Marie Claire

Ser madre a partir de los 40 años: qué debemos tener en cuenta de acuerdo con una psicóloga

Tanto si tienes en mente ser madre primeriza como si vas a ampliar la familia a partir de los 40 años, es interesante plantearse ciertos aspectos para mejorar la experiencia. 

'The Letdown'

'The Letdown'

Creado:

Actualizado:

La maternidad es una experiencia vital a la que, en numerosas ocasiones, no queremos renunciar. Por un motivo u otro, puede ser que nos enfrentemos a este cambio a una edad que supera los 40 años. Este fenómeno es cada vez más habitual, ya que la sociedad no favorece que la gente joven pueda emanciparse a una edad temprana, como ocurría anteriormente, y la gran mayoría de mujeres luchan por una prolífica carrera profesional. La suma de varios factores genera que la edad media para ser madre en España se haya disparado.

Tanto si tienes en mente ser madre primeriza como si vas a ampliar la familia a partir de los 40 años, es interesante plantearse ciertos aspectos para mejorar la experiencia.

De acuerdo con la evolución de la edad media a la que se es madre por primera vez en España de 1975 a 2021 elaborado por Statista, la edad media para ser madre primeriza en nuestro país ha ascendido más de 7 años. En 1975, el dato se sitúa en los 25,24 años, mientras que en 2021 era de 32,61 años. Asimismo, en los últimos 20 años se ha duplicado el número de mujeres que tienen su primer hijo pasados los 40 años. Como dato extra, en cuanto al número medio de hijos por mujer, se ha pasado de 2,03 en 1981 a 1,27 en la actualidad.

Ser madre es un reto psicológico y mental a todas las edades, eso está claro, pero la juventud suele estar vinculada con la vitalidad y la energía. Raquel López, dietista y psicóloga en el centro de nutrición y psicología Laura Jorge, nos ayuda a dar respuesta a varias preguntas relacionadas con la maternidad y la madurez.

'Chicas buenas'

'Chicas buenas'

Principales retos psicológicos de ser madre a partir de los 40

"Las mujeres de 40 años pueden estar más preparadas psicológicamente que las mujeres de menor edad por su experiencia vital, es importante reforzar esta parte y validarlo para superar los retos psicológicos que se presenten", subraya la psicóloga. En este sentido, destaca que "puede ser complejo convivir con el riesgo que supone la gestación a partir de los 40, pero son riesgos que pueden tratarse y con los que las madres tienen que convivir de forma responsable acudiendo a los especialistas".

López relata que "es importante trabajar la asertividad y el establecimiento de límite" con el fin de "conciliar con ciertos comentarios que pueda tener una parte de la sociedad del tipo ¿no es muy tarde ahora?". En estos casos, es recomendable no agachar la cabeza y ser capaces de poner límites ante nuestros amigos, familiares o compañeros de trabajo. 

Factores interesantes de valorar a nivel psicológico si queremos madres primerizas a partir de los 40 

Antes de lanzarse al proceso de querer ser madre, es esencial detenerse y pensar con calma. "Debe ser una decisión meditada como a cualquier edad, y los miedos que puede haber a los 40 años pueden ser distintos que a la edad de 30, o los mismos", recalca la experta."Por eso, poder hablar de qué miedos se tienen es fundamental para trabajarlo y evitar llevar a cabo una crianza desde el miedo". De este modo, es clave mirar hacia dentro para descubrir qué sentimientos nos genera este cambio y qué aspectos podemos mejorar para disfrutar de la experiencia al máximo. 

Una de las cosas que debemos pensar con tiempo es qué cambios se producirán en nuestra rutina para ajustarnos a esta nueva realidad con margen. "La maternidad cambia la vida de una persona a cualquier edad, es importante antes de la llegada del bebé, establecer y visualizar cuál serán los cambios necesarios para llevarlo a cabo: una reducción de jornada o requerir de ayuda de familiares", recalca Raquel López. Así, estaremos preparadas cuando llegué el bebé y evitaremos tomar demasiadas decisiones al mismo tiempo. 

Otro de los puntos esenciales reside en lidiar con la ansiedad. "Contar con estrategias para gestionar la ansiedad es de vital importancia, puesto que se ha visto que es común tener más ansiedad por la salud del bebé", detalla la psicóloga. Al igual que es interesante pensar en cómo será nuestra nueva rutina, es importante prestar atención a nuestra salud mental. De nuevo, ir un paso por delante rema a nuestro favor. Finalmente, López señala que "contar con ayuda psicológica para garantizarnos una salud mental adecuada para transitar esta nueva etapa llena de cambios" es altamente aconsejable.

'The Letdown'

'The Letdown'

Cómo gestionar la llegada de un bebé a partir de los 40 si ya tenemos otros hijos

Uno de los escenarios más habituales es que las mujeres que tienen más de un hijo se enfrenten a la crianza en distintas etapas de la vida. Cuando llega un nuevo bebé, "el sistema del hogar cambia y los roles que cada miembro tienen se modifican para el nuevo miembro de la familia", relata la experta. Por ende, toca recolocar varias piezas del puzzle

Al igual que ocurre con nosotras mismas y con nuestra pareja (en caso de no ser madres solteras), la profesional aconseja tener en cuenta a nuestros otros hijos  para tomar la decisión de ser madres de nuevo. "Si antes ha sido tratado con ellos y meditado, no tiene por qué haber problemas", explica la psicológica. Nuevamente, la comunicación aparece en escena para hacerlo todo mucho más fácil.

Dar la bienvenida a un nuevo miembro en la familia ocasiona un cambio en nuestra rutina y es fundamental trabajar en conjunto para que "todos pueden formar parte de la crianza sin que suponga un obstáculo en el crecimiento personal de los hijos". Por ejemplo, si los otros niños son suficientemente mayores, pueden ayudar en tareas sencillas como vestir al bebé -siempre con supervisión- o leer un cuento. Este tipo de prácticas fomentan la unión familiar y logran que todos los miembros se sientan atendidos y comprendidos. 

En último término, la psicóloga precisa que la diferencia generacional entre nuestros hijos no tiene por qué ser un obstáculo. "La madurez emocional de los hijos mayores es un factor que beneficia en la crianza del bebé si se determina de forma realista los cambios que pueden suponer", aclara López. Los más pequeños pueden aprender mucho de los mayores y viceversa. Ser madre es una experiencia única en cualquier momento de la vida y la edad no debería frenarnos si el deseo está latente en nuestro corazón. 

tracking

No te pierdas...