¿Qué sartén comprar?

Compra una buena sartén

Comprar una buena sartén no es tarea fácil. Algunas sartenes tienen buena pinta, por su aparienciaparecen de calidad, pero basta usarlas un par de veces para comprobar que no dan la talla.

¿Cómo elegir una sartén?

• Primero, decide el diámetro que necesitas, es decir, la medida del borde superior tomada por su parte interna. Las más vendidas son las de 24 cm, a las que se les puede dar prácticamente cualquier uso.
• Cuando la tengas delante en la tienda, lo mejor es levantarla por el mango y moverla de un lado a otro para ver si está bien equilibrada y si se maneja bien para saltear y voltear los alimentos o si, en cambio, se corre el riesgo de que se vierta su contenido. Si es demasiado pesada, puede no ser práctica, pero si por el contrario es muy ligera, puede ser menos estable. Así que debemos buscar el equilibrio y apostar por una que resulte cómoda en nuestras manos.
• Lo siguiente a lo que debemos prestar atención es a que sea apta para nuestra placa de cocción. Dale la vuelta y mira la >base de la sartén, ahí están marcados los símbolos que corresponden a las distintas fuentes de calor (gas, eléctrica, vitrocerámica o inducción), también suele indicar si es apta para el lavavajillas y el horno, en ese caso fíjate bien en la temperatura máxima. Toda esta información se incluye en el etiquetado, pero comprueba que está grabada porque cuando tires el cartón ya no recordarás lo que ponía.

Si tienes una placa de inducción, ya sabes que necesitas una batería de cocina especial cuya base permita concentrar los campos magnéticos. El aluminio, el material más habitual de las sartenes, no es un metal magnético y la sartén necesita llevar una placa de acero. Comprueba que en la base de la sartén está marcado el símbolo de apta para inducción.

¿En qué fijarse?

Una sartén se compone de varios elementos:

Mango

Si es de baquelita o de cualquier otro material plástico resistente al calor y tiene un buen diseño ergonómico, será la opción más cómoda y segura para no quemarse. Comprueba que el mango se adapta bien a tus manos y si está fijado a la sartén por un tornillo, verifica la solidez de la unión y que no se afloja con los movimientos. Así no tendrás que estar apretándolo una y otra vez.

El mango de la sartén debe tener un tope para los dedos, para no correr el riesgo de acercarlos demasiado al borde caliente y quemarse, y no solo en la parte superior, también en la inferior. La sartén puede calentarse en exceso durante su uso y hay que evitar que el mango sea muy corto, porque entonces no será ni cómoda ni útil.

Base

La base de la sartén ha de ser fuerte y resistente, pues una chapa demasiado fina se deformará pronto con el uso. El fondo de la sartén debe tener una capa de aluminio que distribuya bien el calor.

Si quieres comprobar que la superficie de apoyo es plana, coloca la sartén sobre una superficie lisa y así verás si es estable. Cuidado, porque la base puede estar ligeramente abombada hacia afuera, puede ser solo dos o tres milímetros, pero eso es suficiente para que se balancee, no haga buen contacto con la placa y se pierda mucha energía.

 

¿Cuál es el material más saludable para una sartén?

Las sartenes ofrecen cualidades distintas dependiendo del tipo de sartén y de los materiales con los que se hayan fabricado.

Sartenes cerámicas

La última novedad en sartenes es el recubrimiento cerámico mediante la tecnología sol gel, que se presenta como la alternativa al recubrimiento PTFE o teflón. Estas sartenes cerámicas no contienen teflón ni necesitan del uso de otras PFAS (polifluoroalquiladas), empleadas durante el proceso de fabricación, que son contaminantes persistentes. Las sartenes cerámicas representan un proceso de fabricación más sano para el medio ambiente y, por lo tanto, para nosotros.

En cualquier caso, la producción de sartenes cerámicas también requiere procesos de fabricación complejos y, por el momento, no son tan eficaces en antiadherencia y resistencia superficial al desgaste por el uso.

Sartenes antiadherentes de teflón

El recubrimiento antiadherente es de politetrafluoroetileno (PTFE), más conocido como teflón. Descubierto por un químico norteamericano en 1938, el PTFE demostró tener unas interesantes propiedades antiadherentes, impermeables y de resistencia térmica, química, mecánica, e incluso eléctrica, con la ventaja añadida de ser una sustancia inerte, no tóxica. Empezó a emplearse en las sartenes en 1956 cuando el ingeniero francés Marc Grégoire creó la marca Tefal, una sartén de aluminio con recubrimiento de teflón. La mayoría de las sartenes antiadherentes desde entonces son de aluminio, pero este recubrimiento también se aplica sobre sartenes de acero y acero inoxidable.

El uso de sartenes de teflón es seguro, pero en el proceso de fabricación se emplean sustancias surfactantes de la misma familia de PFAS que son contaminantes y que acaban en el medio ambiente donde son muy persistentes. En un primer momento, se identificó el PFOA (polifluoroctanoico) como la sustancia tóxica del proceso de fabricación en las sartenes y fue rápidamente sustituida, pero las PFAS tienen multitud de usos, no solo en sartenes, y son muchas las que son preocupantes, hasta el punto de que la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) propuso en 2023 la restricción paulatina de toda la familia de las PFAS, lo que incluiría las sartenes de teflón.

Sartenes de hierro fundido

La preocupación por la salud, que hemos visto debida al PFOA y las PFAS en general, ha revitalizado otros tipos antiguos de sartenes que habían quedado arrinconados por el éxito del teflón. 

• La más antigua es la tradicional sartén de hierro fundido o hierro colado. Estas sartenes siempre han disfrutado de una amplia implantación en Estados Unidos y algunos países del norte de Europa. Son sartenes pesadas, de difícil manejo y no recomendables sobre una placa vitrocerámica. Requieren un trabajo de preparación de la superficie que el fabricante denomina "curado", es decir, que con el uso se vaya creando una capa de grasa para que los alimentos no se peguen. Quienes consiguen hacerse con ellas, destacan sus virtudes para las carnes y las verduras a la plancha.
• La sartén común en España antes del teflón era la sartén de acero o acero al carbono. Es una sartén difícil de limpiar en la que se usa bastante aceite. El acero no tiene tan buena distribución del calor como el aluminio. En las versiones modernas, algunos fabricantes aplican un esmaltado para que los alimentos no entren en contacto directo con el metal y evitar así posibles migraciones.

Sartenes de acero inoxidable

La sartén de acero inoxidable vino a resolver los inconvenientes del acero. Es una sartén fácil de limpiar, resistente y muy utilizada por los cocineros, lo que le da un toque profesional. Aunque sean de acero suelen tener un fondo difusor de aluminio. El mango suele ser también de acero inoxidable y va remachado, esto permite lavarla en el lavavajillas y usarla en el horno sin problemas. Algunas sartenes inoxidables llevan un recubrimiento antiadherente, ya sea teflón o cerámico, con lo que el uso de aceite para freír se reduce a unas gotas. 

Las mejores marcas de sartenes (y sus precios)

• El precio medio de las sartenes de 24 cm de diámetro de nuestro comparador es de 30 euros, aunque las marcas de distribución y algunos fabricantes tienen a la venta modelos por menos de 20 euros. Las sartenes de cerámicason más caras que las de teflón, en el caso de las de 24 cm de diámetro, el precio ronda los 40 euros.
• Entre las marcas que tienen sartenes de cerámica se encuentran Monix, WMF, Fissler, El Corte Inglés o Tefal. La tendencia de hace unos años del recubrimiento tipo piedra puede ser engañosa, porque induce a pensar que es una variedad de recubrimiento cerámico o mineral, pero en realidad es teflón con pintas de color blanco. 
• El mercado de sartenes de teflón es muy amplio con muchas marcas conocidas como Tefal, Bra, San Ignacio, Magefesa, Monix, Valira, Ibili, Jata y donde se ha hecho un hueco también Ikea. 

Si quieres encontrar la mejor sartén al mejor precio, ahorra tiempo y dinero consultando nuestro comparador:

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Cómo limpiar la sartén

En teoría, las sartenes son fáciles de limpiar, pero hay que tener cuidado con el recubrimiento antiadherente para que los alimentos no se peguen.

Lo mejor es lavarlas a mano, pero si quieres meterlas en el lavavajillas, comprueba si el fabricante lo recomienda, porque corres el riesgo de dañar elementos delicados, como alguna parte del mango o zonas de aluminio sin recubrir. Es muy aconsejable también que antes de comprar una sartén te fijes en que el mango o la base no tengan recovecos donde se acabe acumulando la suciedad.

Para prolongar la vida del recubrimiento antiadherente de una sartén hay que ser cuidadoso:

• Antes de estrenar la sartén, lávala con el lado de la esponja del estropajo humedecida con detergente. A continuación aclárala con agua caliente, sécala bien y úntala con unas gotas de aceite.
• Después de cada uso, repite la operación anterior procurando que ni el estropajo ni el detergente sean abrasivos, pero sin engrasar la sartén al final.
• Evita las espumaderas metálicas que puedan arañar la superficie y no cortes lo que cocines dentro de la sartén.
• Sigue las indicaciones del fabricante: si indica que se utilice solo en cocina de gas, será de esta forma como funcione mejor.

Maneja la sartén con cuidado 

Una sartén puede convertirse en un objeto peligroso si nos tomamos su uso a la ligera. Por ello, ofrecemos una serie de consejos de precaución:

• Cuando estés cocinando, coloca el asa de la sartén hacia adentro, de modo que no estorbe. De lo contrario podrías chocar con ella y derramarse el contenido. Ten cuidado de que el mango no quede colocado sobre otro fuego encendido, algo especialmente peligroso si es de plástico o madera, pues podría arder.
• No dejes la sartén en el fuego sin vigilancia. Si hay niños en la cocina, ten mucho cuidado con la sartén, se la pueden volcar encima.
• No calientes la sartén vacía, porque el teflón se degrada a más de 260 ºC y los gases que se emiten pueden ser tóxicos.
• Si se prende fuego en la sartén nunca eches agua encima, provocará una llamarada instantánea aún mayor; ponte los guantes del horno y tápala con un paño que hayas humedecido y escurrido. Pon una tapa encima para acabar de ahogar el fuego.