Alberto Núñez Feijóo: "Quizá por vivir los dos en Madrid, me mensajeo más con Ayuso que con otros presidentes y a veces nos reímos un poco de las leyendas que circulan por ahí"

El presidente del PP responde así con ironía a quienes defienden una supuesta rivalidad con Isabel Díaz Ayuso. Es solo una de las anécdotas que dibujan al gallego en esta entrevista exclusiva de Vanity Fair donde su pareja Eva Cárdenas habla por primera vez sobre él a un medio: “Reconozco que tenía prejuicios porque en mi familia siempre habíamos sido más próximos a otros partidos"
Alberto Núñez Feijóo
UXÍO DA VILA

Desde que desciende de su coche, Alberto Núñez Feijóo saluda al equipo de Vanity Fair con una mezcla de trato formal y a la vez cercano. Hoy ha decidido salir de su zona de confort y hace hueco en su agenda institucional para dar una entrevista de las que tradicionalmente evitan los líderes políticos cuando no están en período electoral. Y lo hace abriéndose a hablar de los aspectos menos conocidos de su vida (de hecho, nos cae algún que otro “Me hacéis cada pregunta que manda narices”).

El presidente del Partido Popular se presenta vestido de traje y corbata con la idea de utilizar su propia ropa. La mitad de la maleta que se ha traído de casa está preparada para irse de viaje a Canarias esa misma noche, la otra contiene sus propuestas para la sesión fotográfica. Se deja aconsejar y acaba vistiéndose con una parte de lo que se le plantea siempre y cuando sea moda española, asequible y de su gusto. Disimula cierta incomodidad con la energía de quien afronta un nuevo curso político imprevisible. “Vamos”, apremia mirándome fijamente a los ojos.

Vanity Fair: ¿Por qué cree que no se detuvo a Carles Puigdemont al entrar en España?

Alberto Núñez Feijóo: Si en agosto hubieran detenido a Puigdemont, hoy [Pedro] Sánchez no sería presidente del Gobierno. Si hubiera cumplido con su deber siguiendo las instrucciones de detención del Supremo, hoy no tendría la mayoría necesaria para seguir siendo presidente.

V. F.: Al menos le resultará más llevadera una Generalitat liderada por Salvador Illa que por los independentistas.

A. N. F.: El Ejecutivo socialista gobierna en Cataluña con un programa independentista. Lo hace porque ERC quiso, y cuando no quiera dejará de gobernar. La soberanía fiscal es un sueño que los independentistas nunca pensaron conseguir, y mucho menos sin necesidad de gobernar como ocurre ahora.

En algunos aspectos de su vida, Alberto Núñez Feijóo no responde al cliché que cabría esperar de un líder del centro derecha. Votó a Felipe González en los ochenta, tuvo un hijo a los 55 años sin estar casado, no va a misa, acudió a una boda gay al mismo tiempo que su formación recurría la ley de matrimonios homosexuales… “He llegado a la presidencia de mi partido sin atender reglas que se presumen obligatorias y sin deber obediencia a nadie”, subraya.

V. F.: Una de sus banderas es la conciliación. Es muy probable que la semana de cuatro días laborables y tres festivos llegue, ¿usted qué posición adoptará?

A. N. F.: Europa tiene un problema de envejecimiento de la población con más fallecimientos que nacimientos. Lo primero [es poner] alfombra roja a quienes quieran ser padres en España; lo segundo es la conciliación; y lo tercero, quiero ser el presidente de la educación infantil gratuita, lo fui en Galicia y ahora quiero extenderlo a España. Seguro que alguna vez podemos trabajar nueve horas al día durante cuatro días a la semana. ¿Por qué no? Yo de momento prefiero hablar de un banco de horas y que los trabajadores puedan elegir cómo utilizan por razones de conciliación, y también de una jornada flexible, pero las nuevas formas de trabajo nos hacen albergar la esperanza de que podamos trabajar quizá unas pocas horas más al día, pero un día menos a la semana.

V. F.: ¿Entonces está a favor?

A. N. F.: No quiero frivolizar. Antes se trabajaba sábado mañana y tarde, después se trabajó hasta el sábado por la mañana, luego el viernes hasta las ocho y ahora en muchas empresas hasta las tres. El objetivo debe ser trabajar cuatro días, pero tenemos un problema de productividad. ¿Podemos trabajar cuatro días durante nueve o diez horas? La inteligencia artificial, la robótica y la tecnología nos pueden ayudar a trabajar cuatro días por semana porque los otros tres vamos a consumir y a dar mucho trabajo a personas de la industria del ocio, los viajes, la restauración, etc. El objetivo a medio plazo es conseguir una España en la que trabajando cuatro días a la semana podamos tener la misma productividad de otros países del mundo, que probablemente también van a ir a ello.

“He llegado a la presidencia del PP sin atender reglas que se presumen obligatorias y sin deber obediencia  a nadie”.

UXÍO DA VILA

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La pareja de Feijóo, Eva Cárdenas, es una emprendedora y ejecutiva conocida en el ámbito empresarial por haber puesto en pie Zara Home y asesorar en la actualidad a Mango Home, entre otras compañías. Juntos se mudaron de Galicia a la capital tras la dimisión de Pablo Casado por su enfrentamiento con la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ella acude a pocos actos de partido (pide sentarse en quinta fila) y nunca habla, pero por primera vez hace una excepción y, después de pensárselo detenidamente, accede a hablar con Vanity Fair.

V. F.: ¿Cómo es Feijóo en privado?

Eva Cárdenas: Alberto es una persona muy familiar y cariñosa. Siente debilidad por su hijo. Es de gustos sencillos. No olvida de dónde viene y por eso pone siempre esfuerzo en lo que hace. Es muy exigente consigo mismo y tiene un auténtico sentido del deber. Quizá por eso a veces no desconecta todo lo que debiera. Pero encaja bien la crítica, fuera y dentro de casa. Sabe ponerse en la piel de los demás y creo que esa empatía es imprescindible para su trabajo.

Escuchándola, uno se da cuenta de que podría seguir horas respondiendo a esta pregunta: lo considera detallista, paciente, observador, “con ojos muy azules y muy bonitos”, cuenta que le gusta viajar, el cine, la lectura, el arte, el deporte, los paseos… “Nuestro plan favorito ahora es tener tiempo para estar juntos. Yo no pido más. Ahora apenas tenemos tiempo para viajar y eso se echa de menos”, confiesa. Mudarse en la edad madura tampoco entraba en sus planes: “Sentimos morriña por Galicia, pero nos encanta Madrid y lo que estamos viviendo. La vida decide muchas veces por nosotros y debemos saber adaptarnos al cambio”.

El día que se conocieron en un avión le sorprendió su autenticidad. “Reconozco que tenía prejuicios porque en mi familia siempre habíamos sido más próximos a otros partidos, también por esa imagen que tienen los políticos de que todo es artificio, pero me ganó por su naturalidad y, aunque a veces no lo parezca, por su cercanía y su sentido del humor. Aquel día cuando nos despedimos le dije que si lo hubiese conocido antes incluso habría votado por él, porque hasta entonces no lo hacía. Y después de conocerlo más he visto que es una persona de valores y, con todo, me quedo con la mirada a los ojos que tiene cuando te habla, que te convence desde el primer momento y, en mi caso, me enamoró”, recuerda.

V. F.: ¿Usted le hace cambiar de opinión en algunos temas?

E. C.: Separamos mucho nuestras vidas profesionales e intentamos respetarnos y no interferir. Ambos tenemos gente experta y profesional alrededor que opina y asesora. Él escucha mucho y valora todas las opiniones. Si me pide ideas, se las doy feliz, pero no me meto en su trabajo como él no se mete en el mío. Nos hemos conocido en la segunda parte de nuestras vidas y ambos teníamos ya una dilatada carrera profesional. Yo tenía 48 años, era directora de Zara Home y trabajaba y viajaba por todo el mundo, y él tenía 52 y una enorme experiencia en servicio público con sus dos primeras mayorías absolutas en Galicia. Nuestros caminos profesionales siguieron su propio curso como antes de conocernos. Donde nos hemos cruzado fue hace 11 años en el camino personal y creo que nuestra vida es ahora más completa y feliz con un hijo maravilloso.

El presidente del PP avisa: “Quizá deberíamos concretar más la figura de la mujer del presidente del Gobierno”.

UXÍO DA VILA

Al preguntar a Núñez Feijóo por Cárdenas habla de ella con admiración “por haber sido capaz de crear una empresa con casi 2.000 trabajadores y 600 tiendas en todo el mundo” y reconoce que sí le ha hecho cambiar de opinión “en alguna cosa”.

V. F.: Señor Feijóo, ¿es verdad que Fraga le dijo que se tenía que casar?

A. N. F.: (Ríe) A Mariano Rajoy le dijo: “Oiga, usted debe aprender gallego”, y a mí me dijo: “Debería usted casarse”, pero yo hice algo mucho más importante, que es tener un hijo.

V. F.: ¿Y vamos a ir de boda? [Suelta una carcajada mientras cruza una mirada con su director de Comunicación]. No se me enfade, señor Feijóo.

A. N. F.: (Ríe) No, no, tranquila, pero a eso prefiero no responder.

V. F.: ¿Qué le parece que los familiares de los parlamentarios se hayan convertido en un arma arrojadiza?

A. N. F.: Si una pareja utiliza un cargo para medrar económica o empresarialmente, es reprochable, pero la responsabilidad última es del político. Puede haber responsabilidad penal o no, pero la responsabilidad política es innegable. Si uno mete la pata, tendrá que asumir responsabilidades, lo que no puede es difamar a otro para buscar el empate.

V. F.: ¿Su familia paga un peaje por ser el líder del PP? ¿Sabe si los están fiscalizando?

A. N. F.: Sí, yo lo sé, pero como no me interesa perjudicarlos más no voy a airearlo. Lo que le ha pasado a mi pareja en los 11 años que lleva conmigo no le había pasado nunca. Yo estoy muy tranquilo con la honorabilidad y rigor de mi vida, tengo trazabilidad desde hace 30 años, es uno de mis activos. Si otros no lo tienen, es su responsabilidad, pero no todos
somos iguales.

V. F.: ¿Cree que habría que regular la figura de la mujer del presidente del Gobierno?

A. N. F.: En 46 años de democracia nunca ha sido necesario, pero con lo que está pasando ahora quizá deberíamos concretar un poco más. Ningún presidente del Gobierno ha tenido los problemas que tiene este, pero la legislación es muy clara en cuanto al tráfico de influencias.

V. F.: ¿Le preocupa el auge de la extrema derecha en Europa?

A. N. F.: Sí, porque la fragmentación política conlleva que las minorías se impongan a las mayorías. En España, donde el PP es la fuerza más votada, estamos mejor en ese aspecto.

En julio Vox rompió seis gobiernos autonómicos por la decisión del PP de acoger menores extranjeros no acompañados provenientes de Canarias. Desde antes de entonces no habla con Santiago Abascal, aunque sí lo felicitó por el nacimiento de su quinto hijo.

V. F.: ¿No le tienta romper las dinámicas como que la izquierda no reconozca la victoria de la oposición de Venezuela y la derecha no denuncie la situación de los palestinos en Israel?

A. N. F.: Hay que romperlas. Los israelíes utilizaron la legítima defensa para repeler uno de los mayores ataques terroristas con mayor número de víctimas y rehenes. A partir de ahí han tomado decisiones que no compartimos. No tenemos prejuicios ideológicos, nos interesa la verdad. En cuanto a Venezuela, Nicolás Maduro ha conseguido que el vencedor de las elecciones tenga que exiliarse de su país porque iba a meterlo en la cárcel. ¿Eso ha sido un triunfo? No, el triunfo es que gobierne quien ha ganado las elecciones y llevar a Maduro a la Corte Penal Internacional. No sé si ha sido negocio, política o ideología, pero es una vergüenza lo que Zapatero y Sánchez han hecho.

V. F.: Me han dicho que se va de cañas con Isabel Díaz Ayuso. El anterior presidente del PP hacía lo mismo, ¿se fía?

A. N. F.: (Risas) Hay una leyenda urbana que a mí me hace gracia. Quizá por vivir los dos en Madrid yo me mensajeo más con Ayuso que con otros presidentes y a veces nos reímos un poco de las leyendas que circulan por ahí. Pero de momento está dando resultado: ella tiene mayoría absoluta y a mí es lo que más me interesa.

“Todas las generaciones son imprescindibles, no las hay mejores ni peores, pero la que nació en los años de explosión de natalidad en los sesenta y setenta tiene experiencia, preparación y ha vivido en una España que puede enseñar a la actual la capacidad de esforzarse”.

Uxío Da Vila

V. F.: ¿Ha vuelto a hablar con Pablo Casado?

A. N. F.: Sí, fuimos a comer, y la verdad es que cada vez que hay una noticia relevante me manda un mensaje siempre muy cariñoso y animoso que yo le agradezco y contesto.

V. F.: ¿Qué opina de la reina Letizia? Los círculos conservadores no la recibieron muy bien.

A. N. F.: Es una persona valorada por la mayoría de la ciudadanía, es una reina a pie de calle. Al final ha sido positiva para la Corona y sus hijas están dando un mensaje de modernidad y constancia del papel institucional de la jefatura del Estado actualizada a la tercera década del siglo XXI.

El presidente del PP nació hace 63 años en Os Peares, una villa de la España vaciada en Orense en la que compartía aula con niños de distintas edades. Tras informarse de dónde podría ofrecerle la mejor educación, su padre, Saturnino, lo montó con 10 años en un tren para que fuera a estudiar al colegio de los Hermanos Maristas Champagnat de León. A pesar de que esa experiencia fue “dura”, Núñez Feijóo agradece el esfuerzo familiar que le acabó inculcando el interés por el estudio, por el deporte y por ayudar a los demás. “Cuando salíamos, ayudábamos a personas que vivían en poblados y chabolas y les llevábamos leña o alimentos”, recuerda. Reconoce echar de menos haber tenido la oportunidad de estudiar inglés (fue al último curso que estudió francés), “pero bueno, uno es producto de sus circunstancias y de su tiempo”.

Después estudió Derecho en Santiago de Compostela. Quería opositar a juez, “pero en la crisis de los noventa mi padre se fue al paro y tuve que interrumpir esa oposición y preparar una de técnico superior de la Xunta de Galicia. Esa decisión pesó en mi vida. Por tanto, cuando me hablan de desempleo, de familias modestas o de esfuerzo, pienso: ‘Oiga, no me lo cuente. Ha sido mi vida y estoy orgulloso de ello”. Después llegaron los altos cargos en los gobiernos de José María Aznar (fue presidente del Insalus y de Correos) y de Manuel Fraga (consejero y vicepresidente autonómico) hasta que en 2009 se presentó a la presidencia de la Xunta y ganó cuatro legislaturas seguidas por mayoría absoluta.

Se le ve más cómodo hablando de déficit público que de sus gustos o aficiones. El internado le marcó un cierto carácter introspectivo al que poco a poco ha ido añadiendo cierta cercanía y algunas concesiones al humor. Una de las personas que ha trabajado codo con codo con él durante 20 años es el diputado y portavoz del PP en la Comisión de Industria, Francisco Conde, quien asegura que en una trayectoria profesional bien labrada, uno de los peores momentos que le vio pasar fue durante los días del accidente del Alvia de 2013, en el que fallecieron 80 personas.

V. F.: Dígame, qué ventajas tendríamos los españoles con un presidente boomer.

A. N. F.: Todas las generaciones son imprescindibles, no las hay mejores ni peores, pero la que nació en los años de explosión de natalidad en los sesenta y setenta tiene experiencia, preparación y ha vivido en una España que puede enseñar a la actual la capacidad de esforzarse, de trabajo, la constancia y también un cierto optimismo en la vida. Un presidente con toda esta experiencia puede ser útil para la España del futuro.

V. F.: ¿Sigue abriendo latas cuando le toca cocinar o algún domingo se luce con un pulpo a feira?

A. N. F.: Yo vendía latas de conserva en la tienda de ultramarinos de mi abuela y creo que son un producto fantástico. Propongo a la gente que las pruebe y lo intente: un mejillón en escabeche, una sardinilla en aceite de oliva… No encuentro mejor producto y además no da ningún problema en la cocina.

V. F.: ¿Sabe cuánto cuesta una bandeja de pollo?

A. N. F.: Antes lo podía decir al céntimo. No le oculto que hace tiempo que no hago la compra, este verano he ido varias veces al súper porque cuando los dos estamos en casa yo voy encantado. Y me quedo sorprendido con el incremento de los precios. Una bolsa de patatas te puede costar hasta tres euros (las de Bonilla valen 2,95 €, por ejemplo).

V. F.: ¿Qué es eso de que entrena en el garaje? ¿Sabe que el dióxido de carbono es malísimo?

A. N. F.: Ya, pero es un garaje pequeño con seis u ocho coches y los vecinos entrenamos con la puerta del garaje abierta.

V. F.: O sea, confía en que sus vecinos no le roben una foto en mallas.

A. N. F.: Efectivamente. Además, el garaje es lo más rápido, desplazamiento cero. Los fines de semana ya es distinto, puedo hacer caminatas de entre 8 y 10 kilómetros.

V. F.: ¿No se anima a hacer deporte en el clásico salón?

A. N. F.: La casa la dejo para parar los penaltis de mi hijo en el pasillo, lo que pasa es que cada día tiene más potencia y los cuadros de las paredes bailan. El otro día me tiró las fotos del [Peter] Lindbergh este… Se cayó el cuadro y lo volvimos a colgar.

Sobre su hijo, Feijóo reflexiona: “El otro día me preguntó muy serio: ‘Papá, ¿por qué eres político? ¿Por qué te gusta ser presidente?’. Y la verdad es que no es fácil responder”.

Uxío Da Vila

Feijóo se refiere a un retrato —“El mejor que me han hecho hasta hoy”— con el que la presidenta de Inditex, Marta Ortega, y su marido, Carlos Torretta, obsequiaron a los invitados a su boda. Los asistentes, entre ellos Feijóo y Cárdenas, tuvieron la oportunidad de ponerse ante el objetivo del mítico fotógrafo y llevarse una imagen como la que peligra en su casa.

V. F.: ¿Su hijo entiende quién es su padre?

A. N. F.: A veces, cuando su madre no está, dormimos juntos y el otro día me preguntó muy serio: “Papá, ¿por qué eres político? ¿Por qué te gusta ser presidente?”. Y la verdad es que no es fácil responder. El tiempo que vivimos en Galicia fue consciente de algunos carteles de la calle y cuando salgo en la tele se queda mirando la pantalla. Ya empieza a preguntar y le respondo como puedo.

V. F.: ¿Cómo reaccionaría si le hicieran bullying?

A. N. F.: Sé que le hacen algún comentario sobre su padre, pero muy excepcional. Tiene siete años y eso aún no lo ha percibido.

V. F.: ¿Lo llevaría a los toros?

A. N. F.: Prefiero llevarlo al fútbol que a los toros, al menos a los siete años. Yo he ido a los toros, pero no soy taurino. Los toros no son solo el espectáculo, también es ganadería, es campo, es mantenimiento de la población rural… No debemos ser frívolos. Compartamos o no el 100% de la tauromaquia, hay una persona que se juega la vida.

V. F.: Con lo amigo que es de Julio Iglesias, ¿le manda memes de él como los de “Y lo sabes”?

A. N. F.: Sí, sí, por supuesto. Cuando fui presidente de Correos sacamos unos sellos de personajes y le hicimos una foto a Julio con esa mano que ponía en el pecho al cantar. Nos conocimos y ahora hablamos todos los meses. Es uno de los españoles más famosos, de las personas que más discos ha vendido en nuestro idioma en el mundo y es un gran español. Cada vez que hablamos él tiene tanta información en tiempo real de España como yo. Y me da su punto de vista, me aconseja y yo se lo agradezco.

V. F.: ¿Y le hace caso?

A. N. F.: Estamos hablando de política, no de temas personales, ¿no? (bromea antes de despedirse).

Maquillaje y peluquería: Xenia Tió (Cool Producciones).
Director de Arte: Ángel Perea