Perfumes icónicos que han dejado huella en la historia: Un repaso a las fragancias más influyentes

Los perfumes son mucho más que artefactos para presentarnos al mundo a través de un aroma. En realidad, son máquinas de la nostalgia que nos permiten viajar a un instante pasado de forma totalmente inconsciente. La memoria olfativa tiene la capacidad de guardar un aroma en nuestro cerebro durante años, con el fin de ser recordado en algún momento para hacernos volver, de inmediato, al lugar donde lo olimos por primera vez. Además de lugares, los olores también se relacionan con personas o experiencias concretas. 

Por esta suma de motivos, los perfumes más icónicos de la historia reciente son frascos repletos de recuerdos, ya que hablamos de fragancias que llevan décadas en circulación y que seguro que, en algún momento, has olido. Quizá tu abuela era fanática de Chanel nº5 o tu abuelo era fiel a Agua Brava, de Puig. Por ende, captar esos aromas te transporta, de golpe, a la infancia. En este listado de perfumes más relevantes hacemos referencia a fragancias por las que no pasa el tiempo. 

'Chanel nº5'

Nunca nos cansaremos de alabar este perfume nacido en 1921 bajo el nombre Nº 5 L'Extrait. Pocos años después, en 1924 vio la luz el icónico Nº 5 Eau de Toilette, de la mano de Ernest Beaux y la magnífica Coco Chanel. Hace ya más de 100 años que la humanidad disfruta de este aroma cargado aldehídos, ylang-ylang, iris, jazmín o rosa. Marilyn Monroe, en la cumbre de su carrera, defendió en una entrevista en 'Life' que para dormir usaba tan solo "unas gotas de Chanel Nº 5”. El 7 de agosto 1952, la rubia más icónica de la historia unió su vida para siempre con la casa francesa. 

'Opium', de Yves Saint Laurent

Opium, de Yves Saint Laurent, aterrizo en el mercado allá por 1977 con una gran polémica bajo el brazo. Jean Amic y Jean-Louis Sieuzac de Roure fueron las narices "culpables" de este aroma que sigue en primera línea casi 50 años después de su nacimiento. Cuenta la leyenda que una coalición de americanos con ascendencia china pidió que se cambiara el nombre de este perfume, dado que las Guerras del Opio libradas en China fueron devastadoras. Poco caso hicieron a estas peticiones, ya que Opium se convirtió en un perfume exitoso desde su lanzamiento. 

'Miss Dior'

Quedarse con tan solo un perfume de Dior no es tarea fácil, pero Miss Dior que se lo merece, ya que es la primera fragancia que creó el maestro. Los perfumistas Jean Charles y Paul Vacher supieron captar la esencia de Christian Dior, que escribió una carta de amor a su hermana, Catherine, a través de este floral baile de notas. Desde 1947 podemos disfrutar de esta fragancia que fue pulverizada por primera vez en un desfile celebrado el 12 de febrero de ese mismo año. 

'Classique', de Jean Paul Gaultier

El busto más codiciado de la historia es Classique, de Jean Paul Gaultier. El enfant terrible de la moda ideó este perfume en 1993 con la referencia de iconos como Madonna o su abuela. Jacques Cavallier hizo magia al mezclar rosa, mandarina, pera y bergamota con ylang-ylang, jengibre, orquídea, iris, nardos y ciruela. De fondo, vainilla, ámbar, almizcle, canela y sándalo. Aunque no sea una fragancia con tantos años a su espalda, es un icono universal. 

'Angel', de Mugler

Intensa a más no poder, Angel, de Mugler, genera opiniones polarizadas, pero nadie se escapa de sus garras. Si una persona defiende este aroma, su presencia será captada por todo el mundo, no hay espacio a la duda. Creada en 1992 por Olivier Cres e Yves de Chirin, este perfume es un superventas de la casa Thierry Mugler. Melón, coco y mandarina se complementan con orquídea, almizcle o caramelo para construir un embriagador aroma. 

'Joy', de Jean Patou

Joy, de Jean Patou, es una leyenda en forma de perfume que llegó a las estanterías en 1930. Henri Alméras trabajó en una sinfonía de aldehídos, nardos, notas verdes, orquídea, raíz de lirio, jazmín, sándalo, almizcle o algalia. El éxito fue tal que el perfume se comercializó en 1932 en un frasco de cristal de Baccarat, símbolo de lujo y elegancia. 

'Shalimar', de Guerlain

Este artículo podría ser eterno, así que hemos decidido poner el punto y final con Shalimar, de Guerlain. Jacques Guerlain se inspiró en los jardines de Shalimar para diseñar un frasco histórico cuyo tapón con forma de abanico recuerda al fluir perpetuo de sus fuentes de agua. Maison Guerlain define este aroma como "la sensualidad a flor de piel" y no le falta razón. Cítricos, bergamota, limón (lima ácida), cedro y mandarina se fusionan con iris, pachulí, vetiver, jazmín y rosa y con vainilla, incienso, cuero, opopónaco, algalia (civet), sándalo, haba tonka y almizcle para dibujar un aroma eterno.