Eduard Fernández (Barcelona, 1964) no requiere de ningún tipo de presentación. Nunca está de más sin embargo destacar que a pesar de su exitosa y dilatada carrera –hace ya 25 años que ganó el Goya a mejor actor revelación por Los lobos de Washington– sigue trabajando con el ritmo y la ilusión de un veinteañero que afronta sus primeros trabajos como actor: este año ha estrenado –siempre en papeles principales– la serie de Netflix Mano de hierro y la película El 47 (ahora mismo en cines), y tiene pendiente Marco (llega a las salas el 8 de noviembre), que acaba de presentar en el recién clausurado Festival de San Sebastián.
En Donosti nos sentamos precisamente con él para hablar de este largometraje, que ya pasó antes por el Festival de Venecia y que fue preseleccionado para optar a competir por España en la próxima edición de los Oscar, lo que da fe que estamos ante una de las producciones patrias más esperadas de la temporada.
Dirigida por Aitor Arregi y Jon Garaño (Handia), en ella Eduard Fernández interpreta a Enric Marco, un sindicalista que fue Secretario General de la CNT y que durante años representó mediáticamente a las víctimas del Holocausto en nuestro país a través de la asociación que presidía, la Amicale de Mauthausen de España. Lo pudo hacer porque él mismo aseguraba haber sido internado en un campo de concentración nazi en la Segunda Guerra Mundial, un relato que se creía hasta su propia familia pero que luego un historiador se encargó de desmontar.
“Él era catalán y mucha gente en Cataluña conocía la historia, pero vagamente”, nos explica Fernández. “Y yo le tengo un cariño especial a esta película y a este personaje, que es un gran personaje. Me entregué del todo, engordé 15 kilos… hasta me costaba andar por la calle, me tenía que parar a descansar en un banco”.
Siguiendo con Enric Marco, el actor que lo encarna lo define como “complicado, muy contradictorio, alguien al que mucha gente le tiene mucha manía por ser un farsante", pero a la vez tiene claro que “yo cuando interpreto un personaje no lo puedo juzgar, porque si no, no puedo entrar en todo lo que verdaderamente tiene… Yo creo que él necesitaba la atención, el cariño, el halago, el amor, el estar en la palestra constantemente y que no tenía fin, era como un saco con un agujero en el fondo que nunca se llenaba”.
Eduard Fernández parece que también que se ha especializado en interpretar a personajes reales (El hombre las mil caras, El 47, Mientras dure la guerra), pero al preguntarle si tiene el siguiente en mente, su respuesta es más abstracta: “Me gustaría mostrar la evolución de una locura, hacer de alguien que se vuelve loco por no poder soportar el dolor… Me gustaría también hacer un personaje que tuviera una hipersensibilidad muy femenina".
