Las celebs que demuestran que el sombrero es el nuevo tocado en un look de invitada

Ha llegado la revolución al tradicional look de invitada perfecta. Ha arrancado abril y con este mes la temporada preboda y todos los ojos están puestos en las novias, ya sean celebrities, influencers o anónimas. Pero también en las invitadas, que en ocasiones se convierten en las otras protagonistas de estos grandes días. Es el caso de muchas VIPS, transformadas en auténticas modelos de pasarelas, gracias al cual el resto de los mortales nos inspiramos de cara a dar en el clavo con nuestro outfit de invitada.

Bodas como las de Isabelle Junot con Álvaro Falcó o la de Claudia Osborne con José Entrecanales han sido el escenario del cambio. Este 2022 existe un complemento que ya es un imprescindible para redondear un estilismo de 10. Se trata del sombrero. Tres de las abanderadas de este importante cambio de tendencia son Vega Royo Villanova, Prisca Pérez Pla e Inés Domecq. Este trío de reinas de estilo marca el pistoletazo de salida a la temporada nupcial. La última lució un vestido de su propia colección, con falda burdeos, cintura efecto fajín y cadera abullonada, con blusa drapeada y cuello en V, donde el sombrero de rafia marrón chocolate, de Nana Golmar, que jugaba un papel principal, al igual que en su última colección.

Vega Royo Villanova vistió de Redondo Brand, mezclando un sombrero de rafia de Mimoki con su vestido con traje chaqueta -con aplicaciones florales en color salmón, dando una vuelta al típico traje cordobés. En cuanto a Prisca Pérez, profesional de la comunicación y las relaciones públicas, queda demostrado que el nuevo accesorio must have también es compatible con un look color block ya que optó por un pantalón palazzo en amarillo mezclado con una chaqueta oversize -de rabiosa tendencia-en color morado.

Pese al importante auge del sombrero, en la boda de la aristocracia por excelencia en la primavera también se pudo ver a algunas que optaron por ser más clásicas al lucir un tocado. Fue el caso de Xandra Falcó. La marquesa de Mirabel fue una de las más elegantes en el enlace nupcial de su primo, combinando un traje floral de cuello subido con un espectacular tocado también de flores.

Sinónimo de elegancia es también Belén Corsini, quien en la boda de su hermana María con Diego Osorio, deslumbró al mezclar su pamela de Mimoki colocada al más puro estilo sombrero. En el mismo evento otra de sus hermanas, Mónica, lució un estilismo similar.

Una de las VIP que más han acertado con su look de invitadas ha sido Carolina de Mónaco. Son varias las ocasiones en la que la hermana de Alberto II ha deslumbrado con sus elecciones para las bodas. En el recuerdo está su estilismo para la boda de Felipe y Letizia en La Almudena. Precisamente, el debate entre tocados y sombreros abre otro acerca de si veremos algún día a la Reina con estos últimos ya que lo habitual es que escoja los primeros, como sucedió recientemente en el funeral por el duque de Edimburgo.

Si bien es cierto que en la realeza española no es muy habitual el uso del sombrero, en otros países es casi una extensión del cuerpo, como por ejemplo Máxima de Holanda, reina absoluta de este complemento.

La utilización del tocado en las bodas y citas especiales se remonta al Antiguo Egipto. De ese modo, los ciudadanos de la época pretendían diferencias a las personas por su sexo y/o clase social. Usado por griegos, romanos y extendido hasta su utilización en corrientes artístico-culturales como el barroco, el rococó y el Renacimiento, el tocado se convirtiendo poco a poco en el elemento diferenciado de un look para un evento de altos vuelos. No fue hasta el siglo XVII cuando emergió con fuerza el sombrero, vinculado al saber estar y a la más pulcra moral y ética religiosa. Ya entrados de lleno en el siglo XX, Chanel se encargó de elevarlos a la máxima potencia con sus diseños en los años 30, con Jackie Kennedy como mejor modelo.

Es útil saber las diferencias en torno a la pamela y al tocado para las bodas. Puede ayudar a elegir la connotación que llevan implícita. La pamela está indicada para los eventos de día (aquellos que se celebren antes de las seis de la tarde) y siempre y cuando no llueva ya que se presupone que su función es resguardarnos del sol. Mientras tanto, los tocados se utilizan a cualquier hora del día, con la particularidad de que si el evento al que vamos a acudir es de noche pueden ser más pequeños para dar protagonismo al vestido. Veamos algunos ejemplos de todo lo explicado anteriormente.