EEUU acude a un mercadillo de cazas para comprar un lote regalo
Grecia pretende vender 32 viejos aviones de combate F-16 Block-30 para que puedan ser modernizados y transferidos a Ucrania.
Grecia planea desmantelar 32 viejos aviones de combate F-16 Block-30 para venderlos a EEUU con el fin de que allí sean modernizados y enviados a Ucrania, según informa el mdeio Al Jazeera.
Al mismo tiempo, el comité del Congreso estadounidense permitió a Grecia comprar hasta 40 aviones polivalentes de quinta generación F-35. El país también planea actualizar 82 F-16 al Bloque 70 y comprar 24 cazas Rafale de cuarta generación de Francia.
Una medida que muestra el compromiso de Grecia con Ucrania, pero que no ha gustado algunos expertos militares. "La venta de 32 F-16… abriría un gran agujero en la fuerza aérea… Tiene que haber un quórum de unos 200 aviones, lo que no puede suceder con aviones de combate más modernos y costosos", critica un ingeniero de la fuerza aérea al citado medio.
Ruptura entre Grecia y Rusia
Rusia ayudó a Grecia en la Guerra de Independencia contra el Imperio Otomano en 1821, pero la relación entre ambos países se rompió cuando los rusos comenzaron su invasión a Ucrania en 2022, pues los griegos no tardaron en posicionarse de parte del país presidido por Zelenski.
Hasta el momento, Grecia ha suministrado oficialmente a Ucrania 20.000 proyectiles de artillería de 155 mm adicionales, misiles Stinger y 40 vehículos blindados de transporte de tropas BMP-1 de la era soviética. Además, se prepara para enviar cuatro enormes transformadores que convierten la corriente continua de alto voltaje producida por las centrales eléctricas en la corriente alterna de menor voltaje que se utiliza en las redes de distribución locales que abastecen a los hogares.
Sin embargo, Al Jazeera asegura que, extraoficialmente, Grecia ha enviado aún más ayuda militar directa, incluidos cañones autopropulsados, y algunos funcionarios calculan que el valor total de la ayuda ronda los 300 millones de dólares en dos años.
El apoyo temprano de Grecia a Ucrania llevó a la embajada rusa en Atenas a pedir a los "políticos de alto nivel" que "recuperen el sentido común" y "detengan la propaganda antirrusa". La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zacharova, calificó de "profundamente equivocada" y "criminal" esta decisión de enviar armamento, advirtiendo que "al final, las armas se dirigirán contra los civiles, incluidos los griegos", en referencia a los 150.000 ucranianos étnicos griegos que entonces vivían principalmente en las ciudades sitiadas de Mariupol y Odesa.
