El sombreado a la inversa es una técnica que vuelve a estar en tendencia esta primavera. Kylie Jenner, Zendaya y toda celebrity que se atreva a un look diferente, ha llevado este tipo de maquillaje. Es sencillo de hacer y aquí te mostramos unos consejos.
Todo empieza desde la base
Antes de empezar, debemos poner una buena base de corrector y polvos compactos porque al llevar las sombras al párpado inferior, el producto que vayamos a poner puede deslizarse por toda la ojera si no sellamos bien la zona.
Las brochas: el principio de una obra maestra
Para poder trabajar más cómoda, las brochas son una parte importante (para mí la que más) y por eso, es mejor que se utilicen brochas finas y planas. Por ejemplo, la brocha para las cejas o para hacer el eyeliner, son las mejores. Después, para difuminar, la mejor opción es una brocha para sombras de pequeño tamaño, para manejar mejor el producto.
¿Qué colores escojo para mi sombreado?
Para elegir el color, tenemos que ver cuál nos favorece más o cuál es el tono con el que queremos vernos. Hay que tener en cuenta que si escogemos el negro, profundiza la mirada y alarga nuestro ojo.
Sin embargo, si queremos abrir nuestra mirada y que no se vea tan profunda ni desafiante, lo mejor es coger colores neón, como el fucsia, el naranja o el verde.
Hay que tener mucho cuidad con este tipo de maquillaje ya que si escogemos tonos demasiado nude o naturales puede acentuar la zona de las ojeras.
La waterline: la zona clave de nuestro makeup
La ‘waterline’ o la línea de agua es la zona donde se une nuestro ojo con el párpado, por eso hay que maquillarla también. Como ya habíamos comentado antes, depende del efecto que queramos en nuestro ojo. Si la marcamos en negro, le daremos profundidad y espesor a la mirada.
Si queremos abrir el ojo, un lápiz blanco o de tonos claros es la mejor opción. Para las más atrevidas existe la opción de usar el mismo color de la sombra, sin necesidad de tener un lápiz de ojos.
Marcar más las pestañas inferiores
Para las pestañas te recomendamos que marques mucho más las inferiores que superiores, así no le quitamos protagonismo a nuestra sombre inversa, sin dejar totalmente pálida la parte superior.
