Acabamos de ver una foto de Kate Moss y no damos crédito al cambio que ha sufrido (ya no tiene esta cara)
Analizamos, en fotos, más de 10 años de pequeños cambios en la fisionomía de la modelo británica
Hacía mucho tiempo que no hablábamos de Kate Moss y eso que ha sido una de las modelos más icónicas de los 2000 que marcaron un antes y después en los criterios del sector. Ahora, que acabamos de revisar una de sus últimas fotos en un photocall, nos hemos replanteado su evolución, más allá de sus looks que siempre, siempre, siempre nos han fascinado. Desde su maravillosa boda -¿quién no recuerda esos dos vestidos de los que todas nos enamoramos?- o todos los repasos que hemos hecho de su estilo con motivo del cumpleaños de la modelo británica. Por no hablar de su hija Lila Grace Moss, quien sigue los pasos de su madre de una manera prodigiosa.
Kate Moss siempre ha presumido de tener un estilo minimalista y auténtico, de hecho lo hemos analizado hasta la extenuación y lo hemos copiado en versión low cost o lo hemos admirado como cuando fue a Glastonbury. Pero parece y, ojalá nos equivoquemos, que Kate Moss se ha hecho algún retoquito, viéndose un rostro más definido y voluminizado de lo habitual.
Ella, que siempre ha sido de rostro afilado y de potenciar su rostro óseo, ahora lo maximiza, eso sí, con ciertas zonas “inflamadas” que nos hacen qué pensar. Quizá sea un problema de retención de líquidos, ¿a quién no le ha pasado después de un fin de semana fuera de casa comiendo y bebiendo más de la cuenta? Hasta la propia Meghan Markle ha caído en las redes de la mala circulación. Pero en esta ocasión, nos aventuramos a decir que parece haber caído en las redes de Bella Hadid o Catherine Zeta Jones, quienes nos dejaron de piedra con la evolución de sus rostros.
Pero, estábamos tan impactadas y extrañadas, porque ella siempre ha presumido de rostro afilado y óseo. De hecho, siempre que se maquillaba potenciaba con tonos terracota sus pómulos, para marcar la hendidura ósea de los mismos. Es este cambio de estética el que nos ha hecho saltar las alarmas, ¿se ha pasado con los rellenos y las infiltraciones? Y para que vosotras también opinéis al respecto, aquí os dejamos la evolución fotográfica de Kate Moss más reciente.
Kate Moss en París en 2011
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Así era Kate Moss cuando nos enamoramos de ella en el desfile de Marc Jacobs.
Kate Moss en 2011
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¿Cómo era de cañona? Nos encanta esta versión ultra maquillada a la que no nos tiene acostumbradas.
Kate Moss por París en 2011
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Este look salvaje y casual es con el que más identificamos a la modelo británica.
Kate Moss en septiembre de 2011
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Su rollo minimal ha sido siempre un acierto en cualquier evento al que asistía. Su estilo ha sido uno de los más imitados de todos los tiempos.
Kate Moss en 2012
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Bronceada y con ligera onda al agua, así nos sorprendía para Mango en 2012.
Kate Moss en octubre de 2012
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La reina del little black dress y, obviamente, de cualquier front row.
Kate Moss en París 2017
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Es difícil encontrarla sin gafas de sol, pero aquí la adoramos en París con un look elegante y entonces, máxima tendencia.
Kate Moss pillada en Londres
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Una foto que podría tener cualquiera, de una tarde informal y sin maquillaje.
Kate Moss en París 2018
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Defendiendo, como nadie, el animal print. Pómulos ligeramente marcados con contouring.
Kate Moss en enero de 2019
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Aquí ya empezamos a percibir ligeros cambios en su fisionomía. ¿No os parece?
Kate Moss en París 2019
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¿Qué os parece esta foto?
Kate Moss en 2021
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Queremos que prestéis atención porque es en la que más evidenciaréis el cambio.
Kate Moss en 2023
Kate Moss
Nos hemos quedado de piedra. ¿No le notáis el rostro muy voluminizado?
