Riley, que ahora tiene 12 años, está pasando el rato con sus padres en casa, en San Francisco, cuando se presenta un problema. ¿Podrán papá y mamá gestionar las emociones que siente Riley por su primera cita?
Riley, que ahora tiene 12 años, está pasando el rato con sus padres en casa, en San Francisco, cuando se presenta un problema: literalmente un chaval llama a la puerta. ¿Podrán papá y mamá gestionar las emociones que siente Riley por su primera cita?