Informe

Homeopatía: medicina sin eficacia demostrada

05 abril 2015

La homeopatía es una terapia alternativa considerada por la mayoría de la comunidad científico-médica como una pseudoterapia. No hay evidencia científica que demuestre la eficacia de sus remedios diluidos. En España los Ministerios de Ciencia y Sanidad la consideran, por el momento, como “técnica con pretendida finalidad sanitaria". 

¿Qué es la homeopatía y para qué sirve?

La homeopatía es una terapia alternativa cuyo origen se encuentra en las teorías enunciadas a finales del siglo XVIII por el médico alemán, Samuel Hahnemann, desencantado con la medicina que en aquella época se practicaba. En ellas se daba gran importancia a los mecanismos de autorreparación del cuerpo y al restablecimiento del equilibrio natural. Y para ello se debía estimular dichos mecanismos propios del organismo con las sustancias adecuadas. Desde entonces hasta ahora sus líneas generales no han variado sustancialmente. 

Esta terapia se basa en tres pilares: 

  • Principio de similitud (similia similibus curantur).
    El eje de las teorías homeopáticas es la llamada ley de la similitud, o de lo semejante, según la cual “lo similar cura lo similar”. Por ejemplo, para tratar una picadura de abeja es preciso administrar remedios hechos con abeja, el insomnio se podría combatir utilizando un estimulante como la cafeína, etc. 
  • Uso de remedios obtenidos a partir de altas diluciones.
    Para activar la capacidad de sanación del organismo, según la teoría homeopática, es preciso administrar las sustancias curativas en dosis muy pequeñas, llamadas diluciones infinitesimales. 
  • Tratamiento individualizado, en la consulta del homeópata.
    El homeópata debe preocuparse por conocer bien a su paciente, su historia, sus gustos, su estado de ánimo, a fin de descubrir sus puntos fuertes y sus puntos débiles y poder escoger los remedios adecuados para él. Es posible, por otro lado, que investigue y modifique patrones de conducta relacionados con la dieta o el estilo de vida.

homeopatia funciona

¿Qué son los remedios homeopáticos?

Los llamados medicamentos homeopáticos pueden presentarse en diversas formas farmacéuticas, las más comunes son los gránulos, pero también existen en glóbulos, comprimidos, jarabes, gotas, etc.

Según la forma de fabricación de estos remedios homeopáticos, se distingue entre los preparados industrialmente y los preparados como fórmulas magistrales, que se elaboran para un paciente concreto. Ambos deben cumplir con las indicaciones de la Farmacopea Europea y con las buenas prácticas de fabricación. En nuestro país la calificación de medicamento de estos productos hace que solo puedan ser dispensados en las farmacias. 

Un remedio homeopático puede tener origen animal, vegetal o mineral. Por ejemplo, puede estar hecho a partir de hormiga roja, manzanilla o sílice. Hay más de 2.000 principios, aunque solo 500 se usan con frecuencia.

El ingrediente se deja macerar en una mezcla de agua y alcohol o se mezclan con otros excipientes, para componer la llamada tintura madre. Algunas gotas de esta tintura se diluyen y se agitan enérgicamente, repitiéndose la misma operación con la solución resultante 10, 20, 30, 90 veces o incluso más. Supuestamente, la agitación violenta del preparado incrementa el potencial curativo de la sustancia en cuestión, aunque su presencia acabe siendo infinitesimal.

Tratamiento integral del paciente

Desde OCU coincidimos en la necesidad de tratar al paciente de forma holística o integral, algo que también defienden los homeópatas, entre otros.

El médico debe valorar al paciente en su conjunto:

  • Dedicar tiempo a preguntar por sus antecedentes personales y familiares.
  • Hacer una buena historia clínica.
  • Interesarse por todas aquellas facetas que puedan influir sobre su salud, incluyendo la esfera psicológica.
  • Hacer una exploración física completa.
  • Personalizar los tratamientos en función de las características de cada paciente.

En ello consiste, precisamente, la buena práctica médica, también en la medicina convencional. Renunciar al componente humano es un error. Pero la buena práctica médica debe basarse también en la evidencia científica. Por eso este tipo de terapias, más allá del atractivo que ofrece su “enfoque holístico”, deberían estar tan obligadas como las demás a contar con un respaldo científico suficiente.

Medicamentos homeopáticos: sin ensayos clínicos ni indicación de tratamiento

Uno de los aspectos más controvertidos de la homeopatía es que, a pesar de ser una terapia alternativa sin evidencia científica que valide su uso en el campo de la salud, sus remedios son considerados "medicamentos" por la legislación europea a la que en España estamos sujetos. 

Precisamente para adaptarse a la normativa Europea, el Gobierno ha aprobado la autorización de los medicamentos homeopáticos para que tengan las mismas garantías que cualquier otro fármaco en cuanto a los requerimientos de calidad pero, dada la naturaleza de estos medicamentos que no contienen principio activo cuantificable, no se les exige demostración de eficacia.

Es decir, al contrario que al resto de medicamentos no homeopáticos, a los laboratorios de productos homeopáticos no se les exige que demuestren mediante ensayo clínico que su producto es eficaz para el tratamiento, diagnóstico o prevención de una condición o patología dada. De ahí que los medicamentos homeopáticos, autorizados en España, no presenten cuál es la indicación para la cual dicho producto ha demostrado ser eficaz. 

OCU opina que los productos homeopáticos deberían estar sometidos a los mismos requerimientos científicos y aportar las mismas pruebas de eficacia y seguridad que cualquier otro medicamento. De no ser así, los productos homeopáticos deberían dejar de ser considerados como medicamentos.

Aspectos a tener en cuenta antes de usar homeopatía

  • En España, los Ministerios de Sanidad y Ciencia, consideran la homeopatía como una terapia con pretendida finalidad sanitaria y, junto con otras 61 terapias, está pendiente de evaluación, por parte de las Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, para establecer si realmente existe evidencia científica válida y suficiente que demuestre la eficacia de estos productos para su uso en salud.
  • Diversas entidades como la Organización Médica Colegial (OMC) y la Real Academia Nacional de Farmacia consideran la homeopatía carente de rigor científico y de efectividad clínica demostrada y, por tanto, desaconsejan su uso.

3 consejos más

  • No reemplaces tu tratamiento convencional por homeopatía.
  • Muchos remedios homeopáticos se fabrican a partir de plantas, pero no los confundas con los medicamentos a base de plantas. Estos tienen en su composición una cantidad determinada y cuantificable de partes de la planta, en gramos o miligramos y no se trata de diluciones. 
  • Aunque no se hayan registrado efectos adversos relacionados con remedios homeopáticos, sí pueden aparecer acontecimientos adversos en caso de fallo terapéutico o a causa de los excipientes; estas reacciones se pueden notificar también a los sistemas de farmacovigilancia.