La receta ancestral rica en colágeno que embellece la piel, fortalece el pelo y ayuda a perder peso, según la ciencia

Las abuelas tienen mucha razón cuando hablan de recetas milagrosas y naturales que pueden mejorar nuestra salud y brindarnos bienestar. Precisamente entre ellas se encuentra el caldo de huesos de toda la vida. Un líquido antiinflamatorio y rico en colágeno que tanto nutricionistas como doctores recomiendan consumir regularmente.

El caldo de huesos se consume desde hace siglos en diversas culturas porque es fácil de digerir y se le atribuyen propiedades curativas. Además de los múltiples beneficios que otorga, se hace en un momento y con ingredientes que todos tenemos a mano, incluidas las sobras.

¿Por qué tomar caldo de huesos es bueno para nuestra piel y pelo? 

Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, los huesos, cartílagos y tendones que se encuentra en este caldo son ricos en colágeno de tipo I (el más beneficioso para la piel, las uñas y el cabello), que se libera con la cocción prolongada. El caldo de huesos, ya sea casero o comprado, también es rico en aminoácidos y minerales, como azufre, magnesio y calcio. Además, gracias a la condroitina y glucosamina (dos moléculas que ayudan a proteger las articulaciones) ayuda a bajar la inflamación, perder peso y aliviar nuestro intestino.

Pero, ¿por qué es importante el colágeno? Porque "es la proteína más abundante de nuestro organismo", según señalan desde Harvard T.H. Chan School of Public Health. "Se calcula que, de todas las proteínas presentes en el cuerpo humano, más de un tercio son colágeno. Esta sustancia natural es el elemento principal que compone la piel, los huesos, tendones, ligamentos, articulaciones y cartílagos, así como el tejido conectivo que envuelve nuestros músculos y órganos internos", agregan. 

Es esencial introducirlo cuanto antes tanto en nuestra dieta como en los productos que utilicemos frecuentemente ya que a partir de los 30 años, el organismo disminuye la producción de colágeno. Y cumplidos los 40, el descenso es mucho mayor. Y esto se ve reflejado en la piel, en pérdida de firmeza y elasticidad. Por su parte, los huesos se vuelven más débiles y disminuye su densidad ósea.

Cómo preparar un rico y saludable caldo de huesos

La creadora de contenidos de lifestyle y belleza, Lilibeth Ramírez, comenta en uno de sus videos que "el caldo de huesos es su pócima secreta de rejuvenecimiento" y asegura que no se trata de una moda pasajera, pues los resultados que ha obtenido desde que lo toma son realmente visibles. Así es su receta: 

1. En primer lugar hay que utilizar los huesos de muslos de pollo concretamente y colocarlos en el horno durante 25 minutos hasta que salgan doraditos. 

2. Luego, pasarlos a una olla, preferiblemente de cocción lenta. Mezcla agua con vinagre de manzana y ve despegando poco a poco los restos sobrantes de la bandeja para incluirlos en la olla con los huesos. 

3. Después de unos 15 o 30 minutos, agregar un litro de agua que cubra todos los huesos. 

4. Cocina a fuego súper lento por 24 horas. Luego sacas los huesos y a colar las piezas que quedaron sueltas. Y te quedará un caldo muy limpio y rico. 

También puedes congelarlo y tomarlo como gustes.