Los perfumes de hogar permiten crear (y decorar) climas en todas las habitaciones (y son un acierto)
Las fragancias para la casa, al igual que la luz, nos permiten crear climas, inventar mundos.
La creación de aromas para la casa requiere conocimientos específicos, pues el perfumista ha de componer al mismo tiempo con la materia prima olfativa y con el soporte, logrando una alianza perfecta. Céline Ellena, tercera generación de perfumistas, lleva veinte años creando fragancias para diversas marcas.
Ahora ha recibido de su padre, Jean Claude Ellena, perfumista en exclusiva de Hermès, el encargo de desarrollar un nuevo campo dentro de la centenaria casa, los Parfums de la Maison.
El resultado es una colección de cinco aromas, concebidos como reflexiones o poemas olfativos, donde cualquiera puede encontrar el eco de sus recuerdos. Los soportes elegidos han sido tres: papel (para el caballito de origami), arcilla (para la piedra) y cera (para las velas). "Un perfume de interior es un olor que escuchamos, un murmullo olfativo con el que dialogamos y nos invita a la evasión".
Guillaume Bardet es diseñador de esta familia de objetos donde el efímero perfume halla la materialidad. En la imagen, junto a Céline Ellena.
¿Qué te atrajo del encargo de crear perfumes para la casa?
Me gustan las personas, me encanta mirarlas e imaginar cómo viven en sus países, cómo es su mundo… Por eso crear fragancias es una suerte para mí, porque me vincula con personas, realidades y olores.
Para concebir una fragancia, ¿por dónde empiezas?
Siempre hay primero una historia, un relato. Y para contarlo, busco los aromas, los ingredientes que mejor se ajustan a la historia y conformarán el perfume. Pero siempre nace de mi mente, no de mi nariz.
¿Tienes algún olor favorito?
No. Si escogiera uno, me plantaría y dejaría de descubrir. Si, por ejemplo, me encantaran los aromas de madera, acabaría trabajando siempre con ese tipo de bases y mi trabajo quedaría muy limitado y triste. Así que me gusta todo.
Puesta en escena de la ensoñación de Céline para el aroma Des Pas Sur La Neige. Una composición muy rica, muy abierta, que se desvela poco a poco.
¿De dónde viene la costumbre de perfumar la casa, de la cultura árabe quizá?
Muy probablemente. Pero tenía una función de purificación del espacio. Hoy se busca el placer de los sentidos. El olor de una casa es esa sensación que percibes cuando vuelves de vacaciones y te encuentras con algo conocido que te produce bienestar. Esta nueva línea de fragancias para el hogar son susurros, que quedan integrados en el ambiente.
¿Cuánto tiempo dura la fragancia sobre el papel?
Depende. À Cheval es un perfume potente, su vida es larga. Al abrir el sobre se nota un olor fuerte, pero tras unas horas se estabiliza y dura dos o tres semanas. Aunque puede durar meses si se tiene, por ejemplo, en un cajón.
¿Los perfumes son el reflejo de una época o son atemporales?
Deben ser atemporales para no cansarnos. Como un buen libro o una buena película, deben permitir que cada vez que los retomes, los redescubras.
¿Usas perfumes?
Sí, ahora sí me perfumo a veces. De niña no me dejaban, ¡hasta el gel de ducha era neutro! (ríe mirando a su padre). Pero cuando trabajo no llevo perfume nunca para no distraer a la gente que está trabajando con olores externos.
Un escenario surrealista para À Cheval. "Mi intención es que cada cual huela o sienta en libertad. À Cheval es ideal para la biblioteca ¡o para la cocina! Tiene muchos matices y notas. Es muy intensa, especiada, nada plana".
Las fragancias que has creado, ¿pueden convivir juntas?
No hay reglas. Pero si decides encender las cinco de golpe, espero que tu casa sea muy grande…
“À cheval” es un olor ideal para la biblioteca, para la lectura… Pero no hay ningún olor floral, ¿por qué?
Todas las fragancias tienen varias notas florales. Pero los olores no son como una fotografía; hay más de lo que se ve y yo quería dar libertad para que cada cual vea o huela o sienta lo que le parezca.
¿Se crearon primero los olores o se hizo al mismo tiempo que los soportes?
Se concibieron primero los olores, por supuesto, después le presentamos a Guillaume el proyecto, y él empezó a pensar en objetos que casaran con esas historias.
