridad de la Biblia

No obstante las objeciones teológicas, la Biblia no ha sido conservada íntegra al pasar de los siglos.[3]​ Dados factores como traducciones de un idioma a otro, copiado de manuscritos, opiniones divergentes en dogmas y/o destrucción deliberada, la Biblia no ha llegado como un volumen completo. El hallazgo de los manuscritos del Mar Muerto ha mostrado que, en gran parte, esto sucedió antes del siglo I de nuestra era, aunque los textos encontrados allí y los conocidos hasta entonces sólo presentan cambios menores.

Ha habido otros textos relevantes relacionados con la Biblia "original", los libros apócrifos hallados en Egipto e incluso en China. Éstos han supuesto una nueva interrogante acerca de si está completo el canon bíblico.

Los que defienden que las escrituras bíblicas están completas y son fieles se basan en la cantidad de copias idénticas que, desde tiempos remotos, se ha realizado de las mismas. Los copistas hebreos de las Escrituras fueron muy instruidos,[3]​los masoretas, que copiaron las Escrituras Hebreas entre los siglos VI y X solían contar las letras para evitar errores. El erudito en la materia W.H. Green dice sobre las comparaciones entre textos antiguos y modernos lo siguiente:

Se puede decir sin temor a equivocarse que ninguna otra obra de la antigüedad se ha transmitido con tanta exactitud.[3]

Arqueología y coincidencias bíblicas

La investigaciones arqueológicas en la zona donde se desarrollan los hecho narrados en la Biblia tienen como un resultado añadido la comprobación de los hechos, lugares y personajes que aparecen citados en los diferentes libros que componen la Biblia. Incluso se ha llegado a crear el término de arqueología bíblica para denominar a una parte de la arqueología que se encarga de estudiar los lugares indicados en la Biblia.

Hay varios casos en que los descubrimientos arqueológicos han confirmado los hechos o personajes bíblicos. Entre esos descubrimientos se encuentran los siguientes:

  • Destrucción de Jerusalén en el año 70. En 1970 el equipo de arqueólogos a las órdenes de Nahman Avigad descubrió en Jerusalén las ruinas de una casa quemada en la cual se hallaron unas monedas que situaban el escenario alrededor del año 70. La disposición de los objetos hallados así como el hallazgo de los restos de un cuerpo en disposición de huida dieron pie a la hipótesis que se debía a la destrucción de Jerusalén por las tropas romanas en el año 70, destrucción que figura como profecía realizada por Jesús en Lucas 19:43,44.[4]​ Otra posible interpretación posible, dada por los partidarios de la datación tardía de este evangelio, sostiene que dicho Evangelio fue escrito con posterioridad a la destrucción y por tanto relata hechos ya sucedidos.
  • Rey Sargón II de Asiria. Este personaje que aparece en Isaías 20:1 no pudo ser confirmado hasta que en 1843 se descubrieron las ruinas de su palacio. Se hallaron escritos en los que se relatan las conquistas de las ciudades de Samaria y Asdod que aparecen también relatados en el libro de Isaías.[4]
  • Joaquín, rey de Judá. El descubrimiento de las tablillas de Babilonia permitió la confirmación de la existencia del rey Joaquín de Judá y sus cinco hijos que aparecían nombrados en los libros de 2ª de Reyes y 1ª de Crónicas.[4]
  • El sello de Yehujal. En 2005 la arqueóloga Eilat Mazar descubrió un sello de arcilla en el cual se nombraba Yehujal (Jehucal o Jucal) que fue un funcionario judío que es nombrado en el libro de Jeremías.[4]
  • Hallazgos en Nínive. En las excavaciones realizadas en la antigua ciudad de Nínive, capital de Asiria, se han hallado varias piezas que confirman relatos bíblicos. En el palacio de Senaquerib hay un bajorelieve que muestra a las tropas asirias llevando cautivos a los israelitas tras la caída de Lakís, hecho relatado en el Segundo Libro de los Reyes. En las piezas conocidas como Anales de Senaquerib se relatan los hechos realizados durante el reinado de Ezequías y a este mismo personaje. También es curioso como en el listado de ciudades conquistadas por los asirios no aparece Jerusalén lo cual concuerda con el relato bíblico de que fueron derrotados a sus puertas, al igual que se relata el asesinato de Senaquerib que están incluidos en el Libro de Isaías.[4]
  • El Cilindro de Ciro. Se encontró en Sippar cerca de Bagdad, Iraq. Narra la conquista de Babilonia por Ciro el Grande. Algunos ven en el relato de Isaías 13:1, 17-19 e Isaías 44:26-45:3 la profecía de la destrucción de Babilonia por Ciro. También en el cilindro se expone la política de Ciro de dejar volver a los pueblos deportados a su tierra de origen, tal y como sucedió con los israelitas.[4]
  • Recientemente se encontró al sur de Siria una piedra con la Estrella de David grabada en la zona que la Biblia indica estuvo la ciudad hebrea de Dan antes de la conquista asiria, lo que puede indicar que fue territorio hebreo o tenía algún contacto con Israel.[cita requerida]

Traducciones de la Biblia al español

Año Lugar de publicación Obra Autor Notas
1280 Biblia Alfonsina Traducción de la Vulgata latina al castellano.
1430 Biblia de Alba Mosé Arragel, patrocinada por Don Luis de Guzmán, Maestre de la Orden de Calatrava.
1420 Antiguo Testamento del rabino Salomón
1420 Antiguo Testamento de traductor anónimo
1543 Amberes Nuevo Testamento Francisco de Enzinas
1553 Ferrata, Italia Traducción del Antiguo Testamento al castellano
1556 "Venecia" (Ginebra) Nuevo Testamento Juan Pérez de Pineda
1569 La Biblia (conocida como Biblia del oso, por aparecer un dibujo de este animal en su portada) Casiodoro de Reina Primera traducción completa de la Biblia al español. Al no aceptar la censura previa de su traducción, por parte de Juan Calvino, esta versión no fue bien vista por la teocracia ginebrina.[5]​ Tiene, como detalle curioso en su portada, aparte del dibujo, una frase escrita en idioma hebreo.
1602 Amsterdam, Holanda Biblia versión Reina-Valera, conocida como "Biblia del Cántaro" Revisión (en realidad diferente ordenación de los libros y algunas de sus notas originales fueron reemplazadas por notas tomadas de la biblia calvinista francesa) de la "Biblia del Oso", de Casiodoro de Reina para adaptarla a la ortodoxia de la teocracia ginebrina, por Cipriano de Valera. Se han hecho otras revisiones en 1862, 1909, 1960 y 1995. La publican actualmente las Sociedades Bíblicas Unidas.
1793 Biblia del padre Felipe Scío de San Miguel Felipe Scío de San Miguel Traducción al castellano de la Vulgata latina.
1893 Versión Moderna Enrique B. Pratt, misionero presbiteriano en Colombia y México. Publicada por la Sociedad Bíblica Americana. Inició este trabajo en Colombia, en el año 1876.
1825 Biblia de José Petisco y Félix Torres Amat José Petisco y Félix Torres Amat Traducción al castellano de la Vulgata latina.
1916 Nuevo Testamento, versión hispanoamericana
1944 Biblia Nácar-Colunga Publicada por la Biblioteca de Autores Cristianos BAC.
1947 Biblia Bóver-Cantera Es una edición crítica directamente de los originales.
1984 Buenos Aires, Argentina Nuevo Testamento Traducido del griego por monseñor Juan Straubinger Publicado por el Club de Lectores.
1963 Brooklyn, Nueva York, EE.UU. Nuevo Testamento, Traducción del Nuevo Mundo Traducción del inglés por la Sociedad de la Watchtower.
1966, traducido al castellano en 1967 Biblia de Jerusalén Traducción al castellano basada en los originales y siguiendo los criterios de la versión francesa de la Escuela Bíblica de Jerusalén. Revisiones en 1967 y 1998.
2001 Edición Latinoamericana Adaptada por un equipo de expertos mexicanos, colombianos y argentinos dirigido por Santiago García. Redactada en los giros idiomáticos del español propio de América Latina.
1968 Biblia de Editorial Labor Traducción del italiano publicada por Editorial Labor.
1972 Biblia Latinoamericana, edición pastoral para Latinoamérica Traducida por un equipo dirigido por monseñor Ramón Ricciardi y Bernardo Hurault Hay una edición corregida en el año 2004 y la edición 'formadores' con notas ampliadas.
1975 Sagrada Biblia, Elaborada por los eruditos católicos más destacados de su tiempo a cargo de F. Cantera y M. Iglesias. Versión crítica sobre textos escritos en lenguajes hebreo, arameo y griego, publicada por la Biblioteca de Autores Cristianos en 1975 (3ª edición en el año 2000, 2ª impresión en el 2003).
1975 La Biblia de editorial Herder Publicada bajo la dirección de Serafín de Ausejo para la citada editorial.
1976 Nueva Biblia Española Equipo bajo la dirección de Luis Alonso Shöckel y Juan Mateos. Traducción directa de los textos originales
1978 Biblia Interconfesional (Nuevo Testamento) Trabajo conjunto de las Sociedades Bíblicas Unidas, la Biblioteca de Autores Cristianos, y la Casa de la Biblia.
1979 (existe una revisión del año 1994) Dios Habla Hoy (DHH) o Versión Popular. Traducción realizada por las Sociedades Bíblicas Unidas con la colaboración de eruditos católicos. Es una traducción dinámica (idea por idea) con lenguaje accesible. Hay una edición de estudio con notas históricas y lingüísticas no confesionales elaboradas por eruditos católicos y protestantes (2000).
1979 La Biblia al Día Una paráfrasis publicada por la Sociedad Bíblica Internacional.
1980 Argentinien Biblia el libro del pueblo de Dios Publicada bajo la dirección de Armando Levoratti y A.B. Trusso. Libro del Pueblo de Dios, versión digitalizada
1983 Nuevo Testamento de la Universidad de Navarra Texto bilingüe latín-castellano.
1986 Biblia de las Américas (BLA) Publicada por la Fundación Lockman. Existe una versión en español latinoamericano llamada Nueva Biblia de los Hispanos, publicada en el 2005.
1987 Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (TNM) Watchtower Bible And Tract Society of New York, Inc. Una traducción revisada basada en la versión de 1984 en inglés, pero consultando fielmente los antiguos textos hebreo y griego.
1989 Biblia Versión revisada por un equipo de traductores dirigido por Evaristo Martín Nieto.
1992 Biblia Casa de la Biblia Revisión hecha por un equipo dirigido por Santiago Guijarro y Miguel Salvador. Hay dos ediciones, una para España y otra para Latinoamérica.
1992 Traducción literal del griego de La Sagrada Biblia Guillermo Jünemann Antiguo Testamento según la Septuaginta inédito desde 1928 y Nuevo Testamento ya publicado ese año.
1993 Biblia del Peregrino Versión realizada por un equipo de traductores dirigido por Alonso Schökel.
1994 Nuevo Testamento versión Recobro Versión de "Living Stream Ministry" La Versión recobro sigue, por lo general, el texto griego de Nestle-Aland según consta en Novum Testamentum Graece (26a edición).
1999 Nueva Versión Internacional (NVI) Equipo compuesto de biblistas de más de 10 países hispanohablantes. Editor: Luciano Jaramillo, biblista colombiano Traducción directa de los originales, publicado por la Sociedad Bíblica Internacional.
2000 Nuevo Testamento traducción de Pedro Ortiz P. Pedro Ortiz, sacerdote católico colombiano Publicada por Ediciones San Pablo.
2000 Nuevo Testamento, La Palabra de Dios para Todos (PDT) Traducción realizada por el Centro Mundial de Traducción de la Biblia.
2001 (sólo el Nevo Testamento) Biblia Textual de la Sociedad Bíblica Iberoamericana. Corrección de la versión Reina-Valera, valiéndose de la Base Textual de la que hoy se dispone, para lograr acercarse a la restauración del texto original.
2003 Biblia traducción en lenguaje actual (TLA) Sociedades Bíblicas Unidas.
2005 La Biblia en la versión La Palabra de Dios para Todos (PDT) Centro Mundial de Traducción de la Biblia. El editor de esta versión es el lingüista Rafael Alberto Serrano.
2004 Navarra, España Sagrada Biblia. Facultad de Teología de la Universidad de Navarra (EUNSA)
2007 Shelbyville, TN, EE.UU. Santa Biblia Valera 1602 Purificada Publicada por Sembrador de la Semilla Incorruptible.

Bibliografía

Datos curiosos

  • La biblia es el libro más vendido con 5 a 6.000.000.000 de copias a nivel mundial [cita requerida]
  • La biblia tiene 1189 capitulos, 929 en el antiguo testamento y 260 en el nuevo testamento.
  • El ultimo libro de la biblia es Apocalipsis, pero el ultimo en ser escrito fue 3ra de Juan.

Véase también

Referencias

  1. La Biblia en 2303 idiomas
  2. Este libro que se menciona se refiere a lo escrito por Moisés en Exodo 24:4 ese es libro de la alianza o Pacto, los mandamientos de Javeh escritos por Moisés. No es un libro perdido de la Biblia.
  3. a b c *Plantilla:Ref-artículo
  4. a b c d e f *Plantilla:Ref-artículo
  5. [1]

Enlaces externos