¿Sabías que estos alimentos pueden ayudarte a retrasar el envejecimiento?
Desde un profesor de la Universidad de Harvard hasta una farmacéutica y nutricionista, muchos son los expertos que están a favor de ciertos alimentos para envejecer de una manera saludable.
Contrarrestar el envejecimiento con lo que ponemos en el plato no parece muy realista. Sin embargo, aunque el paso del tiempo no perdona a nadie, es cierto que podemos envejecer de una manera saludable. ¿Cómo? A través de una dieta equilibrada y rica en nutrientes que contribuyan a prevenir los signos de la edad. Y no lo digo yo, los expertos han hablado.
Sí, estás leyendo bien, incorporar a nuestra dieta las vitaminas, minerales y nutrientes oportunos tendrán unos beneficios directos en nuestro organismo, pero también en nuestra piel.
Alimentos antienvejecimiento: ¿sí o no?
Si bien es cierto que no existen los alimentos milagro (al igual que ninguna crema que reste años a la piel de manera instantánea), sino más bien un conjunto de acciones de autocuidado enfocadas hacia un estilo de vida saludable, los expertos insisten en la importancia de combinar alimentos variados, equilibrados y saludables en nuestros platos. Sobre todo, recomiendan consumir alimentos que contengan antioxidantes, omega-3 y vitamina D.
Las frutas antioxidantes, como los naranjas o los frutos rojos, son imprescindibles para retrasar los signos de la edad.
De hecho, Valter Longo, biólogo, gurú de la longevidad y profesor en la Universidad de Harvard, en su libro La Dieta de la Longevidad, expresa que está muy de acuerdo con la frase célebre de “somos lo que comemos”. Sin embargo, señala, que para la mayoría de las personas esa frase lleva a, simplemente, no comer cosas dañinas (y nada más lejos de la realidad).
“Todas las cosas que comemos, hasta las que parecen más inocuas, como el pollo, pueden resultar dañinas si están asociadas a un alto consumo diario de proteínas o si contienen hormonas o antibióticos. Por tanto, muchas de las cosas de las que nos alimentamos, y cuándo lo hacemos, pueden influir de una manera decisiva en nuestro aspecto y nuestro bienestar”, señala el experto.
Y es aquí donde cobra importancia la dieta equilibrada y variada. Se recomiendan, sobre todo, las verduras frescas y las frutas, ricas en vitamina C (a ser posible), un potente antioxidante que protege a nuestras células del estrés oxidativo y que, sobre todo, se encuentra en las zanahorias, tomate, mango, albaricoque, pimiento, frutos rojos, entre otros.
En cuanto a riqueza en antioxidantes, los expertos también recomiendan el té verde, las especias y otras hierbas aromáticas. Asimismo, no deben quedar fuera los pescados y mariscos, ricos en zinc y selenio. En particular, los pescados grasos, como el salmón, las sardinas, el atún y la caballa, que también contienen omega-3 y vitamina D.
Los alimentos son clave para retrasar el envejecimiento.
La nutricionista y farmacéutica, Paula Martín, desvela en su libro La salud de tu piel está en lo que comes que los alimentos inflamatorios contribuyen en gran medida a acelerar el envejecimiento cutáneo. De ahí que muchos nutricionistas y expertos recomienden las dietas antiinflamatorias.
“Aumentar el consumo de alimentos antiinflamatorios en nuestro día a día, como la cúrcuma, que gracias a la curcumina contribuye a disminuir el efecto inflamatorio”, añade la farmacéutica.
La dieta de la longevidad según un experto de la Universidad de Harvard
Para el profesor de la Universidad de Harvard, la dieta de la longevidad, para mantenerse joven y vivir durante más tiempo, pasa por “adoptar una dieta vegana añadiendo pescado, pero sin abusar del que contiene mucho mercurio. Limitar el pescado a dos o tres comidas semanales. Reducir al mínimo las grasas saturadas animales y los azúcares”.
Además, añade que recomienda “consumir judías, garbanzos, guisantes y otras legumbres como principales fuentes de proteínas. Hasta los 65-70 años, mantener bajo el consumo de proteínas (35-40 gramos diarios para una persona de 50 kg y 60 gramos diarios para una persona de 100 kg). Consumir grandes cantidades de carbohidratos complejos (tomates, brécoles, zanahorias o legumbres)”.
Y, por supuesto, recomienda consumir aceite de oliva diariamente, entre 50 y 100 ml, un puñado de nueces, almendras o avellanas y, en la medida de lo posible, no comer durante tres o cuatro horas antes de acostarse. Sin olvidar el ejercicio físico regular porque contribuye a retrasar el envejecimiento y potenciar la salud.
