“Ya no querrás más latas en tu casa”. “Microplásticos en el cerebro de tu peque”. Estos son los rótulos superpuestos en un vídeo viral que alerta sobre la toxicidad de un compuesto presente en el revestimiento interior de las latas de comida, el bisfenol A o BPA. Como añade la persona que aparece en el vídeo, el catedrático de Medicina Nicolás Olea, este “iba a ser prohibido” el 31 de diciembre de 2023. Sin embargo, “la Unión Europea ha decidido pensárselo y darse algunos días de margen”.
Durante el transcurso de este fragmento de entrevista, Olea no menciona nada similar a lo que afirman los rótulos. De hecho, opina que se trata de titulares “muy confusos” y verdades “a medias”. Aún así, es cierto que la revisión de la evidencia científica actual señala que la presencia de bisfenol A en materiales destinados a entrar en contacto con alimentos es un riesgo para la salud y fija unos límites máximos de exposición que toda la población europea supera actualmente.
Actualmente no hay evidencias sobre la presencia de microplásticos en los cerebros humanos
A pesar de que Olea no menciona nada similar, durante todo el vídeo puede leerse el rótulo “microplásticos en el cerebro de tu peque”. En palabras de Olea a Maldita.es, se trata de “un titular muy confuso y una verdad a medias”: pese a que el BPA está presente en tejidos, sangre y orina de la totalidad de la población europea, como muestra el informe de la EEA, “no se ha comprobado aún la presencia de microplásticos en el cerebro humano”.
Sí se han encontrado microplásticos en cerebros de ratones expuestos a agua con poliestireno, lo que implica que estas sustancias pueden superar la barrera hematoencefálica que protege el cerebro de algunas partículas que circulan por nuestra sangre. También en la placenta, hígado, pulmones y sangre humana.
“El bisfenol A circula por la sangre de tu peque y los microplásticos han alcanzado cualquier órgano de su cuerpo, A pesar de que aún no haya estudios de presencia de microplásticos en cerebro, que no tardarán en llegar”, aclara a Maldita.es el protagonista del vídeo, Nicolás Olea. Para Jamie Ross, neurocientífica de la Universidad de Rhode Island (Estados Unidos) y coautora de uno de los estudios que encontró microplásticos en el cerebro en ratones, “a nivel de investigación estamos prácticamente ante un lienzo en blanco” respecto cuantificar los microplásticos en el cuerpo humano y su impacto en la salud, según declaró a la Agencia EFE.
El BPA es una sustancia tóxica para la reproducción y que afecta a la actividad hormonal normal del cuerpo humano
Según la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés), el bisfenol A es un disruptor endocrino, es decir, puede alterar la actividad hormonal del cuerpo humano. Se ha demostrado “tóxico para la reproducción” y perjudicial para la salud humana en general. También hay evidencias sobre su efecto sensibilizador de la piel (causa respuesta alérgica).
En 2023, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria rebajó en 20.000 veces el límite de ingesta seguro del BPA
En los últimos años la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ha reevaluado los riesgos para la salud pública relacionados con la presencia de BPA en productos alimenticios y, en abril de 2023, publicó las conclusiones de ese análisis.
Hasta entonces, la ingesta diaria tolerable (IDT), la cantidad de una sustancia presente en los alimentos o el agua potable que puede consumirse durante toda la vida sin que se aprecie riesgo para la salud, era de cuatro microgramos por kilogramo de peso corporal. El informe de la EFSA redujo la IDT a 0,2 nanogramos por kilo, una cantidad 20.000 veces menor.
En base a más de 800 estudios públicos desde 2013, la EFSA también concluyó que el BPA puede provocar trastornos autoinmunes (situaciones en las que el sistema inmunitario ataca y destruye tejido corporal sano por error) al estar relacionado con el incremento de un tipo de glóbulo blanco (células del sistema inmunitario) en el bazo.
Toda la población de la Unión Europea está expuesta a niveles no seguros para la salud
Con este nuevo límite de seguridad, la EFSA concluyó que las personas de todos los grupos de edad con una exposición media y elevada al BPA superan la nueva ingesta diaria tolerable, “un motivo de inquietud en materia de salud", según explicó la agencia europea en su comunicado. La Agencia Europea de Medioambiente (EEA, por sus siglas en inglés) también advertía en febrero de 2024 que la exposición de la población europea al BPA “está muy por encima de los niveles aceptables de seguridad sanitaria”. Esto supone “un riesgo potencial para la salud de millones de personas”, según la EEA.
Esta conclusión se basa en un estudio en 11 países de la Unión Europea, donde el 100% de las personas participantes estuvieron “probablemente expuestas” al BPA a unos niveles por encima de los umbrales seguros para la salud.
El BPA está prohibido en envases de alimentos infantiles y en el papel térmico
La Unión Europea ha limitado en el pasado el uso del bisfenol A. En 2011, lo prohibió en biberones para lactantes; en 2018, en botellas y envases de plástico que contienen alimentos para bebés y niños menores de tres años y en 2020, en papel térmico, utilizado, por ejemplo, en los tickets de la compra.
La Unión Europea está trabajando en prohibir el BPA en envases alimentarios
Olea afirma en el vídeo que el bisfenol A en latas “iba a ser prohibido el 31 de diciembre de 2023”, pero que la Unión Europea (UE) decidió pensárselo y “darse unos días de margen”. A junio de 2024, los 27 Estados miembros de la UE apoyan la propuesta de la Comisión Europea para prohibir el BPA en materiales en contactos con comida, según informó la Comisión.
Esta prohibición se aplicará principalmente al uso de BPA en envases, como el revestimiento utilizado en las latas de metal, en botellas de plástico reutilizables para bebidas, neveras de distribución de agua y otros utensilios de cocina. No obstante, habrá “excepciones limitadas cuando no haya alternativas seguras disponibles y periodos de transición cuando no supongan un riesgo para los consumidores”.
La decisión se basa en el informe de la EFSA y se aplicará al final de 2024 tras ser aceptado por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, destaca la institución europea.
La persona del vídeo es un catedrático de Medicina de la Universidad de Granada y autor de estudios sobre el bisfenol A
La persona que denuncia la toxicidad del bisfenol A del recubrimiento de las latas y al que se le han superpuesto unos rótulos con “una verdad a medias” es Nicolás Olea; médico, coordinador del Grupo de Endocrinología y Medio Ambiente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición y catedrático del departamento de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada. También es coautor de variosestudios científicos sobre la exposición humana al bisfenol A. Entre otros, algunos sobre los efectos en la salud de esta sustancia. La entrevista original a la que pertenece el fragmento compartido en redes fue publicada por GranaDando en marzo de 2024.
