Marie Claire

El truco viral para hacerte la manicura francesa en casa y que quede perfecta

Si eres de las que te haces tú misma la manicura atenta, porque esto te interesa.

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Ir a un salón de belleza a que te hagan las uñas es uno de los mayores placeres de la vida. Te sientas, te relajas, y te olvidas de todo durante mínimo 20-30 minutos. Por no hablar de que charlar con quien las hace siempre tiene algo de terapéutico. Pero hay quienes, bien sea porque son hábiles o porque quieren ahorrar, se hacen las uñas en casa.

Saber bien cómo hacer la manicura en casa, es importante para conseguir un resultado bonito y profesional, cercano a como saldríamos de un salón de belleza. Las manicuras más fáciles que hacer en casa son los colores lisos, que no requieren de mucha maña ni habilidad.

Pero claro, si queremos animarnos y empezar a hacer nail art o diseños de uñas más complicados, la cosa ya puede hacerse cuesta arriba. Una de las manicuras que, pese a su aparente sencillez suele costar hacérsela a una misma es la manicura francesa.

Si los colores llamativos no son lo tuyo esto te interesa.

La manicura francesa es difícil de recrear en casa.

Y no hablamos de manicuras francesas diferentes ni originales, sino de la manicura francesa clásica de toda la vida. Porque conseguir que el círculo superior de las uñas nos quede bonito, especialmente en nuestra mano no dominante, no es tarea fácil.

Cómo hacerte la manicura francesa en casa y que quede perfecta

Pero hay pequeños trucos para conseguir un resultado de salón de belleza. Hay quienes recurren a las clásicas pegatinas para no salirte, un buen truco que puede ayudar a las más hábiles, pero nosotras hoy vamos a descubrirte una forma de hacerte la manicura francesa en casa y que quede de 10.

Lo mejor es que no necesitas comprar nada extra, sino que todos los "materiales" ya los vas a tener en casa. Y es que solo hace falta un trozo de papel film de plástico y una esponja de maquillaje, además de los esmaltes de uñas que vayamos a utilizar, claro.

Otra cosa buena que tiene es que es un truco para hacer la manicura francesa en cualquiera de sus variaciones, no solo en el clásico beige + blanco sino también si queremos añadir un poco de color. 

Solo tenemos que envolver la esponja de maquillaje con el papel film, poner una gota del esmalte de uñas que estemos utilizando, acercar el dedo presionando ligeramente para "doblar" la esponja ¡y listo! Tendremos en nuestra uña el diseño que queríamos. 

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